•C A P Í T U L O 1 8•

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MELODY ANGEL

Algo que siempre me causaba mucha risa era ver cómo el destino siempre estaba dispuesto a jugar todas sus cartas.

Ver las casualidades más incómodas e inesperadas era algo gracioso y de lo que terminaba riéndome por un largo tiempo, tanto mías como de mis amigas.

... Excepto hoy, hoy no me dió risa.

... Nada de risa.

Casualmente, hoy salimos en el mismo instante Alex y yo de nuestras respectivas casas.

¿Qué quise hacer? Encerrarme de nuevo y esperar que se fuera bien lejos para poder seguir mi camino.

Pero, obviamente sería demasiado patético hacer eso... Y sospechoso.

Su mirada se enfocó en mí, quiso acercarse, velozmente di la vuelta y empecé a caminar lo más rápido que podía sin llegar a correr.

-Mel... ¡Mel! ¡Mel! ¡Mel! -llamó y en un instante estuvo a mi lado.

-¡Es tarde! -me excusé acelerando el paso, pero él fácilmente me siguió el ritmo, como buen rascacielos.

-Faltan cincuenta minutos para que las clases empiecen. La escuela está a quince minutos a paso normal.

¿Y que fue lo que dije? Es tarde, sí, muy inteligente...

-Se me olvida que con tres pasos logras alcanzarme... -gruñí, frené y lo miré. Sus cejas estaban arrugadas, no podía interpretar su mirada.

Silencio, aclaré mi garganta para que no fuera tan incómodo, pero sólo lo hizo más tenso.

Literalmente era un silencio ensordecedor y me estaba desesperando.

-... ¿Estás molesta? Oye, de verdad siento mucho lo que...

-No. -interrumpí, él se calló de inmediato-. No estoy molesta, simplemente... Estoy algo confundida.

-Podemos... ¿Olvidar que pasó?

-Sería genial... Es decir, digo, sería lo mejor, o sea, no lo mejor mejor, si no que tal vez...

-Entendí. -me cortó riéndose-. No te preocupes, si entendí.

-... ¿Caminamos?

-Claro. -me dió una pequeña sonrisa.

Continuamos el trayecto hacia la escuela caminando lentamente.

El silencio era agradable pero había algo en el rostro de Alex que no me gustaba nada, lucía triste.

-¿Por qué me seguías? -pregunté, él me miró sorprendido y confundido.

-¿Disculpa?

-Nunca sales tan temprano, generalmente sales tarde, o mucho antes que yo, ¿Estabas esperando o qué?

Soltó una carcajada y me quedé embelesada mirándolo.

¡Sé que no ríe así seguido pero debes controlarte, Mel!

New Game | #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora