La Nadadora Estrella

13. Publicación

POV Daniela

Laura (1)

¡Street! Estoy aquí

Recién recibo el mensaje de Lau y tomé mi mochila con prisa para luego bajar a su encuentro.

Laura y yo habíamos pasado el día de ayer, prácticamente todo el día juntas. Cuando le dije donde vivía, me dijo que le quedaba bastante cerca y que podía llevarme a casa, y así lo hizo. Ayer, me trajo a casa y ahí se había ofrecido a llevarme hoy al colegio.

Le había comentado que no era necesario pero ella insistió tanto que no le veía nada de malo a que me diera un aventón (ride).

- ¡Nos vemos! - grité antes de salir por la puerta y ver a Villa recostada de su... ¿moto?

Me detuve en seco mirando aquel medio de transporte de dos ruedas. Ayer, ella me había traido en su coche. ¿Por qué una moto hoy?

Al momento de Laura verme, se le dibuja una sonrisa y se acerca a mí.

- ¿Todo listo, Dani?

- ¿Que es eso? - pregunté señalando la moto.

- Ups, creo que olvidé mencionarte ese pequeño detalle - se ríe nerviosa.

- ¿"Pequeño", dices?

- ¡Tranquila! Será divertido, ven - me tomó de la mano y me llevó hasta posicionarme frente a su moto.

- Si tienes coche, ¿por qué vienes en moto? El coche es más seguro - me crucé de brazos. Había que recalcar que, Laura y yo sólo llevamos conociéndonos un día y ya hablamos como si nos conocieramos desde antes.

- Me gusta la adrenalina - se encoge de hombros. Ella toma ambos cascos que estaban sobre la moto y me pasa uno de ellos - Además, los lunes y viernes suelo ir en moto al cole. Toma, póntelo y súbete - ella se colocó su casco y se subió a la moto.

- Mmm no creo que sea una buena idea - dije pero aún así, me estaba colocando el casco.

Que contradictoria soy.

- ¡Anda! Prometo ir lento Street.

- ¿Debería creerte? - me subí a la moto.

- Sinceramente, no. ¡Sujétate! - escucho el motor rugir tal león hambriento

Me sostuve de la cintura de Villa tan fuerte que creo que casi la dejo sin aire para respirar.

Ella arrancó la moto, aún así, prometiendo que iría lento.

No sé cual era su definición de lento pero exactamente, la velocidad a la que ibamos, no era "lento" para ella.

Llegamos al cole, baje de la moto rápidamente un poco aturdida, me quité el casco y se lo entregué.

- Gracias Lau pero para la próxima, no gracias - ella sonríe negando mientras se baja de la moto y se quita su casco.

- Tranquila Street, todo bien.

Empezamos a caminar por el patio de la escuela para poder entrar al establecimiento.

Lo raro de todo esto es que, cada par de ojos que estaban en este lugar, estaban dirigidos hacia nosotras. Miradas de confusión, sorpresividad, terror y hasta un poco de emoción, lograba identificar en las demás personas.

- Oye ¿Tengo algo en la cara? - pregunta Laura a mi lado.

- Aparte de fea, no tienes nada más - reí a lo que ella me da un codazo - No Lau, no tienes nada.