No podía respirar, todo su cuerpo se heló de pronto mientras sus manos sudaban. Había pasado apenas un segundo y sintió que se iba a desmayar. Estaba más que aterrada. Se trataba de Julien, el hijo de un duque tan influyente como su padre, la misma persona que le había hecho sentir mal y quien era mucho más fuerte que ambos.
-¿Quién es?- dijo la voz fría al mismo tiempo que se cruzó de brazos para mirarla penetrantemente.
Su mirada buscó refugio en Lyon quien se encuentra claramente confundido con la situación. Clarisse quería morirse.
Le tomó unos segundos para darse cuenta que no le agradaba en lo absoluto, no le gustaba como le hablaba a Clarisse, tampoco la mirada que tenía sobre ella.
Lyon le odiaba. Le odiaba tanto. Se sorprendió que se pudiera odiar a alguien en tan poco tiempo y a tal magnitud. Odiaba la manera en que le había hablado a Clarisse, se preguntó con furia dentro de si como podría hablarle así a alguien como ella al mismo tiempo que miraba a la joven con cierto temor en su rostro.
La adrenalina que ella sentía en su cuerpo le hacía creer que en cualquier momento sus piernas le fallarían y terminaría por caer al piso.
-Él es- tartamudea con voz temblorosa- El hijo de un conde de Inglaterra, lo vi el otro día cuando fui por mis costureras y me vino a visitar.
Clarisse esperaba su respuesta mientras sus manos temblaban. El simplemente se quedó estático mirandole como si quisiera decifrarlo.
-Tu padre es conde de...
-Lancashire. Se encuentra en el norte- mintió- Un placer conocerlo, ¿usted es su hermano?
Clarisse se encontraba claramente sorprendida ante la reacción del chico ojos verdes frente a aquella situación, si bien recuerda que le habia contado de sus travesias en Inglaterra y esa había sido su favorita, solo esperaba que Julien no hiciera más preguntas, ocultó su sonrisa al escuchar lo último.
-El gusto es mío- responde secamente- No soy su hermano. Nuestros padres son amigos y por lo visto nosotros también.
Una de las cosas de las cuales ella se encontraba segura era respecto a que Julien no era su amigo, no se acercaba ni un poco pero prefirió guardar silencio mientras su mirada asesina recaía sobre ella.
-¿Por qué no pasas al castillo?- insinúa- Al duque le encantará verte, tal vez hablen de Clarisse.
La joven se encontraba desorientada y asustada, si pasaba a hablar con su padre podía ser descubierto y no quería que nada malo le ocurriese.
Antes de que ella pudiese pronunciar una sílaba fue interrumpida una vez más por el pelirrojo y se sintió avergonzada de que eso ocurriese frente a Lyon.
-¿Te gustaría?
-No creo que sea buena idea.
Julien le miraba mal, Clarisse se sentía asfixiada, ¿acaso ella no tenía palabra frente aquel hombre? Se lleno de impotencia y enojo, al mismo tiempo que tristeza y desanimo ante la poca valoración que tenía con el noble. No pensaba pelear con él, no quería hacerlo, no tenía la fuerza suficiente para ganarle una discusión verbal, él era hombre y podía hacer lo que quería. Ella no. Terminó por guardar completo silencio apretando sus labios.
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Vestigios | Timothée Chalamet
Любовные романыTodo estaba cambiando. Francia planeaba su Revolución. Una noble, un chico del tercer estado y los vestigios de un antiguo régimen que se estaba transformando.