xix.

1.1K 137 59
                                        

Jisung me había hecho caso, pero apenas no lo logra.

Su mano fue a parar al cuello de mi camisa, jalándola con sus dedos hacia abajo. Se encorvó levemente y llegó con sus labios a la altura de mi clavícula, un poco más abajo.

Su boca se depositó suave, dejando un dulce beso que me hizo suspirar. Me afirmé a sus muslos, tratando de pensar en otras cosas si no quería emocionarme al igual que Jisung la noche anterior.

Tranquilo, Jaemin, solo es un chupón, solo es un chupón...

Dejó un par de besos más en el mismo lugar, antes de aventurarse a lamer. Abrí los ojos, teniendo vista absoluta de como los suyos permanecían cerrados, probando mi piel tímidamente.

Fue encontré cuando se decidió y comenzó a morder. Succionó duro, de una manera que no esperaría para un primerizo en todas las cosas referentes a este tipo de contacto físico.

Su mano libre llegó a mi nuca, a la par que él ladeaba su cabeza, intentado tener mejor comodidad. Se movió encima de mi, empujándome más a su cuerpo. Estuvo unos segundos más y se separó, limpiando cualquier rastro de saliva de sus comisuras, con ayuda de su brazo.

—¿Y bien?—pregunté.

Más que importarme que se notara o no, me hallaba en un debate mental para decidir si me había gustado o no. Había sido tan lento, tortuoso para mi y más en este estado, pero aún así se asemejaba un poco a todo lo que quería hacer con Jisung; sin contar que sus labios me encantaban.

Jisung asintió, contemplando la marca rojiza que empezaba a aparecer.

—Creo que entendí.

—Bien—traté de quitármelo encima.

Sus brazos detuvieron los míos, dejándome perplejo.

—¡Espera, hyung! ¡Déjame hacerte otro!

—¿Qué?—no comprendí. ¿Acaso había escuchado bien?

—Uno más, quiero saber si lo hago bien—su mirada de súplica chico con la mía, sus palmas se juntaron, queriendo decir que por favor lo dejara.

Esto definitivamente no era bueno para mi.

—Está bien—respondí por fin, sin mucha convicción.

Se alegró al instante, volviendo a mi cuerpo. Sus dedos bajaron aún más el cuello de mi camiseta, llegando un poco más abajo del chupón anterior.

Trató de encontrar mayor comodidad, aferrándose a mi cuerpo mientras yo continuaba afirmándome a sus caderas. Una de sus manos apretó mi hombro, mientras que la otra para sorpresa mía fue a parar a mi cuello, alrededor, en un gesto casi a modo de asfixia.

—Jisung...—solté en un suspiro, sorprendido, y más aún cuando noté que ya había empezado el segundo.

Claro no contaba con el segundo, y el tercero, y el quinto. Todos en una cadena que había seguido hasta bajo mi pecho.

Ya para el sexto yo estaba empezando a perder la conciencia y me desplome sobre el piso, con Jisung aún sobre mi. Mi cabeza daba vueltas y lo único que podía hacer era jadear en vano, no tenía permitido emocionarme en lo absoluto.

A diferencia de las primeras veces, ahora se decantó por subir mi camisa desde abajo, arremangándola y ordenándome que la sostuviera con los dientes, ya que mis manos seguían apretadas en él.

Una de sus manos seguía aferrada en mi cuello, más que para asfixiarme para decir "estoy aquí, y no puedes hacer nada para escapar". Su otra mano libre subía y bajaba con libertad a mi costado, tocando toda mi piel ahora no solo con su boca.

Había pasado mis pectorales y continuaba bajando, ahora por mi abdomen. Sus dedos recorrían mis abdominales, acariciando con una supuesta dulzura fácilmente cínica.

Seguramente ahora mi torso parecía una constelación, repleta de mogollones y mordidas que rondaban entre el morado y el rojizo. Pero ya ni eso me interesaba, solo me preocupaba por una sola cosa.

Fue cuando llegó a la altura de mi pelvis que ya no lo pude soportar más. Dejé escapar un gemido y sostuve a Jisung por los hombros, separándolo de mi cuerpo con una tensión extra en medio de las piernas.

—Para—le ordené.

Lo oí tragar y se acomodo, aún sobre mi, pero apoyado sobre sus rodillas.

Abrí los ojos, encontrándomelo delinear mi cuerpo con sus ojos, recorriendo cada una de las marcas que ese falso niño inocente había dejado sobre mi.

—Lo lamento, hyung.

Solté un sonido de garganta, algo así como una queja. Dios, me dolía como el infierno y no precisamente las marcas, claro, eso era lo de menos.

—No te preocupes, bebé. Tan solo... necesito respirar un poco... Dime qué tan mal estoy—cerré mis ojos, atrayendo una de mis manos a mi sien.

Lo oí reír.

—No estás mal... Déjame, te muestro.

Supuse que tomó su móvil, porque escuché la cámara. Acto seguido abandonó su lugar y gateó hasta mi lado, enseñándome la pantalla.

—Me esperaba de todo menos esto—solté impactado.

El pequeño y virginal Jisung había dejado una serie de cardenales en mi cuerpo con una agresividad impresionante. Lo peor era que yo lo dejé hacerlo, pues me preguntaba cada que seguía bajando.

Me giré hacia el, quien se afirmaba con su codo a mi costado y logré ver cómo esos labios que tanto me enamoraban estaban completamente hinchados, de color rosa intenso.

Una de mis manos fue a parar a su nuca, atrayéndolo a mi. Me lo planteé unos segundos, estando solo a unos milímetros de distancia. Finalmente concluí que no podía evitarlo y logré fundirnos en un beso.

Lo sentí reír en medio, por alguna razón, y eso me pareció totalmente seductor por su parte, por lo que no lo pude evitar y gemí, separándolo nuevamente de mi. No quería estar en este débil estado, menos aún con Jisung cerca mío.

Cerré mis ojos, pensando erróneamente que se había separado. Una vez los abrí lo visualicé aún cerca mío, pero a diferencia de su expresión anterior, totalmente divertida, ahora estaba enseriado, dubitativo y expectante.

Entreabrí mis labios, exhalando intentando bajarme los ánimos, aún sin entender la razón de su gesto. Devolví mi camisa a su lugar, bajando mis ojos junto con ella, encontrándome con la razón:

Jisung estaba igual que yo.


pensé en actualizar precisamente porque hoy mi bebé precioso jaemin cumple 20 y yo no puedo evitar llorar he deserves the entire world

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

pensé en actualizar precisamente porque hoy mi bebé precioso jaemin cumple 20 y yo no puedo evitar llorar he deserves the entire world

pensé en actualizar precisamente porque hoy mi bebé precioso jaemin cumple 20 y yo no puedo evitar llorar he deserves the entire world

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hush➳JaeSung; NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora