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20°

Ruth

Zack insistía mucho en que fuera con Dante a dar la vuelta, y como no quería causar más revuelo acepte ir sin más.

Cuando Dante me preguntó sobre mi padre quedé un poco en schok, no me esperaba que me trajese aquí para hablar de el.

-¿Hace cuanto dices que se fue a Inglaterra?- ¿por qué le interesaba tanto sobre mi padre?

- Mira, si me has traído aquí solo para hablarme de mi padre no entiendo que hago aquí- quise levantarme pero inmediatamente me agarró la mano y volví a sentarme.

- Solo son un par de preguntas- el estaba bastante tranquilo, pero a mi sin embargo estaba empezando a molestarme.

-Se fue hace unas semanas, no se cuantas exactamente.

- Y... ¿tu padre y Diego se conocen?

-¿Como sabes su nombre?

- Ruth, solo responde a lo que te pregunto por favor, después te voy a explicar - yo solté un suspiro.

- Sí, si se conocen.

- ¿De qué exactamente?

- Hay no se Dante, ¿me puedes decir ya lo que tengas que explicarme?- esta situación comenzaba a desesperarme.

- Esta bien, pero no me odies.

- Diciendo eso vas mal- el soltó una risilla.

- ¿Recuerdas el día que fui a tu casa a cenar contigo y tú madre?- yo asentí- bueno pues.... volviendo a casa... me encontré con alguien en el camino y... era una persona...

- Ve al grano por favor, comienzo a desesperarme.

- Eran tu padre y Diego juntos- dijo rápido.

- No puede ser, mi padre sigue en Inglaterra- escuche como susurraba un "no"

- Mis amigos me lo han confirmado todo.

-¡¿El que te han confirmado!? No entiendo nada.

- Ruth tu padre es un traficante de drogas, ahora mismo está dentro de una de las mafias más peligrosas de Inglaterra.

-¿Pero que dices?

¿Como va ha estar mi padre metido en una mafia? ¿¡Pero estamos locos o que?!

- Lo que escuchas, es tu decisión si creerme o no, yo solo te digo la verdad.

- Tu estas flipado.

- Ruth - comencé a escuchar su voz rota - no necesito que me creas, no te puedo decir nada más. Lo único que te digo esque salgáis de tu casa lo antes posible, tanto tu como tu madre estáis en peligro.

- No puedo creerte, no te conozco de nada, primero vienes y me secuestras, luego te peleas con mi padre para que no me pegue más y después encima acabas en la cárcel, luego que si me conoces de el orfanato. ¿Pero tú ves normal las burradas que me has dicho? ¿Como piensas que voy a creer a la persona que me secuestró?

- No entiendes nada, si te "secuestre" fue solo para salvarte la vida.

-¿ Para salvarme la vida? ¿¡Y como entraste a mi casa ese día?!- el nudo en mi garganta comenzaba a aparecer y yo no podía más.

-Yo...- no dijo ninguna palabra más.

- ¿Estas seguro que el primer día no quisiste matarme?

- No exactamente- comenze a escuchar cómo empezaba a llorar.

Dante

No puedo, simplemente no puedo seguir escuchando lo que me está diciendo, yo sabía que corría el riesgo de que no me iba a creer, pero joder, lo que no me esperaba en lo absoluto es que me doliera tanto.