¡¡¿Reencarne como la hija de Tony Stark?!!

Capítulo 33: Desaparecida.

Poco a poco me despertaba de aquel, ahora en todo el sentido positivo de la palabra, sueño. Estire mis piernas y parpadee repetidamente acostumbrándome a la luz.

Después de quedarme dormida no me había vuelto a despertar en toda la noche lo cual atribuyó al Cuernitos. Estoy segura que sin su visita hoy se hubiera repetido la rutina.

Sonreí sentandome en mi cama. Hoy sería un buen día.

— Amor hoy vamos a ir con Kit y Kat. — Entró mamá a la habitación.

— ¿Jugaremos Gotcha?. — Pregunté dirigiéndome al baño.

— Si. — Se sentó en la cama. —  Recuerda llevar ropa cómoda.  Por cierto ¿Llevaras a Emi?.

— Sigue actualizándose. — Conteste desde el baño.

— De acuerdo. Bueno entonces te veo abajo no tardes.  — Escuche la puerta cerrarse.

Me metí a bañar y continúe con mi rutina de mañana.

[...]

— No estas concentrada ¿Qué pasa Winky?. — Preguntó el abuelo.

— ¿Eh? No, nada. — "Solo tengo un mal presentimiento" Quise completar.

— Entonces dispara al centro de la diana no al árbol de atrás. — Palmeo mi codo sonriendo.

— Si esta bien.

Afile mi vista disparando  las balas de pintura directo a la diana.

Habíamos llegado hace una horas con mis abuelos. Ambos ya estaban listos para el juego por lo cual empezamos justo cuando llegamos.

Nuestro equipo había perdido con una diferencia abismal pero ¿Cómo no hacerlo? Ellos han hecho esto desde que mamá era una niña, mi abuelo es ex- militar si el quisiera desde que pisamos el lugar ya habríamos perdido.

Y ahora yo estaba frente a la diana tratando de fijar un punto pero con una incomodidad en el pecho.

— Cariño. — Se acercó mamá a mi lado con una sonrisa preocupada. — Dice papá que estas más distraída de lo normal ¿Todo bien?.

La mire en silencio y asentí. — No es nada solo estoy algo cansada. — Le sonreí.

— ¿Segura?. — Me acarició la cabeza.

— Segura.

— Practicare contigo un rato. ¿Vale?. — Asentí. — Primero acomodemos tu postura. Recuerda antes de disparar respira para tranquilizarte en este caso el objetivo no se desplaza por lo que es más fácil disparar pero si se mueve tienes que adivinar sus movimientos. — Tomó una de las otras armas cargadas de pintura y disparo hacia dos dianas que se movían con el viento. — En este momento son objetos a los que disparas. Pero recuerda que puede haber un momento en que no lo sean y tendrás que decidir eres tú o el.

Asentí mirando el brillo en sus ojos. — Espero jamás tener que tomar una decisión así.

— Yo también. Pero jamás está de más ser precavida. — Sonrió con ternura. — Ahora dispara hacia el centro.

Regrese mi mirada hacia la diana. Respire lentamente aclarando mi mente y dispare.

— ¡Le di al centro!. — Chile emocionada.

—Uno de 20 no está mal. — Me mostró el pulgar.

— ¿Era necesario aclarar cuantas veces falle?. — Hice un puchero.

— En realidad no pero te vez adorable cuando haces puchero. — Apretó mis mejillas.

— ¡Mamá!. — Grite sonrojada escuchando las risas de Kit y Kat.