Quisiera poder mirarte a los ojos y decirte que una vez más ha sucedido, una vez más soñé que éramos uno sólo. Una vez mas al dormir te vi. Estábamos enfrentados, era un dia cualquiera de verano y era la delgada tela de un vestido la que cubría tu piel. Caia la tarde y tu mirada así como tu sonrisa eran radiantes con la luz de ese momento en la tarde. Nuestras miradas se cruzaban una y otra vez entre risas mientras admiraba tu sonrisa. La noche llegó con lentitud y mientras eso sucedía nosotros ya estábamos preparándonos para comer, una cena tranquila, aparentemente una cena más. No sabíamos que, pero esa no era una mas, lo sentimos en la piel. Comimos, reímos y luego de comer simplemente nos fuimos de ahí. Nuestras mentes perdieron la noción del tiempo mientras la noche pareció volar,.sin darnos cuenta estábamos a orillas del río viendo el amanecer mientras tomábamos nuestras manos. El tiempo se detuvo en el momento que se tocaron nuestros labios. Fue un beso corto, rápido, un beso que se dio de forma fugaz como si ese no fuera el lugar donde nuestras bocas se debían encontrar. Volvimos al lugar donde cenamos, una vez ahi nos volvimos a besar, lento pero sin pausa. Nos besamos deteniendonos sólo unos segundos para poder respirar. Eran besos largos, eran suaves. Senti el cálido y suave sabor de tus labios al encontrarse nuestras bocas. Sentí tus brazos rodeando mi cuello mientras cerrabas los ojos y dejabas que el momento solo sea definido por esos besos que parecían interminables, como si hiciera tiempo que ambos deseábamos que se de el momento que estábamos viviendo. Nos miramos a los ojos y mientras mordias tus labios tomé tu cintura. Mia brazos rodeaban tu cuerpo mientras tus brazos seguían rodeando mi cuello. Nos mirabamos a los ojos mientras sonreias y mordias tus labios, invitandome a besarlos una y otra vez. Acerque tu cuerpo al mío a la vez que te bese, sentí la calidez y el perfume de tu piel haciendo contacto con la mía. Sentí tus manos levantando mi remera, dejando mi torso desnudo mientras mordias tus labios, te ayude a quitarla y deje que caiga al piso, sintiendo que nada era más importante que vos en ese momento. Bese tus labios mientras te tomaba por la cintura y levantaba tu cuerpo. Sentí rus piernas rodear mi cintura y tomándote por la cola te lleve a la que esa noche seria nuestra habitación. Nos besamos sin pausa, aumentando lentamente la intensidad de los besos, dejando que te recuestes en la cama, estirando tus brazos por sobre tu cabeza mientras besaba suavemente tu cuello y descubría como se erizaba tu piel en respuesta a cada beso mio sobre la suave superficie de tu cuello. Besarlo lentamente, usar también mi lengua de forma suave a la vez que mis manos recorrian la suave piel de tus piernas y levantaba lentamente la tela de tu vestido, dejando tu piel descubierta, recorriendo tu cuerpo con la mirada mientras imaginaba como se sentiria al besarla. Quite por completo tu vestido mientras besaba cada centímetro que desnudaba de tu piel. Bese tus piernas, subiendo lentamente por ellas, disfrutando el aroma de tu ser, acariciando cada centímetro de tus muslos, dibujando suaves círculos con la yema de los dedos, subiendo y bajando sin pausa. Besar tu sexo por encima de la tela que lo esconde mientras me embriago con su aroma, imaginando su dulce sabor. Subi por tu vientre dando suaves besos mientras te continuaba desnudando, llegué a tus pechos. No imaginabas el tiempo que esperé para poder acariciarlos, besarlos, lamerlos y succionar suavemente tus pezones miéntras los muerdo con suavidad. Dejaste caer el vestido en la cama, junto a tu cuerpo. Te besé de forma lenta y prolongada, inclinaste levemente tu cabeza y comencé a besar tu cuello de forma lenta mientras sentía tus manos acariciando mi espalda y cabeza guiándome por tu piel. Bajar lentamente a tu clavícula mientras sientes en tu entrepierna mi erección bajo el pantalón y empezas a moverte de forma sutil provocando el roce de nuestros sexos. Bese tus pechos mientras bajaba lentamente por tu piel recorriendo tu vientre hasta pubis y lentamente bajaba tu ropa interior. Levantaste levemente la cadera haciendo que sea mas fácil desnudarte, y dejando que tus húmedos y cálidos labios estén al alcance de mi boca. Busque tu mirada desde tu entrepierna y note que tenias los ojos cerrados mientras mordias tus labios y tomabas mi cabeza invitándome a saborear y besar tu intimidad. Comence a besar tus labios, mi lengua entraba y salia recorriendo cada milímetro mientras mis manos acariciaban tus piernas y subían suavemente hasta tus pechos. Tus manos guiaron las mías enseñándome dónde y cómo disfrutabas ser acariciada. Sentí tu mano acariciando mi cabeza mientras mirabas mis ojos y tu mano guiaba la mía a tu intimidad. Mi mano izquierda recorría tus piernas mientras mi mano derecha exploraba tu intimidad usando dos dedos, entrando y saliendo de tu interior mientras mi boca besaba tus labios y succionaba tu hinchado clítoris. Fueron movimientos lentos al principio pero de a poco tomaron velocidad y se hicieron más profundos mientras tú espalda se arqueaba logrando que mi lengua y dedos lleguen mas adentro. Tus piernas rodearon mi cuello buscando que mi boca no se separe ni un milímetro de tu ser. Tomaste mi cabeza con ambas manos y la presionaste hacia vos mientras tu espalda se arqueaba y mordiéndome tus labios dejabas escapar un suave gemido en el que se oía mi nombre. Senti las palpitaciones de tu vagina con mis dedos a la vez que tus fluidos inundaban mi boca, saboreando así por primera vez uno de tus orgasmos. Miraste mis ojos mientras sonreias aun agitada. Diste suaves caricias en mi pelo miéntras tus piernas liberaban mi cuello y las colocabas a los lados de mi cuerpo. Bese tu piel mientras subía lentamente hasta tu boca y sentí como usando tus pies bajabas mi pantalón. Aun bajo el bóxer mi erección rozo tus húmedos labios. Sonreíste y me hiciste acostar, besaste mis labios, mordiste mi cuello y besaste mi pecho mientras bajabas lentamente a mi entrepierna y quitabas mi boxer, quedando los dos completamente desnudos. Miraste mis ojos mientras tomabas mi erección. Me dijiste que disfrutabas verme asi, hinchado, excitado por vos. Sonreíste y pasaste la lengua por la punta de mi pene. Comenzaste a subir y bajar tu mano mientras lo introducias en la boca y mirándome a los ojos entendías que me sentía lleno de placer. Acaricie tu espalda y nuca guiando tus movimientos. Te avise que estaba por acabar, te detuviste, sonreíste y te colocaste arriba mio, dejando que nuestros calientes sexos se rocen pero sin entrar en vos. Nos mirábamos a los ojos, provocandonos. Nos excitabamos mutuamente entre besos, sintiendo el calor de nuestra piel. Giramos en la cama, bese tu cuello y sentí tus piernas rodeando mi cintura, tus caderas se elevaron haciendo que centímetro a centímetro seamos uno. Sentí la calidez de tu vagina, estaba humeda, como si estar dentro tuyo fuese lo único que debía hacer. Nos comenzamos a mover lentamente entre besos y caricias. Nos miramos a los ojos miéntras el placer se apoderaba de nuestros cuerpos y nos movíamos casi por instinto, como sabiendo lo que el otro deseaba sentir. Giramos en la cama, tu cuerpo quedó arriba, te movias haciendo movimientos circulares logrando que mi pene acaricie y estimule tu punto g, logrando que cada penetracion sea mas profunda mientras tomaba tu cintura y recorría tu piel, desde tus piernas a tus pechos rozando cada parte con la yema de los dedos y disfrutaba notar como se erizaba tu piel al contacto de mis dedos. Te detuviste, me diste la espalda y continuaste moviéndote en esa posición mientras me incorporaba y tomaba tus pechos desde atrás a la vez que te besaba la espalda. Sin salir de tu interior giramos en la cama, quedaste boca abajo y desde esa posición, tomando tu cintura te pusiste en cuatro, cada segundo nos movíamos de forma mas coordinada logrando movimientos más profundos. No aguante las ganas de seguir besando tus labios, te dije que moría de ganas por besarte, sonreíste y dijiste que vos también querías besarme. Te acostaste boca arriba y mientras tus piernas rodeaban mi cintura yo volvía a estar dentro tuyo. Nos besamos mientras nuestros movimientos se hacían cada vez más profundos. Te dije al oído que me excitas, que cada día imagino como se sentiria ser tuyo. Tomaste mi cuello con tus brazos, comenzaste a moverte cada vez mas rápido y entonces lo sentí. Nuestros. Cuerpos temblaron, sentí palpitar tu vagina, tus uñas se clavaron en mi espalda mientras dejabas escapar un gemido y nuestra respiracion se agitaba. Nuestro pulso estaba acelerado pero no nos importaba, tus piernas aún rodeaban mi cintura impidiendo que salga de ti mientras nuestras bocas se fundían en besos interminables. Nuestras miradas se hacían una sola y nuestros besos solo se detenían para poder respirar. Sonreíste mientras nos miramos a los ojos y una vez más, sin salir de tu interior, te decía que me excitas mas de lo que imaginas y que cada día que pasa me excitas un poco más... Y en esa posición, con esas palabras nos volvimos a besar hasta quedarnos dormidos los dos, siendo uno sólo, habiendo sido el uno del otro...