Hush➳JaeSung; NCT

EPILOGUE.

—¿Estás listo?

Jisung me apretó la mano con firmeza.

—Sí, a darle—respondió.

Ambos entramos a la sala, tomados de las manos y con un irracional temor en la actitud. Sabía que de pronto se sentía cohibido, pero no había razón, puesto que me aseguré en hacerle saber que todo saldría bien y que, de no hacerlo, lo protegería con mi vida.

—Hasta que se dignaron a aparecer, niños—Park Shiah nos esperaba en el sofá, sentada a un lado de mi madre y de su marido, quien se hallaba de pie con las manos apoyadas en sus caderas, viéndose divertidamente intimidante (y esas gafas de pasta negra y barba ébano le otorgaban puntos extras).

—Hola, mamá, señores Park—los saludé con una reverencia y Jisung me copió.

—Bueno, ¿por qué tan formales? Estamos aquí por ustedes, ya que tienen algo que contarnos, ¿no?—preguntó Hyunmin, expectante, frotándose las manos.

Oí a Jisung tragar con dureza y supe que, como su hyung, yo debía decirles.

Le apreté la mano con ligereza, para hacerle saber que todo estaba bien. Me dirigió una sonrisa agradecida y finalmente me decidí por hablar.

—Jisung y yo queríamos decirles algo, a los tres...—empecé suave. No sabía si los padres de Jisung eran conservadores (cosa que no creía puesto que eran jóvenes, pero nunca se sabía).

—Dios, Jaemin, parece como si nos fueras a contar que embarazaste a alguien—comentó mi madre, quitándole hierro al asunto.

—Bueno...—soltó Jisung en reflejo, consiguiendo la mirada estupefacta del trío.

—¿¡Qué!?—mi madre se levantó de su asiento.

—¡No, mamá, no es así! ¡Nada que ver, al contrario! Lo que Jisung quiso decir es que no tendrás que preocuparte por qué embarace a alguien—la calmé, invitándola a sentarse nuevamente.

—Explícate—ordenó.

—Pues yo no me puedo embarazar, así qué...—se le volvió a escapar a Jisung y de pronto tuve ganas de golpearlo para que dejara de hablar, pero sabía que solo era víctima del nerviosismo así que simplemente le dediqué una mirada asesina.

—Park Jisung...—comenzó Shiah, perpleja.

Suspiré extenuado.

—Bueno, a la mierda mis intentos por endulzar la noticia. Jisung y yo estamos saliendo—anuncié finalmente.

Los tres parecieron sorprendidos, pero fue Shiah quien atinó a hablar.

—¿Cómo? ¿Ustedes son novios?

—Así es, señora Park—apreté mis labios en una línea.

El trío se mantuvo congelado unos segundos, compartiéndose miradas supuestamente escépticas.

Claro eso fue solo unos segundos, puesto que empezaron a reír a carcajadas y pronto los teníamos a los tres partiéndose de risa en su lugar.

Jisung y yo nos miramos totalmente desconectados de la realidad. ¿Qué estaba ocurriendo?

—¿Piensan que es broma, acaso?—preguntó Jisung, frunciendo el ceño.

—No, no, bebé, es solo que...—comenzó Hyunmin, siendo interrumpido por su esposa.

—Teníamos una apuesta entre los tres—explicó.

¿Qué?

—¿Qué?—dijo Jisung, abriendo la boca con sorpresa.

—Que sí, niños. Tus padres y yo, Jisung, habíamos hecho una apuesta—comenzó mi madre, seguida por Hyunmin.

—Shiah y Jooyul apostaron por que no nos contarían y que nosotros los encontraríamos a media acción antes de que nos contaran. Sin embargo yo aposté por que sí nos lo confesarían y, como ven, gané. Empiecen a sacar sus billeteras, mujeres—volteó a ellas, donde simplemente negaron con sus cabezas y les tendían billetes al padre de Jisung.

—No lo proceso...—suspiró Jisung, sentándose.

—¿Entonces lo sabían? ¿Desde cuando? Apenas y sí empezamos a salir ayer—mi mueca estaba descompuesta. Al parecer mi madre me creía un payaso, puesto que me veía a los ojos y se volvía a reír.

—Bueno, sabíamos que tenían algo entre manos, pero era cosa de tiempo. Además, esa noche de parrillada Jisung llegó con un chupón y intentó hacernos creer que se había quemado—dijo Shiah, posterior a una carcajada.

—Jaemin, tu andabas con besos por doquier, sin contar que todos vieron el beso que se dieron esa noche—oh, mierda—. Realmente me subestimaste. Ustedes, par de niños, nos creyeron tontos.

—O "boomers", como se dice hoy en día.

—Papá, ese término no tiene nada que ver—lo reprimió Jisung, frotándose la sien.

—Sin duda parece boomer—comenté—. ¿Eso significa que no están enojados? ¿No son homofóbicos ni nada por el estilo?

—Jaemin, ¿acaso me crees una bruja? Amor es amor y sé que realmente cuidarás de Jisung y viceversa. No podrían haberse elegido un primer novio mejor—mi madre me guiñó el ojo, y yo sentí un peso menos en mi espalda.

—Llevan de conocerse bastante tiempo, supongo que eso influyó en su relación—asumió Hyunmin, y con completa razón—. Eso sí, solo les daré mi bendición si prometen seguir juntos, de la manera que decidan, sean novios o no.

—¡Papá, no nos vamos a casar!—reclamó Jisung, claramente avergonzado y yo no pude evitar reír ante su mueca.

—¿Ah, no? ¿Y qué hacemos con el vestido, Jisung?—pregunté, causando un empujón de su parte.

—¡Na Jaemin!—me zamarreó.

—Buena esa, Nana—Hyunmin se acercó a chocar el puño y simplemente le correspondí, sin evitar reír.

Eso había sido sorprendentemente fácil. Mucho más de lo que esperaba, y a causa de ello de pronto me sentí ridículo. Todo hubiera sido aún más sencillo si simplemente le hubiera dicho a Jisung y a mi madre como me sentía. Me había metido en un lío solo.

Ante ese pensamiento solo pude reír. ¿Qué se le podía hacer?

ahora si que si hemos llegado al final

de corazón muchas gracias por leer esta fic, significa mucho para mi y seguramente siga actualizando uno que otro especial ;)

se despide hasta nuevo aviso su escritora favorita! un bezaso!