Capítulo 62

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Algunas semanas después…


Luego de una fatigosa tarde junto a Harry, Marcie, Niall y Zayn, me senté en el piso, junto a la pared. Suspiré observando la belleza del lugar.

Gracias a la astucia de todos, habíamos dejado aquel estudio impecable.
El suelo de madera, ahora relucía en un brillante tono marrón, mientras que las paredes en rosa suave hacían parecer aún más amplio el lugar. Los cristales en las paredes laterales reflejaban hasta el más mínimo detalle.

Los cinco estábamos sentados de modo casual en el suelo, admirando nuestro trabajo.

Había sido una gran odisea limpiar. Principalmente por la interminable cantidad de polvo que acogía aquel lugar. Luego porque tuvimos que deshacernos de dos espejos ya que tenían grietas o estaban demasiado viejos, y no fueron difíciles de cargar. Y finalmente porque estuvimos al menos una hora hasta que nos decidimos de qué color irían las paredes.

Un amigo de Niall nos había hecho el considerado favor de reorganizar la sala de música, por lo que ahora había parlantes en cada esquina del sitio, y desde el pequeño salón se podía controlar la melodía que deseabas escuchar.

Harry me observó expectante y le entregué una sonrisa de satisfacción.
Se sentó a mi lado mientras se llevaba una botella de agua a la boca. Intenté que no se notara mi mirada lasciva al ver sus labios sobre la botella, y el movimiento de su cuello al tragar.
Él me miró de reojo y sonrió con la botella aún en su boca.

-¿Quieres?- me ofreció divertido observando mi expresión. Negué con la cabeza soltando una risita.

Harry pasó su brazo por detrás de mí, y apoyando su mano en mi muslo, me arrinconó a él.
Besó mi frente y yo apoyé la cabeza en su hombro.

-Aww- dijo Marcie enternecida y tocó el hombro de Niall. – ¿Harry siempre ha sido así?

Me sonrojé escondiendo mi rostro en el tonificado brazo de mi novio.
Harry arqueó una ceja observando a Niall y luego a Zayn.

-Harry es un blandengue, siempre ha sido el típico caballero que todas quieren- halagó Zayn para luego agregar: -La mayoría de las mujeres se ponen cursis con esas cosas.
Marcie lo miró con el ceño fruncido y yo solté una carcajada.

-¿Qué?- pregunté ante la fija mirada asesina de mi amiga. –Tiene razón.

Marcie negó con la cabeza indignada.
-Las mujeres no nos ponemos cursis, es sólo que cuando un hombre es caballero realmente sorprende- dijo lanzándole una miradita a Niall.

-¿Por qué la caballerosidad debe ser algo bueno? Lo veo como una táctica para llevarte a la cama.
Zayn y Niall estallaron en carcajadas y mi amiga me miró con los ojos como platos.

-¿De qué lado estás tú?- escupió amargamente.

Me reí algo incómoda. No me gustaba debatir con Marcie por el simple hecho de que ella siempre quería tener la última palabra.

-Bien, cambiando de tema, ¿cuándo creen que podamos abrir éste lugar?

-En tanto consigan nuestro socio consiga la licencia, y eso probablemente será en una o dos semanas- me dijo Harry acariciando mi cabello. Asentí.

Estaba tan emocionada e ilusionada con aquel estudio.

De repente, mi mente se iluminó con una extraña pero conveniente idea.

-¿Qué tal si pudiera dar presentaciones de ballet en teatros o locales?- pregunté al grupo que detuvo su charla para escucharme.
Marcie me miró sorprendida y asintió.

-Eso sería genial.

-Si eres buena en esto, llegarías lejos- comentó Zayn con una sonrisita.

-Oh vamos, todo el mundo aquí la ha visto bailar… -dijo Marcie y todos estallaron en carcajadas.

Mis mejillas se tiñeron de rojo escarlata y desvié la mirada incómoda. Harry me observó intentando contener la risa pero mi expresión de desconsuelo finalmente terminó provocando una fuerte carcajada que sólo aumentó las risas del grupo.

-Ya, ya. No haré bailar a niñas de doce años en un poste- dije poniendo los ojos en blanco. –Estamos hablando de danza clásica muchachos.

-¿Se imaginan una generación de pequeñas Liejett?- bromeó Zayn ignorando mi cara de fastidio y provocando la risa de todos nuevamente.

-¿Alguien quiere decir algún otro chiste sobre mí?- cuestioné bastante ofendida. Zayn estuvo a punto de abrir la boca cuando la mirada de Harry lo detuvo. Hmm… eso. Mi hombre defendiéndome.

-No, _________, lo siento- se disculpó el moreno y se puso de pie. – ¿Qué tal si probamos el audio?

Todos asentimos y me puse de pie, tomando la mano de Harry. Antes de que pudiera tirar de él, éste lo hizo, dejándome encima de su cuerpo sobre el piso.

-¡Harry!- me quejé mientras él me acorralaba entre sus brazos. Soltó una carcajada y me dio un profundo y posesivo beso, casi como si estuviera marcando territorio.
Escuché como probablemente Niall se aclaraba la garganta y Marcie reía.

Me aparté de Harry rápidamente y ésta vez no le ofrecí mi mano. El me miró desde su posición en el suelo riéndose. Juro que jamás lo vi tan sexy como en ese momento.

Con los rizos desordenados, y los primeros botones de la camisa abiertos, dejando mucho que desear. Me miraba mientras se mordía el labio inferior y sonreía.

Probablemente la situación hubiera sido diferente si no hubiéramos tenido público. Hubieramos ‘estrenado’ de una manera muy placentera aquel estudio.

Zayn pateó un costado de Harry vagamente y éste se quejó.
-Vamos galán. Ayúdame con la música.

Mi novio se puso de pie, y los tres hombres marcharon hacia el pequeño salón ubicado detrás de las columnas. Marcie me miró divertida.

-Un poco más y te lo follas…
La interrumpí rápidamente haciendo un gesto de espanto.

-Shhhh. Ni me lo digas- me quejé frustrada. –Detesto cuando hace eso- murmuré.

-¿Cuándo te deja sola y caliente?- se burló y arqueé una ceja.
No iba a asentir pero su expresión de diversión finalmente me hizo ceder. De todos modos tenía razón.

Una canción de AC DC inundó el ambiente y puse los ojos en blanco. Marcie comenzó a reír mientras bailaba cerca de mí. No pude contenerlo y también comencé a moverme.
Descalza sobre el suelo de madera, haciendo movimientos con la cadera y arqueando la espalda. Marcie me tomó de la mano y comenzamos a bailar una de las coreografías que habíamos inventado en periodos de aburrimiento alguna que otra vez.

Ambas estábamos en shorts de jean y blusas sencillas. Yo llevaba el cabello suelto y bastante rebelde mientras ella lo tenía en una coleta desordenada.
Giré entre sus brazos riendo y me moví justo al compás de la música chocando nuestras caderas.

Cuando ella volvió a girarme, visualicé la vista que tenía desde el espejo.
Zayn, Niall y Harry nos miraban desde el marco de la puerta de la sala de música.

Al parecer nuestro pequeño baile los había ‘despertado’.

One and Only {Harry&tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora