Portada hecha por la magnifica @LeyMaxwell
Dante, un asesino de primera, le encanta ver sufrir y agonizar a las personas, sobre todo si él es el causante de ese dolor.
¿Qué hará cuando se tope con una víctima totalmente diferente a las que tiene ha...
Desde que mamá despertó esta muy hiperactiva, ella no suele ser así, ahora mismo está hablando con Dante muy exaltada y por lo que él me dijo, ella está dando vueltas por toda la casa sin hacer nada.
Mi mamá siempre fue muy buena conmigo, me quiere mucho y antes de quedar dormida en un sofá todo el día, me cuidaba demasiado.
Mi padre sin embargo no, el esta ahora mismo en Inglaterra, todos los meses se marcha pero sigo sin saber el por qué.
—Hola de nuevo, traigo té, ¿quieren?— dijo emocionada.
—No, gracias—respondió Dante.
—¿Y tu mi vida? —dijo mamá, acercándose a mi para darme un abrazo.
—¡Ah, mamá!— empecé a frotarme mi brazo, me había echado el té encima.
—Lo siento, lo siento, ya mismo te limpio—se separó bruscamente.
—Tu mamá está correteando toda la casa— dijo Dante, y comenzó a reírse a carcajada limpia, me contagió la risa y comencé a reír también.
—Listo mi vida, ya estas limpita—dijo mamá, comenzando a suspirar fuerte de el cansancio de corretear por todos sitios.
Sentí el trapo pasar por mi boca, camiseta, hombro, brazo, muslo...— Mamá ya, ya es suficiente, ya estoy limpia —dije entre carcajadas.
—Te voy a traer otro té, como recompensa—dijo y se separó de nuevo, los pasos comenzaron a escucharse y Dante volvió a reír.
Seguramente volvió a ir corriendo.
—Mamá ya por favor, hace poco que despertaste y ya estás corriendo por todos sitios, para un poco, te vas a cansar— dije yendo a buscarla.
—¡Hay que vivir la vida al máximo hija!— dijo volviendo a suspirar pesadamente. El ruido de la tetera se escuchó.
—Vamos a poner un poco de música — volvió a decir mi madre, cuando de pronto, volvieron a escucharse sus pasos rápidos.
Es imaginarme a mi madre corriendo por toda mi casa y no sé si me da ternura o risa.
Al cabo de unos segundos el ruido de los escalones se volvieron a escuchar, sí, era mi madre con el altavoz.
—La, la, la, la, la, la, la, la, la, la...— se escuchaban saltos en el suelo y a mi madre súper motivada cantando una canción de fútbol que no se sabía.
—¡Baila, baila!—volvió a decir mi madre, agarrandome de la cintura y de mi mano, para que saltara y diese vueltas con ella.
Y sí, lo hize.
—Venga tu también, ¡vamos!—me solto, pero se seguía escuchado sus saltos.
Luego acercó a Dante y lo puso a saltar con nosotras mientras que reíamos a carcajadas.
Y así pasemos toda la tarde, saltando, cantando, bailando, incluso molestando a la vecinos, uno de ellos se acerco y le pidió por favor a mi madre que bajara la música.
Pero estaba tan motivada que no lo hizo.
Dante
Esta señora es una maravilla, no me había reído así desde que era pequeño. Hoy sin duda había sido el día más feliz en estos últimos años.
Cuando se hizo de noche, le dije a Ruth y a la señora Brenda que me iba a casa.
Por el camino hacia mi vehículo, vi un coche azul oscuro aparcado en frente de una casa grande. Para llegar a casa tendría que pasar por delante del coche, y cuando pase no pude creer lo que vi.
Se parecía mucho al padre de Ruth, pero el no podía ser ¿verdad? Por lo que dijo su madre el estaba en Inglaterra, a no ser que nos haya mentido. No lo creo, sonaba muy convencida.
El hombre estaba sentado en el asiento de copiloto con una capucha verde oscura que no dejaba ver su cara con claridad.
Necesitaba confirmar que no era el, sino, no me quedo tranquilo.
Me acerqué aún más a ellos, pero el señor no se movía, después de unos instantes un hombre vestido completamente de negro salía de la casa, en ese momento no me vio.
El tipo era de estatura alta, cuerpo delgado pero a la vez musculoso, pelo nego, en su cara tenía como rastros de pelitos de haberse afeitado la barba, los ojos eran color café y parecía tener mi edad.
Entró en el coche donde estaba el que creía que era el padre de Ruth, y se fueron.
Pararon su coche unos segundos más tarde de haber encendido, el pelinegro salió del coche y su vista se dirigió hacia mi, el otro hombre seguía dentro.
No sabía que hacer, creo que no me vieron ya que estaba escondido en unos matorrales, fue andando hacia mi, pero por un momento, vi que se detuvo.
—Diego, ¿qué haces? Vuelve al coche— le grito el que estaba dentro del coche y "Diego" fue rápidamente hacia este.
Creo que no me vio, tuve suerte.
La voz de el que estaba dentro era muy similar a la voz del padre de Ruth, pero seguía sin estar al 100% de si era verdad o no.
Antes de que volvieran a pararse me fui corriendo de ese lugar y me dirigí hacia casa.
No tenía pensado contarle nada a Ruth o a su madre ya que no estaba seguro, cuando lo esté se lo diré, asegurado.
Abrí la puerta de mi casa y unas voces familiares me sorprendieron.
—Hola Dante, cuanto tiempo ¿no?— me giré y ahí estaban Nando y Emma en la puerta de mi casa, me sorprendí pero no emití ni una palabra.
¿No se supone que les quedaban varios años de cárcel?
Ahora mismo estoy muy confundido, primero veo a un señor muy parecido al padre de Ruth y ahora vienen Nando y Emma.
Espera ¿cómo saben mi ubicación? ¿Por qué están aquí? No entiendo nada.
Estaban justo en mi puerta parados, Emma estaba de brazos cruzados, con una cara de asco impresionante, y Nando tenía una sonrisa de oreja a oreja, me sonreía y tenía su mano estirada como para que yo también lo saludase.
Me quedé perplejo, sin sabes que decir.
Solo los mire de arriba a abajo, intentando descifrar el motivo por el que estaban aquí.
______________
¡Hola! Nuevo capítulo.
Espero que os guste mucho.
Ya mismo viene lo bueno, solo faltan unos capítulos y surgirá la magia de wattpad.
Gracias por leer att:Paola 🤍
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.