New Game | #1 [✓]

•C A P Í T U L O 1 2•

MELODY ANGEL

—¡¡Volví al juego!! —gritó Ryan entrando a la escuela ganando las miradas de los que estaban a nuestro alrededor.

Aunque era curioso, ya que siempre habían miradas puestas en él.

—¿Quieres dejar de ser llamativo por un minuto? ¿Siquiera eso es posible? —regañó Nick rodando los ojos.

—Déjalo ser, al menos hoy que por fin el bebé vino a la escuela. —defendí burlona mirando a Ryan y Nick rió. Hice una pausa para proseguir—. Y, a la segunda pregunta, él nunca dejará de ser llamativo.

—Exacto, ella me entiende. Gracias, ángel... Espera, ¿me llamaste infantil? —puse los ojos en blanco por decirme Ángel.

—No... Para nada. Dejé de escuchar cuando dijiste ángel. —los chicos rieron, Ryan se vió falsamente ofendido pero luego nos unimos a ellos.

Han pasado los días y hemos mejorado nuestra amistad, ya no soy tan cerrada, al ser vecina de Adam comenzamos a llevarnos mejor. Ryan poco a poco, Nick es una buena y silenciosa compañía, y con Alex...

Con Alex todo es muy complicado, después de la discusión que tuvimos se tornó más frío y callado de lo que era antes —y sí, es posible—, y no sólo conmigo, sino con todos. Ha sido muy difícil hacerlo hablar, pero he conseguido que de vez en cuando suelte un comentario sarcástico.

... Es mejor a qué no hable nada en todo el día.

La verdad es que si me... ¿Molesta? ¿Me duele?... No sé exactamente pero me disgusta su indiferencia, que se haya vuelto así de un día para otro, le di mi confianza, me ha visto en uno de mis lados frágiles, le conté mis inseguridades, lo ví reír, dejar de ser tan frío, y él responde dejándome de lado. Es cierto que no llevamos mucho conociéndonos, pero si estábamos yendo por buen camino.

Estábamos en el patio conversando, aprovechamos una hora libre, y también que Ryan no está entrenando. Aunque, bueno, ellos están conversando, Alex no ha intervenido en ningún momento, sólo mira a cada persona que habla con desinterés, mientras yo estoy en otra galaxia.

O bueno, hasta que una voz que era capaz de amargarme el día me sacó de mi ensimismamiento.

—Hola, Ryan. Me alegro mucho que estés recuperado, espero que puedas reincorporarte al equipo pronto. —saludó David de manera cordial.

Ryan lo miró de mala manera, se notaba que no le caía muy bien y no sé si era por mí o por otra razón.

—Gracias, David... ¿Necesitas algo más?