Escucha Mi Voz © ✔

28°

*Hay otro capítulo arriba de este, lo subí hace tiempo, pero creo que wattpad no notificó. Lo digo para que no se confundan al leer este capítulo*
🤍

Ruth

— ¡Sueltame!— le grité a Nando intentando zafarme de su agarre.

— Calmate Ruth— dijo tranquilo.

— Van a venir a buscarme, no podrás hacerme nada.

— Esa no es mi intención, debemos escondernos Ruth— dijo inseguro.

— ¿Y como tengo la certeza de que no me harás nada?

— Ruth — el agarro mis hombros con brusquedad — tu padre ahora mismo me estará buscando, estoy intentando ayudarte, por favor no pongas nuestra vida en juego— dijo con voz rota y vulnerable.

Le creí, me creí su tono de voz, así que como me dijo lo seguí para escondernos.

A los pocos minutos se escuchó una puerta abrirse y un Nando agitado comenzando a mover cosas para entrar en lo que parece ser un armario bastante estrecho.

— ¿Donde estamos?

— Aquí no nos van a encontrar — dijo en un susurro.

De repente comienzo a notar que algo está goteando en mi pantalón, esta caliente, pero solo son gotitas.

— ¿Que es eso? — señalé el sitio donde note la gota.

— Sangre, pero estoy bien no te preocupes.

— Esta goteando.

— Estoy bien— su voz comenzaba a escucharse un poco rara.

— Te puedo ayudar a curarte.

— Estoy bien Ruth— volvió a repetir.

No, no esta bien, puedo notar como su voz va bajando cada vez que habla, esta débil, herido y echa sangre por a saber donde.

— Vamos a salir— dije segura e intentando salir de ese armario.

— Nos vamos a quedar aquí Ruth, no me hagas repetirtelo más veces— el estaba comenzando a enfadarse.

— Voy a salir igual, Nando no estas bien, necesitas ayuda.

— Sebastián vendrá en cualquier momento.

— Dante lo está distrayendo.

— Probablemente Dante ya esté más que muerto. Ruth, en ese sitio había bombas, armas y un señor que está metido en la mafia con una chica que está loca y hará lo que sea por cumplir la palabra de tu padre, ¿crees que Dante salió vivo de ahí? — dijo con furia.

En ese momento sentí miedo, el echo de imaginar que Dante esté muerto por mi culpa comienza a hacer efecto en mi.

El se habia quedado allí para protegerme, como lo estuvo haciendo todo este tiempo, no me dejó sola en ningún momento, me cuidó y me ayudo, si le llega a pasar algo jamás me lo perdonaría.

En ese momento un recuerdo pasó por mi mente.

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Unos niños pequeños me estaba amenazando con quitarme el desayuno, yo les decía que si me hacían algo los patearía, pero de un momento al otro tres niños pequeños comienzan a tirarme el desayuno al suelo y empiezo
a notar patadas en mi espalda por parte de los niños.