Narra Federico

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La competencia más importante de surf de la ciudad estaba cerca y los de Miramar estaban en la ciudad. Los encontré en el lugar de la ciudad donde se hacen las carreras ilegales de motos, junto a las playas. Julián estaba sentado junto a sus dos compañeros sobre el capo de un coche mirando como unos tipos aceleraban sus motos. Me acerque sonriendo y con paso firme hacia él.

-Así que ¿Cómo les va?

-Bueno, pero si es FefeAlvarez. Nosotros estamos de diez ¿Cómo te va a ti? ¿Listo para la próxima semana?

-Claro que sí. He estado practicando un truco genial para la demostración libre. Ya sabes, de noche, mañana y de tarde- dije luciendo despreocupado. Eso lo desconcertó un poco.

-¿De noche? Pero si no se ve nada aquí.

-Eso lo hace más interesante supongo.

-Estas demente si crees que así me vas a ganar.

-Estas demente si crees que este año me vas a ganar. El campeonato de verano será mío como las últimas dos ediciones.

-El invierno pasado te vencí ¿No? Puedo hacerlo otra vez con un poco más de calor.

-Eso fue solo un golpe de suerte- Fefe recordaba la caída de la tabla por un mal movimiento como una herida aun sangrante –No volverá a ocurrir.

-Eso lo veremos- dijo Julián parándose –Debo irme, tengo lugares que visitar y gente que saludar.

-Sí, vete- dije girándome devuelta hacia mi coche. Si creía que me va a ganar está muy equivocado. Subí al 0 km que papa había comprado para mí y me dirigí hacia la playa de los surfistas. Mi tabla, que siempre estaba cargada sobre el auto estaba lista y yo también. Baje y pude ver la oscuridad del agua desde el comienzo de la playa. Sin duda seria otra noche larga para mí.

A fin de ese verano, festeje mi tercer campeonato de verano consecutivo

La Historia que nunca ocurrióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora