¡¡¿Reencarne como la hija de Tony Stark?!!

Capítulo 52: Cara De Poker Y Apuestas Honestas.

— ¡Vamos Pietro! Utiliza tu Fatality — Anime sarandeandolo de los hombros.

— ¡No se como hacerlo! Ademas me queda una pizca de vida si dejo que me toque se acabó.

— ¡No corras Pietro! ¿¡No que le ganabas a Sub-Zero!? — Grito Amy persiguiendo al personaje de Pietro.

— 1 punto para Amy 0 puntos para Pietro.

— ¡No ayudas Martha!

— ¡Solo quiero que gane uno de los dos llevo esperando mi turno desde hace 30 min!

— ¡Get over here! — Grito Amy.

— ¡NOOOOO! —Grito llorando dramáticamente Pietro.

—¡SIIII! ¡En tu cara Maximoff!

— Creo que esa frase es de Scorpion no de hielitos. — Comenté al aire.

— ¡La revancha! — Grito Pietro listo para el decimotercer round.

— ¡ACEPTÓ! La próxima pelea te la dedico a tu Martha. — Me guiño un ojo.

Rodé los ojos — Yo quisiera pero ¡Que me dedicarás el control para jugar!

— Uno más y ya. — Hizo un puchero Pietro.

— Matense entre ustedes. Lo único que me hace sentir mejor es que por lo menos yo si puedo hacer un Fatality. — Dije orgullosa sacándoles la lengua. — Iré por una rebanada de pizza.

— ¡Traeme una! — Gritaron ambos.

Con todo el amor del mundo les levante el dedo medio y camine hacia la cocina del complejo dispuesta a alimentar mi molestia con pizza.

— La próxima vez jugaremos algo menos violento y adictivo tal vez monopoly... O Uno. — Dije en voz alta.

— Yo no te recomendaría jugar ninguno de los dos. — Dijo una voz a mis espaldas.

— Tienes razón el Uno divide familias y el monopoly es capaz de ser lanzado por lo aires igual que el ajedrez.

— ¿Quién lanza el ajedrez por los aires? — Preguntó la misma voz que seguía sin reconocer.

— No me gusta perder y menos contra mi hermano. — Me encogi de hombros cayendo en cuenta de que hable de la yo de antes.

— Wow la niña Mcdonalds suena a mala perdedora. — Voltee encontrándome con papá.

¿No se supone que el ya no vive aquí?

Segun yo el ya vivía con Pepper para este punto pero no recordaba que en el complejo.

Sonreí radiante — A nadie le gusta perder, pero puedo controlarlo.

Me miró divertido — No estoy muy seguro sobre ello. Desde mi habitación escucho los gritos de Pietro y esa chica cada vez que uno pierde y se piden la revancha, más les vale no comenzar a lanzarse cosas.

Tony vestía unos pants de color negro junto a una camiseta del mismo color.

— Tienes dinero para reparar sus desastres pero de una vez te digo que nada de lo que pase en esa sala fue mi culpa. Yo ni siquiera he podido jugar desde que llegamos. — Dije divertida.

— Aquí hay un juego de naipes y yo no tengo nada que hacer. — Se sentó en la mesa moviendo la caja de pizza y sacando las cartas de un cajón.

Lo mire con una ceja alzada sentandome frente a él. — Espero que no te arrepientas de perder contra mi. Yo no quiero golpear el orgullo de un Stark. — Sonreí emocionada.