Do It Like Slytherin

Capítulo 4

Comedor

- ¿Acaso no escuchaste todo lo que dijo el profesor? – dijo Yuri mientras se sentaba en una mesa frente a Yoona – ¡Primer día y creo que ya reprobé! – mencionó después de recordar toda la información vista en clase - ¿Y tú qué tienes? Te la pasaste distraída toda la clase.

- No, no es nada – Yoona tomó una manzana – Bueno te voy a contar – contestó rápidamente y Yuri rió ante su espontaneidad – Amiga, estoy enamorada.

- ¡¿Qué?!

- Está esa chica, la señorita Hwang – Yuri escuchaba atenta – Desde que la ví en la ceremonia de bienvenida... su sonrisa – suspiró – Es hermosa, y ¡eso no es todo! – agregó emocionada – Lleva Historia de la Magia con nosotras, creo que es mi materia favorita.

- ¿De qué hablas? – la interrumpió Yuri – No pusiste atención, ni siquiera, ¡ni siquiera sabes cómo se llama el maestro! – respondió desesperada.

- ¡No importa! – se defendió Yoona – La veré todos lunes y buscaré una excusa para hablarle.

- Estás demente – se rindió Yuri – No te ilusiones mucho.

- ¿Bromeas? – dijo mordiendo la manzana - ¿Sabes por qué sé que está en nuestro salón? – Yuri encogió los hombros en forma de respuesta – Porque la atrape viéndome – un "wow" sarcástico salió de la boca de Yuri – Además ¿no eras tú quien se quejaba de mi falta de socializar?

- Pero por lo que mencionas, no te interesa ser su amiga – cruzó los brazos – Yo opino que es muy pronto para un romance, no llevamos ni 24hrs aquí.

- Si claro, eso tú lo dices porque aquí en el colegio está...

No terminó de decir, Taeyeon se sentó a su lado, sin embargo, Yoona no se salvó de la mirada fulminante de Yuri.

- Hola ¿Cuál es el tema de conversación? – preguntó la nueva Slytherin.

- Ninguno – contestó Yuri – Yoona como siempre, diciendo estupideces.

- Yoona – se dirigió a Yoona sin darle oportunidad de contestar – Por favor no lo hagas – dijo conociendo cual podría ser el problema – Ese tema está prohibido.

- A Yoona le gusta una chica – cambió el tema inesperadamente Yuri.

- ¡Vaya! Eso es nuevo – se sorprendió Taeyeon - ¿De quién se trata?

- ¿Cómo que nuevo? Por si no lo recuerdan, soy yo quien más relaciones ha tenido.

- ¿Te refieres a la loca de la tienda de discos? – Preguntó Yuri.

- No, creo que se refiere al chico que mojó sus pantalones frente a toda la escuela – le siguió el juego Taeyeon.

- Ja, ja ¿Qué hay de la chica que estaba conmigo en el coro? – respondió Yoona.

- Bueno, ella era linda – reflexionó Taeyeon – Y las dos se querían.

- Si, y después la cambiaste por él que se mojó encima – se burló Yuri y Taeyeon se reía a carcajadas.

- ¡Muy graciosas! Acepto que eso fue un error, pero antes de ella, tuve muchos novios.

- Tal vez, pero después, de salir con aquella chica y descubrir tu bisexualidad, todos los que siguieron fueron un fracaso – relató Yuri – Tanto con hombres, como con mujeres.

- Esta vez no fracasaré – respondió algo indignada Yoona – Además, ya sé que es un tema prohibido, pero ¿qué vas a hacer con Jessica? – preguntó haciendo que Yuri dejara de reír - ¿Ya la has visto?

- No – respondió fríamente.

- Entonces ¿esa chica está en tu clase? – preguntó Taeyeon cambiando el tema.

- Lo está, es Gryffindor – contestó – Pero ya habrá tiempo para fastidiarlas con eso, ¿Cómo te fue en tu primera noche? – se dirigió a Taeyeon.

- Mi compañera es una bruja, pero – respondió antes que Yuri hablara – No hay nada de qué preocuparse, al menos no en ese aspecto – se corrigió creando tranquilidad en Yuri - ¿Qué tal ustedes? ¿Buenas compañeras?

- Tampoco – fue el turno de Yuri – Es molesta, ruidosa, desordenada y un dolor de cabeza – respondió irritada.

- ¿Es Yoona cierto? – preguntó divertida.

- Tenemos que hablar de la organización de la recamara – informó Yoona - ¿Qué cama me toca a mí y por qué la de la ventana?

- Ni lo sueñes – rápidamente respondió – De ninguna manera, la cama de la ventana es mía.

- ¡¿Por?! – preguntó indignada.

- Porque eres tan torpe que te creo capaz de caerte por la ventana mientras duermes.

- Yuri, ¡eso ni siquiera es posible!

Taeyeon las observaba divertida y con un poco de melancolía, esperaba que sus días en el colegio fueran así siempre.

Pobre Taeyeon, no tenía ni idea.

A Yoona no le interesaba quedarse con la cama y sabía que a Yuri tampoco, pero esas pequeñas peleas cariñosas eran las que le daban brillo a su vida. Por su parte Yuri trataba de mantener la calma conforme la conversación avanzaba, Taeyeon en Slytherin seguía preocupándole, pero no dejaba que el tema saliera a la luz, ni mucho menos permitía que el ambiente se volviera incómodo.

En cuanto a Yoona enamorada, a pesar de que Taeyeon era la mayor, Yuri siempre se sintió la mamá gallina y sus amigas, sus pequeños bebés. Para Yuri no había problema si a Yoona le gustaba alguien ¡todo lo contrario! Ver a su amiga feliz le encantaba, pero al igual que con Taeyeon, no la quería ve sufrir y en el fondo estaba tranquila al saber que, Yoona distraída conquistando a su chica, no pensaría tanto en Taeyeon siendo "el enemigo" y eso a Yuri le quitaba un peso de encima.

-Chicas, debo ir a mi habitación – anunció Taeyeon – Mi compañera me tiene amenazada; si no llego antes que ella, tendré que dormir con los dragones.

Yoona se preocupó, pero inmediatamente entendió que no lo decía de una forma literal. Yuri le entregó su mapa a la más bajita, al final, ella tendría a Yoona por si se perdía, no lo necesitaría tanto como su amiga.

Se despidieron y Taeyeon se dirigió a su dormitorio mientras que las Hufflepuff se quedaron un momento más en el comedor, repasando lo que vieron en clase.

Taeyeon entró cansada a su alcoba y suspiró de tranquilidad al ver que su compañera aun no llega. Con cuidado se acercó sigilosamente hacía las pertenencias sobre la cama vecina: "Hyoyeon" leyó apresurada, el ogro ya tenía nombre. Escuchó un ruido y rápidamente se dejó caer sobre su cama.

- ¡Genial! Por lo visto hoy si te dieron ganas de dormir aquí – mencionó Hyoyeon al entrar a la habitación.

Taeyeon, quien estaba resignada a no decir nada de manera sumisa, se giró y contestó:

- Se que no quieres problemas, yo tampoco – se armó de valor – Así que ¿podrías dejar de ser tan irrespetuosa?

Hyoyeon, quien hizo una mueca divertida, se dirigió hacía su cama sin responderle. Taeyeon esperaba que poner límites no provocara un ojo morado, pero lo cierto es que, cada minuto que pasa, soportaba menos.