15 de abril de 2021. FELICITACIONES ARIANA GODOY, es la primera escritora hispanohablante en traspasar su maravillosa historia a la pantalla, eres genial, esto solo acaba de empezar estoy segura. Deseando ver a los hidalgo en mi pantalla <3
Ruth
Necesito ayuda urgentemente, este misterioso chico no me quiere decir nada, ya llevo encerrada en el sitio donde me trajo casi dos semanas.
Por lo que me ha dicho, mi cara está en todos lados, mi nombre y apellido suenan por la televisión o radio.
—Mira, otra vez sale tu padre buscando ayuda para encontrarte— dice y comienza a reírse.
—¿De verdad lo ves gracioso?— digo indignada.
—¿Por qué no iba a serlo Ruth?— el vuelve a reír.
—No sé, tu dime, ¿ves gracioso ver a mi padre asustado buscándome por todos lados?
—Sí— sus carcajadas no cesan.
—Y encima tienes el descaro de reírte en mi cara, ¿por qué eres así?— le pregunto al borde de perder la poca paciencia que me queda.
—¿Así como Ruth?— dice y empieza a masticar algo.
—No sé, así de mala persona.
—Si fuera una mala persona, créeme que estarías sufriendo a más no poder, y sin embargo... estoy aquí acostado a tu lado comiendo patatas— responde indiferente.
—Sí, y también viendo el sufrimiento de mis seres queridos.
—Ya te lo he dicho muchas veces Ruth, disfruto viendo a la gente sufrir, y como no tengo pensado hacerte nada para que sufras, pues veo el sufrimiento de tu familia a través de la televisión— vuelve a decir con indiferencia.
—¿Por qué no me matas o haces lo que tengas que hacerme y dejas a mi familia en paz, chico misterioso?
—Demasiadas preguntas por hoy, si quieres duerme o haz lo que quieras— dice y noto como comienza a levantarse de el sofá, yendo hacia otro sitio lejos de mi.
Pasó un rato y la voz de él chico no volvió a escucharse, iba a salir de aquí, sea como sea.
Me levanté de el sillón donde estaba sentada y volví a notar las escaleras, comencé a subir y las llaves seguían puestas.
Con cuidado fui subiendo las escaleras de nuevo, hasta que tropecé con algo y caí de culo al suelo.
—Ruth, ¿estás bien?— la voz del chico se volvió a escuchar y con pasos apresurados se acercaba a mi.
Me agarró de los brazos y me levantó poniéndome de pie—¿Qué ha pasado? ¿Querias intentar irte de nuevo?— no respondí, la verdad, era bastante obvio.
El dió un suspiro cansado y me llevó de nuevo al sofá de antes—Cada vez que intentas huir me quitas ganas de contarte cosas Ruth, podrías de una maldita vez quedarte quieta— su tono de voz fue subiendo.
—¿Cómo quieres que me quede quieta? Si un desconocido me ha traído a su casa hace dos semanas y ni siquiera se el por qué —dije ya cansada.
—Mi nombre es Dante, ¿contenta?— dijo.
—De contenta nada, por favor Dante déjame salir y te prometo que no haré nada para que te encuentren o te perjudique, pero ¡dejame salir de una maldita vez!— dije exaltada.
—No te creo, hace poco dijiste que harás todo lo posible por verme pudrirme en la cárcel y ahora que te he dicho mi nombre menos confío— dijo y dio un suspiro.
—Pero eso lo dije por que estaba enfadada pero ahora ya se me ha pasado—le dije en un tono "inocente"— además no te puedo ver y tampoco se tu apellido no podré darlo a la policía.
—¿De verdad la estás pasando tan mal aquí conmigo? Que yo sepa no te he echo nada malo— suspiró.
—Ya lo se, pero yo tengo que estar con mi familia no aquí con un desconocido— intente convencerle.
—¿Con tu familia? ¿Quien? ¿tu padre que te da golpes por que le apetece?—eso me hizo sentir mal.
Baje la cabeza y supe que en cualquier momento me pondría a llorar, pero no se lo demostraría, no quiero que se aproveche de mi sufrimiento.
Quedamos un momento en silencio-Lo siento, no debí decir eso- me sorprendió.
—Claro que no, pero como eres un enfermo te importa una mierda lo que le ocurra a los demás —comencé a enfadarme— no sé como habrá sido tu vida de miserable para que te divierta hacer daño o ver sufrir a la gente—me callé.
Creo que me fuí un poquito de la lengua, el sin embargo quedó callado por unos instantes y luego se levantó.
—¿Sabes que? Tienes razón, márchate, vete con tu familia que tanto te quieren y no volveré a molestarte— me agarro de los brazos y empezó a abrir la puerta.
Me sorprendió ese cambio tan repentino, quizá le hice sentir mal con mis palabras, pero sinceramente no me importaba, el también me hizo sentir mal.
Por el camino comencé a plantearme cual seria la mentira que le soltaria, me parece muy poco probable que diga la verdad, y menos sabiendo que había cometido un delito.
En el trayecto hasta donde se supone que era mi casa fue incomodo y silencioso. Dante agarraba mis hombros con seguridad como si tuviese claro que hacer o que decir.
Nos quedemos parados frente a algo, cuando toco el timbre supuse que era mi casa.
—Hola señor, he visto por las noticias que su hija a desaparecido, me la encontré esta mañana en una estación de tren, espero que todo vaya bien- ¿enserio?
No sé de qué me sorprendia.
—Sí, muchas gracias muchacho, no sabes cuanto te lo agradezco— respondió mi padre.
Luego Dante me soltó y mi padre me agarró de la mano, cerró la puerta y de un estirón me llevo hacia arriba donde se hubicaba mi habitación.
—¿Qué es eso de una estación de tren? ¿Qué has echo con tu vida para que lleves dos semanas desaparecida, te estén buscando por todos sitios y no seas capaz de aparecer?— dijo con un tono amenazante.
Me quedé pensando si decirle lo de Dante, pero seguro que no me creerá.
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¡Hola! Nuevo capítulo.
Espero que les guste mucho.
En multimedia una foto de como me imagino a Dante.
Gracias por leer att:Paola 🤍
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Escucha Mi Voz © ✔
Mystery / ThrillerPortada hecha por la magnifica @LeyMaxwell Dante, un asesino de primera, le encanta ver sufrir y agonizar a las personas, sobre todo si él es el causante de ese dolor. ¿Qué hará cuando se tope con una víctima totalmente diferente a las que tiene ha...