La Nadadora Estrella

36. Decisión

3/3
____

Estaba conduciendo las calles de New York mientras me dirigía de camino a mi casa.

Bueno, yo no conducía, lo hacía Calle.

Le había pedido que me acompañara a verme con mi padre pero ella se negó, dijo que es necesario que hablen nosotros a solas pero que podía esperarme afuera en el auto si así lo deseaba y sin dudarlo acepté.

Mi padre me había llamado para preguntarme sobre mi decisión de verlo ya que nunca le di una respuesta de cuando hacerlo.

Ayer u hoy

Fueron las opciones que me dio el otro día.

No le había contestado, primero, porque no estaba segura de cuando, y segunda, porque... lo había olvidado pero su llamada hizo que bajara de la nube en la que viví en día de ayer, de un solo golpe.

No sabía que me esperaba una vez que cruzara aquella puerta, no sabía que pasaría ya que me encontraba muy raro que mi padre quería verme con esa 'urgencia' (por decirlo así) ya que últimamente ha desarrollado un superpoder, orgullo.

Yo solo quería que todo vuelva a ser como antes, y no me refiero a como antes de que discutieramos, o antes de que le contara sobre Daniela, sino, antes de que mamá falleciera, solo quería que él volviera y me dijiera que sí cree en mis sentimientos hacia Daniela que cada vez van incrementando.

- Poché - agité mi cabeza un tanto aturdida en cuanto la escuché y eso hizo que saliera de mi cabeza.

La miré e hizo un gesto con su cabeza. No lo entendí hasta que giré mi rostro y al hacerlo, del otro lado de la ventana del copiloto, se encontraba la entrada a mi casa.

Suspiré.

- ¿Nos vemos luego, bien? - comentó suave.

Asentí, tomé aire y coloqué mi mano en la manija del auto pero antes de abrirla, giré mi rostro por unos pocos segundos viéndola y luego me lancé a sus brazos en busca de un abrazo, uno que tuviera como traducción 'todo estará bien'.

Ella me apretó más haciendo que exhalara el aire que tenía retenido en forma de desahogo. Siempre me da lo que necesito inconscientemente.

Me separé lentamente de ella, dejó un beso en mi frente y con otro suspiro, salí del auto.

Una vez me permitieron el pase, me acerqué a la puerta principal con mis piernas y manos temblorosas.

Toqué tres veces con mi mano pero al instante que lo hago me sentí estúpida al estar tocando la puerta de mi hogar.

Justo cuando pensaba abrir la puerta con mi llave, ésta se abre dejando ver la figura de mi hermanita detrás de ella.

Sin decir nada, ella se lanza a mis brazos apretándome con fuerza.

No lo sabía hasta que lo sentí; también necesitaba de ella.

Entramos abrazadas mientras ella me contaba que ayer conoció al chico nuevo que estará en el próximo año en su escuela.

"Es muy simpático, chistoso, agradable y tiene una sonrisa miy bonita"

- En pocas palabras, amor a primera vista - bromeé con una sonrisa causando que recibiera de su parte un leve golpe en la cabeza.

Ella frena su paso haciendo que por instinto, frenara el mío.

- Está adentro - dijo señalando la puerta de su oficina.

Hasta ahora me doy cuenta que subimos las escaleras.

Asentí y la vi desaparecer por lo largo del pasillo hasta que vi que entró a su habitación.