(34) Loki Laufeyson

1.3K 80 1
                                    

Charla con un Dios

— ¿Dices que no podré disfrutar del Valhalla cuando muera? — preguntó la muchacha abriendo demasiado los ojos, manteniendo la mirada postrada en su galante acompañante.

Negó con la cabeza, mirando a la muchacha sin descontinuar su paso. — Teóricamente, debes ser una Diosa, y no lo eres. — respondió. La joven bajó su cabeza y negó con decepción. — Pero no necesitas ser una Diosa, ni mucho menos conocer el Valhalla, si me permite, señorita... Usted es misteriosa, eso para mí la hace hermosa. — añadió empatizando con la chica.

Era de las pocas mujeres que, a su gusto y parecer, encontraba atractiva, además de agradable, tanto así como para recibir un buen trato de parte del Dios.

— Oh, es una pena. — comentó la muchacha. — No podré admirar el hermoso color dorado del Glasir. Realmente es una pena. — habló con gracia y sutileza en sus palabras.

— Se nota que conoce muy bien nuestra mitología, señorita. Se podría decir que tiene interés en ella. — dijo Loki al notar que la muchacha no era nada inexperta en el tema.

— Así es, amo con locura la mitología nórdica. Desearía que en mi colegio nos instruyeran con clases acerca de... Pero me temo que aquí la mayoría se siguen negando a creer, a pesar de conocer a... Su hermano. — terminó de explicar. Esperaba que el hombre a su lado no se molestara por lo último que dijo, pues mencionar al Dios del trueno quizás caería como un balde de agua helada a su amena conversación.

El Dios negó riendo. — Es algo tonto que los mortales no quieran llenarse con tal sabiduría. Una pena... — añadió a la conversación, evitando el tema de su hermano. — Claro que de esto, debo excluirla completamente.

La muchacha sentía su corazón latir con cada palabra que él le brindaba. Su correcta forma de hablar y su caballerosidad con ella eran algo que jamás imaginó.

Cruzarse casualmente con el Dios y que éste quisiera entablar una conversación con ella, una simple mortal. Era algo sorprendente.

Ella conocía bien lo ocurrido en Nueva York y los roces que su simpatizante tuvo con "Los Vengadores", pero vaya que era amable y todo lo contrario a ser malo. Cualquiera era capaz de cometer errores y redimirse, y él no estaba causando problema alguno durante su estancia en la Tierra.

— Dígame algo más. — Pausó en breve. — ¿Las valquirias son tan hermosas como he oído hablar? — preguntó curiosa, y eso al Dios le pareció tierno. Detuvo su paso y giró hacia la muchacha quedando cerca de ella.

— Nunca vi una en realidad. — confesó. — En presencia propia, pero sí en algunos grabados. Me parecían fuertes y grandes guerreras, bellas, sin embargo, jamás logré ver una con tal belleza, como la que usted tiene. No se compara ni siquiera a una Norna. — agregó provocando el sonrojo de la muchacha.

— Gracias, pero de verdad, no creo que me vea mejor que una valquiria. — añadió rápidamente para evitar su bochorno.

— Tómelo en serio. Rara vez en 1 siglo digo palabras así para alguien. — En realidad, el Dios tenía razón. Nadie había causado ese efecto en él, como para abrir un poco su corazón congelado y decir esas palabras. Únicamente Frigga, su madre, a la que extrañaría siempre.

— Entonces debo considerarme sumamente afortunada. — agradeció. — Debo irme, es urgente. Creo que nadie me creerá que hablé con un Dios en persona. — chilló emocionada. — Aún así no importa, porque lo hice. Oh, me llamo Layla, por cierto.

— Un placer para mí, señorita Layla. Yo soy Lo... — trató de decir.

— Sólo Layla, digo, me fascina lo de señorita, pero creo ya entramos en confianza. — dijo, dando a entender que las formalidades ya no importaban mucho entre ellos. El Dios asintió sonriente. — Loki, es tu nombre. Es para mí un placer también.

Él tomó la mano de la muchacha y besó sus nudillos, sin saber que ese gesto estaba derritiendo a la muchacha por dentro. — Hasta pronto, Layla. — susurró con sus labios postrados en la piel de la chica. Apartó su mano disimuladamente para que no notara que su piel se había erizado.

— Hasta pronto, Loki. — sonrió. Miró su reloj y se alejó del lugar.

|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora