Baño juntos

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Había sido un día muy largo, después de varias horas nadando y entrenando finalmente había terminado y fui a mi casa. Horas antes acordamos que irías a mi a cenar y luego a ver una película. Llegué y entré, dejando la puerta sin llave, costumbre que muchas veces me reprochaste.
Entré a mi habitación, me quite la ropa y me dirigí al baño. Abrí él agua caliente y mientras esperaba que se caliente un poco él baño con él vapor buscaba lo que me pondría luego para esperarte. Entre en la ducha y sentí él agua caliente en mi cuerpo, sentí relajarse cada músculo mientras pensaba en vos. Pensaba en tus finos labios, en lo bellos que se ven cuando se dibuja una sonrisa en tu rostro, pensaba en lo suave que se siente cuando te acaricio, pensaba en la suave que es sentir tu boca al besarla, y la hermosa sensación de tener tu cola en mis manos mientras te abrazo en cada beso.
Cerré mis ojos mientras me bañaba e imaginaba tus besos. Sentí un ruido fuera del baño, sin cerrar la ducha, aun con vapor en él aire me prepare para salir y oí como se cerraba la puerta del baño. Corrí la cortina y no podía creer lo que veía. Allí estabas, parada contra la puerta del baño, él vapor en él ambiente rodeaba tu figura, recorrí tu cuerpo con la mirada y noté que no tenias nada puesto, tan sólo tu ropa interior. Quede como tonto mirando tu cuerpo desde tu cabeza a tus pies varias veces desnudandote con la mirada mientras tenias tus manos en la cintura y mordías tus labios de manera juguetona.

Reiste y te oí decir " se lo que estas pensando, no se que estas esperando". No lo pensé, me acerque y tome tu cintura mientras te daba un profundo beso. Tus brazos rodearon mi cuello a la vez que tus pechos hicieron contacto con mi pecho y me empujabas hacia la ducha.
Recorrí tu espalda con mis manos mojadas y calientes subiendo desde tu cintura hasta tus hombros haciendo suaves movimientos circulares a la vez que desprendía tu corpiño y lo dejabas caer. Acaricie él contorno de tu cintura acercando tu cuerpo al mío, pegando nuestra piel, dejando que sientas en tu piel la ereccion que tenia en ese momento. Mis manos recorrieron tu vientre, subiendo hasta tus pechos desnudos. Los acaricie con suavidad, recorrí tus aureolas con la yema de mis pulgares acercándome lentamente a tus duros pezones.

Mordías tus labios disfrutando mis caricias, inclinaste levemente tu cabeza hacia un lado mientras dando suaves besos acercaba lentamente mis labios a tu cuello.
Bese suavemente tu cuello mientras guiaba con sutiles movimientos mi boca por tu cuerpo, a la vez que mis manos recorrían tus pechos, masajeandolos y estimulando tus duros pezones.
Tus dedos se enredaron en mi pelo guiando mi boca lentamente hacia tus pechos, no dejaba de disfrutar el sabor de tu cálida y húmeda piel a la vez que hacías tu cabeza hacia atrás arqueando tu espalda. Mis manos bajaron lentamente por tu piel hasta tu cintura, deslice mis dedos bajo tu ropa interior, acaricie tu cola y la baje suavemente mientras sentía la calidez en la piel de tus piernas.
Bese nuevamente tus pechos, los chupe con suavidad y comencé a lamer tus pezones mientras tomaba tu cintura y pegaba tu cuerpo al mio, haciendo que sientas una vez mas mi erección en tu piel.
Sentíamos como él deseo quemaba nuestra piel, mis manos recorrían tu cuerpo desnudo mientras apoyabas la cabeza en la pared de la ducha. El agua caliente golpeaba nuestro cuerpo mientras besaba tu vientre y me ponía de rodillas delante tuyo.
Tenía frente mí tu intimidad, miré tu rostro y note el deseo reflejado en tu rostro, mordias tu labio intentando ahogar los gemidos, tus ojos estaban apenas abiertos y mi mirabas pidiendo que no me detenga. Acaricie tu pierna derecha, la elevaste levemente y la pasaste por encima de mi hombro, tus manos acariciaron mi cabeza a la vez que mis labios besaron los tuyos, eran suaves, cálidos y no solo por el agua se sentían húmedos.
Mi lengua recorría la suavidad de tus labios desde adelante hacia atrás, introduciéndose levemente entre ellos. Me fascinaba su sabor, su textura, su aroma inconfundible a intimidad. Mis manos acariciaban la parte interior de tus piernas mientras se acercaban lentamente a esa cálida zona. Pude ver desde esa posición como tus pechos se movían con tu respiración, era una vista deliciosa, mis manos llegaron a tu entrepierna, atrape tu estimulado clítoris entre mis labios y lo succióne a la vez que introducia mis dedos en tu interior.
Dejaste que un gemido se escape, te habia tomado por sorpresa al hacer ese movimiento, sonreiste y mordiste tus labios mientras mis dedos comenzaban a moverse en tu interior. Entraba, hacia una leve presión en tu pared vaginal mientras lo sacaba lentamente para luego aflojar y meterlo nuevamente para repetir esta acción. Al principio sólo mi mano se movía, pero luego de unos segundos mi mano era guiada no sólo por tus suaves gemidos sino también por los movimientos de tus caderas.
Los movimientos eran cada vez más rapidos, tu pierna en mi hombro aprisionaba mi boca en tu vagina, mis labios seguían succionando tu clítoris mientras mis dedos entraban y salían sin dejar de hacer presión, estimulando tu punto G. Tu pierna de apoyo pareció aflojarse cuando tu respiración se corto por un segundo, tu pierna tembló, tu cuerpo se estremeció y un inconfundible sabor a sexo inundó mi boca mientras con tus manos presionabas mi cabeza.
Miraste mis ojos, con una sonrisa acariciaste mi rostro y quitaste tu pierna de mi hombro. Me incorpore sin quitar mis dedos de tu interior, besaba tu piel mientras me ponía de pie. Con la espalda apoyada en la espalda y mis dedos en tu intimidad rodeaste mi cuello con tus manos y nos besamos de manera suave, pero apasionada. Nuestras lenguas se enredaban en tu boca, quite mis dedos de tu interior y tome tu cola desnuda. Te levante hasta que nuestros rostros quedaron a la misma altura y rodeaste mi cintura con tus piernas mi glande hacia contacto con tus labios pero sin penetrar, nos movíamos despacio disfrutando el momento para calentarnos tanto como fuera posible. Me miraste a los ojos y sin separar los labios me pediste que te haga mía. Tomé mi miembro y lo introduje dentro tuyo.
En esa posición tenias el control, estaba dentro tuyo y con los movimientos de tus piernas guiabas el ritmo de la penetración. Acariciaba tu cola, besaba tu cuello y vos respondias presionando la piel de mi espalda con tus uñas, marcabas mi piel mientras mi mano marcaba tu cola con un firme chirlo.
Nos miramos, te baje, me diste la espalda y en esa posición tomando tu cintura te hice mía de una vez. Nuestros cuerpos mojados chocaban bajo el agua mientras dejabas escapar algunos gemidos. Tomaba tus pechos mientras besaba tus hombros y daba suaves mordidas. Acariciaba tu vientre y a bajaba hasta tu pubis para estimular en esa posición tu clítoris. Tirabas tu cabeza hacia atrás a la vez que arqueabas la espalda, tener tu hermoso cuerpo desnudos y mojado junto al mío en la ducha era realmente una experiencia increíble.
Sin dejar de penetrarte tome tus hombros y te levante llevando tu cuerpo hacia el mío, estabas ahora arriba mío, de espalda y era yo quien tenía la espalda contra la pared. Movías tus caderas guiando la penetración mientras mis manos recorrían tu piel.
Entre gemidos me pediste cambiar de posición, te baje, te pusiste de frente y con una sonrisa dibujada rodeaste mi cuello con tus brazos y mientras te besaba guiaste mi miembro a tu vagina. Mordiste tu labio y me dijiste que así te había gustado más mientras me giñabas un ojo
Nuestros cuerpos actuaban guiados por el placer, éramos presos del deseo y nada más importaba en ese momento. Tus piernas presionaron mi cuerpo hacia el tuyo aprisionandome, tus brazos hicieron que nuestras bocas se fusionen en besos mientras mis manos agarraban tu cola. Un gemido escapo de tu boca a la vez que senti tu cuerpo más caliente, un temblor recorrió nuestro ser mientras la respiración se aceleraba y nuestros corazones parecían querer salir de nuestro cuerpo.
Apretaste fuerte los ojos y mordiste mi hombro,deslizaste las manos por mi espalda, dejando en mi piel la marca del paso de tus uñas a la vez que sentías como acababa en tu interior. Con la respiracion entrecortada nos besamos sin salir de abajo del agua mientras esperabamos a recuperar fuerzas y poder seguir en la habitación...

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