Capítulo 92: Marido Y Mujer Loki Y... ¿Yo?

7K 741 744
                                    

— ¡Que empiece la despedida de soltera! — Vitoreo Rouge a mi lado.

Cream parecía levemente avergonzada.

Amy lucia divertida mientras bebía su mimosa.

—¿Por qué nadie lo grito conmigo? — Hizo un puchero.

— Yo estaba tomando de mi juguito sin alcohol. — Explique con una sonrísa.

—¡Vanos Wanda hagamoslo esta vez juntas! — Animo.

—Eh... Yo paso. — Dijo en tono de disculpa. — Pero ¿Qué tal si comenzamos a comer?

—¡Si! — Grito Amy.

— Buena distracción. — Le Susurre una vez todas comenzamos a desayunar, almorzar lo que sea que signifique un brunch.

— Lo bueno es que las mimosas están rebajadas con agua. — Sonrió divertida.

—¡Eh Amy después de esto iremos a mi hotel   ya que  Martha no puede consumir alcohol no podemos ir a un bar.

—Lo siento. — Sonreí en disculpa.

Movió la mano restándole importancia. — No importa cariño puedo darte un poco del mío. Estas mimosas no tienen más que una cuarta parte de alcohol. Aburridos.

Rei en voz baja. — ¿Tienes lista la sorpresa?

Me guiño un ojo.

—¿Qué de que hablan? ¿Que sorpresa? — Preguntó Amy emocionada.

— Tendrás que esperar Rose. Pero sabemos que te encantará. — Sonrió.

—¿Quién quiere un postre? — Dijo Cream.

—¡Yo! — Inmediatamente levante la mano.

— Yo también, gracias Cream. — Agradeció Wanda.

Amy y Rouge comenzaron una pequeña riña sobre la sorpresa que tenemos preparada. La cuestión es que Cream terminará apenada, Wanda posiblemente igual aunque también puede que le dé igual y Amy bueno creemos que en realidad lo disfrutará

Mi teléfono comenzó a sonar.

—Lo siento debo contestar. — Me aleje de la mesa. —¿Hola?

—Hola.

—¿Ya llegaron? — Pregunté ansiosa.

—Estamos buscando nuestras maletas. Y mucha gente ha pisado mi pie incluido una maleta pasó sobre el.

Rei. — En Nueva York la gente es así. Da gracias que fue tu pie y no tu mano.

—Era el dedo chiquito... —Se quejo.

Solté una carcajada. — Iría por ustedes, pero aún no tengo licencia lo siento.

—No te preocupes después de todo nos estas dando alojamiento en tu casa. — Sonó contento.

— Y tu aceptaste mi invitación y mi plan. — Sonreí contenta. — Además también venias a ver la universidad ¿O me equivoco?

—Aproveche el viaje, si, pero mi hermana tenía ganas de verte ¿Cómo negarselo? — Dijo con diversion.

Al fondo se escucho un "¡Si pero no!"

— Alguien parece no estar de acuerdo en esa afirmación. — Dije burlona.

—No se de que me hablas. — Comento inocente. — Por cierto ¿Nos vemos en tu casa?

—¡Claro! Llegare por la noche pero creo que podrás convivir con mamá. Ya sabes compartir recetas, conocer el cuarto de invitados, no entrar a mi habitación... Cosas como esas.

¡¡¿Reencarne como la hija de Tony Stark?!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora