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Dante

Mierda, estabamos rodeados, el chico que acompañó a Ruth el otro día estaba frente a la casa. Los policías comenzaron a acercarse a mi.

Los gritos del vecindario no cesaban, al parecer una señora me había visto partir la puerta y llamó a la policía.

El padre de Ruth salía por la puerta lleno de sangre y un corte en el brazo, aunque yo no le había echo ninguno.

—Ruth, ¿¡que demonios ha pasado!?—el chico se empezó a acercar a Ruth muy preocupado.

Levantó su cabeza y me miró con furia.

—¿Quién eres y que has echo? ¿Por qué Ruth está así ahora mismo?—las preguntas comenzaron a salir de su boca disparadas— ¡Habla!— se levantó de su sitio y me agarró por la camisa.

No hice fuerza, por que es normal que esté preocupado y que yo ahora mismo sea el primer sospechoso, y también porque no me quedaban fuerzas suficientes para defenderme.

—Ese, ese, es un asesino, casi me mata— la voz de el padre de Ruth se escuchó. Miré a Ruth esperando una respuesta, pero estaba con la ambulancia curándose las heridas.

El chico joven se acerco a mi y me agarró de el brazo —Explicame que es lo que ha pasado, no entiendo nada—me dijo desafiante.

—Te juro que no le he echo daño a Ruth— dije en un suspiro.

Nunca lo haría.

—Entonces por qué mi mejor amiga a salido de su casa llena de sangre y moratones— cada vez estaba más nervioso.

—Te voy a decir la verdad —el asintió— estaba paseando cerca de la casa cuando vi que el padre se la llevaba a rastras arriba de la casa, por el camino le daba golpes y luego me asomé y vi que Ruth estaba en el suelo sangrando, así que decidí entrar— confesé no del todo verdad.

—¿Le pegaste al padre?— su mirada era de ¿ilusión?

Quede en silencio por un rato y luego le respondí— Así es, se lo merecía— dije indiferente.

—Claro que se lo merecía, ven, vamos a hablar con la policía— su mano tocó mi brazo y comenzó a tirar hacia su dirección.

El padre de Ruht se acercó a nosotros con rapidez y comenzó a hablar con el agente.

Luego de un rato, al no poder contar mi versión dos policías se acercaban a mi con las esposas y me las colocaron.

—¿Qué pasa? No he echo nada, suelteme— intenté moverme pero el policía era más fuerte.

Me agarraron la cabeza y me llevaron en el coche, sin entender nada.

El chico de antes se quedó con cara de sorpresa y Ruth estaba sin expresión, ya que no entendía lo que pasaba.

Ruth

Al final decidí no contarle nada a mi padre, pues sabía que el no me creería.

Estuvo tanto tiempo guardando su furia que en cuanto me despiste los golpes volvieron a empezar.

Cuando estaba en el suelo tirada, un golpe muy fuerte se escuchó en la parte de abajo de mi casa.

Mi padre no se percato por estar consumido en la rabia.

Al principio pensé que algún vecino había visto la escena y prefirió llamar a la policía.

Sacaron a mi padre de encima mío.

Le pregunte quién era y su voz me sorprendió, no entendía que hacía el aquí. Aunque por muy ridículo que sonara, le pedí que me sacara de aquí.

Al salir las sirenas de las ambulancias y los coches de policía se escuchaban por todo el vecindario.

Agarraron mi brazo y me empezaron a curar las heridas.

La voz de Zack apareció y se escuchaba agitada y furiosa.

—¿Qué pasa? No he echo nada— la voz de Dante se escucha.

Luego el sonido de las sirenas se van alejando y no entiendo que pasa.

—Ruth, dios mío— la voz de Zack se escucha y me abraza.

—No entiendo que acaba de pasar— le digo a Zack confundida.

—Se acaban de llevar a tu secuestrador preso— dijo aliviado.

—¿A Dante?

—No tengo ni idea de cómo se llama pero lo importante es que estás aquí a salvo— volvió a abrazarme.

—Ven vámonos a otro sitio— se separó cortando el abrazo y me llevó hacia un banco.

—Zack no sabes lo que a pasado realmente ¿no?— le pregunto confundida.

—Le pregunte al chico y me dijo algo totalmente contrario a lo que la policía lo acusó.

—¿Qué fue exactamente lo que dijo la policía?

—Dijo que al secuestrarte, estaba cometiendo un delito y luego el intento de asesinato hacia ti y tú padre lo llevarían a prisión— me explicó.

—Pero yo no he dicho en ningún momento que el me haya secuestrado, ¿cómo lo sabe la policía?

—Tu padre se lo explicó todo.

—¡Pero si yo a mi padre no le he dicho nada de eso!

—¿Me estas diciendo que el no te secuestró?

—Es que es difícil de explicar, si tienes tiempo te lo cuanto.

—Sí claro, cuéntame— agarró mis manos y se acercó un poquito más.

(...)

—Entonces ese chico te salvó, entre comillas que tu padre te hiciera más daño.

—Sí, pero entre comillas.

—Y luego hoy el que le ha echo esas heridas a tu padre a sido el ¿verdad?

—Supongo.

—Tenemos que sacar a ese chico de ahí y meter a tu padre que es quien se lo merece— dijo decidido.

—Hay que encontrar la forma de meter a mi padre, pero que Dante se quede también una temporada, que le va a hacer falta— dije recordando sus palabras.

Me gusta ver el sufrimiento en las personas, me divierte tanto.

—¿Por qué Ruth? Si el no te ha echo nada— pregunto confundido.

—Yo me entiendo.

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¡Hola!

Esto se pone intenso, jajaja, espero que os guste.

Gracias por leer att:Paola 🤍

Gracias por leer att:Paola 🤍

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