Capítulo 48

66 3 0
                                    

+HOLA, HOLA HOLAAAAAAAAAAAAAAA...Regrese!!+

«Aplausos a la estúpida del año, por favor.»

Ella se quedó helada. Pestañeó unas cuantas veces y relajó el ceño fruncido. No pudo evitar suspirar de alivio.

-Podrías habérnoslo dicho, ¿no? Creí que estabas drogándote o en antros y cosas por el estilo. Ya sabes lo que se escucha, __________. Nunca he prestado atención a los rumores pero cuando no estás aquí me pones paranoica- dijo, algo más calmada.

Mi padre puso los ojos en blanco y negó con la cabeza. Mi madre siempre exageraba.

Contuve una risita.

-¿Hay rumores sobre mí?- pregunté fingiendo sorpresa.

-Sí, inventados por patéticos chismosos buscando dinero fácil. En nuestro mundo, todo el mundo observa cada paso que das, si te descuidas, fulminarán tu reputación.

Arqueé las cejas ante lo jodidamente estúpido que sonaba «nuestro mundo».

-Bien, ahora, ¿puedes dejarme tranquila? Mañana tengo clases.

Ella sonrió y reprimí una mueca de espanto.

-Me alegra que estés con ese chico. Su familia es buena en los negocios y además él es un perfecto caballero, y ambos son jóvenes.

No recuerdo ni qué edad tiene…

¡¿Por qué he metido la pata de esa manera?!

-Sí, pero no es nada enserio, no te ilusiones...- le avisé intentando controlar su emoción.

No podía decirle que estaba saliendo con Harry.

Principalmente porque comenzaría con todo un sermón de que era siete años mayor que yo, y ni quisiera quería imaginarme lo que me diría si se enterara de que él estaba casado. Joder.

Me gustaba mantenerlo así. En secreto. Nuestro hermoso secreto.

«Deja la cursilería» me regañó mi lado ácido y sonreí estúpidamente.

Mamá suspiró y salió del cuarto. Por primera vez no azotó mi puerta luego de una discusión.

Eso debía ser un gran paso.

Miré el reloj en mi mesita de luz. Las nueve.

Tomé una toalla, y mi celular.

Me adentré al baño y le marqué a Harry. Hacía menos de tres horas que no nos veíamos y ya estaba extrañándolo.

-Hola preciosa- contestó al tercer tono.

Sonreí tontamente.

-Hola.

Casi pude escuchar como sonreía del otro lado de la línea.

-¿Ya me extrañas?- preguntó divertido y enternecido.

-Sí, demasiado- confesé y apoyé la cabeza contra la pared. –No sé que me has hecho pero no puedo dejar de pensar en ti.

¿Cómo diablos le diría que le había dicho a mi madre que salía con otro tipo?

-Puse una droga en el pollo- bromeó y solté una risita. –No lo sé, yo también estoy pensando en ti. Desde que te dejé en la cafetería con Marcie que extraño hasta tu aroma.

Fruncí el ceño.

-¿A qué huelo?- dije divertida.

-A fresas, siempre hueles así… -hizo una pausa. –Espérame un momento, estaba preparando la cena.

-¿Qué cenarás?- pregunté vagamente curiosa.

-Pizza.

-Oh, mentiroso, apostaría cien dólares a que tu concepto de “preparar la cena”, consiste en tomar tu celular y marcar a una pizzería.

-Muy buena apuesta sin dudas- dijo riendo. Escuché la voz de otro tipo y luego un rápido “gracias” de Harry. –Éste hombre me da miedo, espero que no haya sido él quién prepara las pizzas- dijo melodramático y reí.

-¿Por qué? ¿Lucía malo?

-Todo cubierto de tatuajes y aretes, y una barba del tamaño de mi...- lo interrumpí estallando en carcajadas.

-¡Oye!

-¿Qué? ¡Iba a decir de mi pie!- se excusó riendo y lo acompañé.

-Sí claro- dije divertida y luego me mordí el labio recordando las noches anteriores.

El suspiró.

-¿Están tus padres ahí?

-¿Estás loco? Ya están durmiendo, tienen un horario muy estricto.

-Me pregunto a quién has salido- dijo soltando una carcajada y coincidí.

-¿Qué puedo decir? Liejett, la chica de la noche.

One and Only {Harry&tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora