-¿Hola no? Ni que hubiéramos dormido juntos –dijo Ramiro enojado en el sillón de la casa de la mama de Lionel.
Era domingo en la mañana. No me hablen, no me toquen no nada. Me dolía la cabeza como una resaca y también detrás como si me hubiesen golpeado. Habíamos salido, era Mayo y nos habíamos ido a quedar ese fin de semana a Balcarce excepto por Fran que estaba trabajando por su hijo. Ya estaban todos despiertos a medio día. Incluso Ángel ya estaba ahí como cada fin de semana que íbamos.
-Me acostaría con todo el mundo con tal de no tener que saludar a nadie nunca más un domingo.
-Que mal humor, anoche parecías tan animado –dijo Simon desafiante con una sonrisa.
Algo que uno aprende con el tiempo es que si el callado del grupo, que es justamente tu mejor amigo, hace comentarios de ese tipo sobre la noche anterior, ten por seguro y revisa tus memorias porque has hecho algo grande. Algo grande y vergonzoso. Medite un segundo. Nada. No recordaba nada
-Bien, suéltalo ¿Qué tanto bebí?
-No quieres saberlo.
Mire a la habitación y me detuve en Angel. Al mirarla se ruborizo. Mierda, le hice algo. Mejor no le pregunto a ella.
-No puedo recordar nada.
-¿Tampoco que no dormiste aquí?
-¿No lo hice? Demonios. Suéltenlo ya.
-Te tomaste 15 vasos, al menos 7 distintos. Luego estabas muy feliz y… hiciste lo que haces cuando te pasas- dijo Ramiro sonriendo –Fue un grandioso Striptease en mi opinión.
-Oh no.
-Y encima- dijo Lio –Te echaste a correr por la avenida desnudo. Lourdes corrió detrás de ti con zapatos de tacón. De hecho te arrojo uno en la cabeza pero no te detuvo.
-Eso explica el dolor en mi nuca. ¿Me alcanzaron?
-No. Te perdimos, pero tú alcanzaste a Angel. Apareciste desnudo en su casa.
Oh y aquí venia el recuerdo
“-Hey Angel ¿Estas despierta?
-¿Cruz? ¿Eres tú?
-ta rara rara rara ¡Hey!
-Espera
Lourdes abrió la puerta de su casa y se encontró conmigo. Desnudo. Se ruborizo
-Entra ya –dijo girando la mirada para otro lado.
-Tú siempre estas para mí- dije entrando muy campante –Te quiero mucho.
-Oh dios. Hueles horrible.
-Sí, si ya -me dirigí al cuarto de Angel y me tire sobre la cama boca abajo desnudo.
Ella me siguió y me tapo.
-Ven, duerme conmigo.
No respondió.
-No en una forma extraña tonta. Solo no quiero dormir solo y desnudo.
Angel río y se acostó junto a mí. Ella en pijama, yo totalmente desnudo.
-A las seis iremos a lo de Lio antes de que mi mama se levante y te vea o me matara.
-Te quiero mucho.
-Duérmete.
-Sí, si”
-Qué vergüenza. Lo siento Angel.
-Descuida, ¿Quién no ha visto a uno de sus amigos desnudos correr por la calle a las dos de la mañana y aparecer en tu puerta?
-La gente normal- dijo Ramiro –Ósea nosotros no
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La Historia que nunca ocurrió
Teen FictionEsta historia nunca ocurrió, las personas aquí no existen. Nunca existieron. No es mi historia, ni la historia de nadie. Un grupo de amigos que van sorteando el mundo. Caminos que se cruzan, parejas, familia, lo de siempre. Pero es un secreto, nadie...