Capítulo 7

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El sonido del silbato se escuchó, y el juego comenzó.

Yuri ya se encontraba sentada junto a Yoona, tratando de pretender que estaba bien, pero no las cosas no eran así.

Después de casi medio año, había vuelto a ver a la chica de quien se enamoró, la única a la que había amado de esa manera y la que le rompió el corazón. Porque sí, destrozó su corazón en mil pedazos. Jessica jamás la había querido, jamás tuvo la intención de estar a su lado, solo la utilizó, jugó con sus sentimientos porque adoraba tener la atención, porque sentir debilidad de los demás le daba poder.

No hay mucha historia que contar, se conocieron mientras paseaba con su familia en la playa. Yuri había terminado una relación hermosa unos meses atrás debido a que su ahora exnovia se iría a vivir fuera del país, por lo que ambas estaban conscientes de que era lo mejor. No la odiaba, ni siquiera le daba tristeza su separación, pues sabía que ella sería muy feliz donde quiera que estuviera y el cariño que se tuvieron era lo único que valía la pena recordar. La había querido mucho, pues fue su primera relación formal, sin embargo, nada se comparó al sentimiento que tuvo cuando vio por primera vez a Jessica. Llevaba puesto un sexy bikini celeste y un pequeño sombrero, la observó tomando el sol y en ese momento comprendido el significado de gloria. Jessica captó su mirada e intrigada se acercó a saludar. Conversaron toda la tarde, intercambiaron sus números y antes de marcharse, Jessica se encargó de coquetearle al tal grado de tenerla comiendo de su mano. Los días pasaron y descubrieron que no vivían tan lejos la una de la otra, así que Yuri cuando tenía oportunidad, iba a visitarla. Jessica, por supuesto, nunca hizo algo así por ella.

Nunca fueron novias, pero sabían que se pertenecían. Yuri constantemente le platicaba a sus amigas lo increíble que era su chica, mientras que ellas siempre tuvieron duda sobre su novia. Había peleas casi todo el tiempo, pero Jessica le hacía creer que era porque su relación era demasiado pasional y se amaban locamente. Yuri se sentía en las nubes, pero no se sentía segura del todo, y cada vez que trataba de reclamarle, terminaban teniendo sexo, o lo que significaba hacer el amor según Yuri, quien siempre terminaba pidiéndole perdón, mientras que Jessica disfrutaba de la atención y el poder que tenía sobre ella, y le encantaba la posición tan sumisa en la que estaba.

La "relación" duró aproximadamente un año, Yoona y Taeyeon nunca le dijeron que la dejara, pero Yuri entendía lo que ellas sentían a través de las miradas. Sin embargo, se negaba a admitirlo, ¿Cómo es posible que no la quisiera? Ella daba su vida entera por Jessica, no podía aceptar que el amor de su vida, en realidad no era el amor de su vida. Yuri, comenzó a enfermarse, bajó de peso y cada vez se veía más desanimada, hasta que un día, comprendió que Jessica no le estaba rompiendo el corazón, sino que era ella misma al tratar de meterse en el suyo.

Ese día citó a Jessica, no dejó que se le acercara y sus únicas palabras fueron de despedida. La pelirroja estaba sorprendida y muy molesta por su actitud, pero a Yuri no le importó, ella tendría que seguir con su vida, y ver todo como un aprendizaje. Desde ese momento, algo cambió dentro de Yuri, se obligó a no pensar más en eso, y se convirtió en una persona madura.

Estar a unos cuantos metros de Jessica le revolvió el estómago, estaba emocionada, pero se maldijo por sentir ese nerviosismo, además, eso no fue lo único que sintió. Verla ahí, creyéndose la reina de las abejas, solo le hizo recordar el daño que le hizo, y sintió tanto asco que tuvo que apretar la mano de Yoona para no gritar del coraje.

Jamás había sido una persona vengativa, pero le daría a Jessica lo único que se merece; su desprecio.

- Fuera de mi camino, estúpida.

Taeyeon se encontraba en el aire, el partido acababa de comenzar y no sabía hacía donde correr, o bueno, volar.

El ambiente era horrible, todas las chicas tenían una mirada de querer ganar y ella estaba segura de que sería la primera en ser descalificada. Trataba de alejarse de todas, no tenían la intención de anotar, solo quería salir con vida. Observó a lo lejos una bola que se dirigía a su rostro, quedó paralizada; era su fin, así que cerró los ojos y dejó que su destino se adueñara.

Do It Like SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora