Mientras Sobrevivo √

Capítulo 33

Me encontraba ahí...
Estática, sin emitir ningún sonido, viendo hacia la nada.

Hacía ya media hora que estaba en la bañera de mi cuarto, mis labios tiritaban por el frío, tenía la ventana abierta pero me importaba poco esa sensación.
Mantenía en mi mano derecha un cigarrillo a la mitad, había sido el segundo, el cual terminé apagándolo sin inhalarlo por completo.

Cada día me consumía mas en mi misma, como ese cigarrillo al cual el fuego lo va consumiendo poco a poco, con cada aspirada se corre, con cada suceso me rompo.

Escuché ruido en la puerta de abajo, supongo debe ser Derek pero le presté poca atención, mis pensamientos iban a lo ocurrido de esta mañana.

Flasback*

- Sígueme- escuché a Daniell acelerado por todo, al ver que mi cuerpo no respondía a su voz me halo de la mano y me metió en su cuarto- Escuchame, Emily.

El ruido del golpe en la puerta me hizo entrar en razón de lo que pasaba y en dónde estaba.

- Ella no me puede ver aquí- le dije susurrando a Daniell- ni saber que te conozco por favor.

- Bien, quitate la camisa- dijo en tono serio

- Ya va ¿que?- expresé muy confundida

- Si, entra en mi cama, te colocas de espalda sin que te vea la  cara- hice lo que dijo, no era muy mala idea.

Pude notar que se había quitado los zapatos y tenia ya el torso al desnudo cuando fue abrir la puerta, yo cubrí mis pantalones con la manta y me quedé en brassier.

- Daniell, me gustaría saber a quien metes a la casa- dijo Camille

- Eso es mi problema- escuché decir a Daniell, yo intentaba regular la respiración y calmarme.

Escuché un ruido alborotado y esa voz.

- Ya veo cuales son las circunstancias, me voy de nuevo- a esto Daniell cerró completamente la puerta.

- Puedes volverte a abrigar- dijo aún de espaldas, esperando que me volviera a cubrir.

Lo cual hice rápidamente.

- Ya me voy Daniell- dije rápidamente.

- Por favor cuentame qué hay ahí- dijo Daniell mientras se colocaba su camiseta.

- Ella es mi mamá- dije soltando un suspiro de resignación- mi padre la demandó y ella se fue del país luego de que cumplió la demanda hace años, y en la heladería la vi de nuevo, es lo que tengo por decir, es algo muy personal- dije esperando que comprendiera.

- Bien, no insistiré, pero al menos sé algo mas sobre ella- dijo aún pensando- vamos, te acompaño a casa.

- No te preocupes, haré algunas cosas, te mandaré un mensaje para elegir el tema- dije para luego bajar ambos hasta la sala- adiós.

- Adiós, Emily- dijo Daniell con un poco de preocupación.

Fin del flashback*

Escuché dos golpes en mi puerta, lo más probable es que sea Derek, no quiero ver a nadie.

- ¿Emily?- esa no es la voz de Derek, ese es mi papá.

Cuando hubiese preferido que siguiera de viaje es cuando regresa.

- Me estoy bañando, ya salgo- intenté ser clara, estaba temblando.

Me coloqué la pijama y cepille mis dientes y cabello para bajar.
Cuando estaba en la  sala pude ver a Derek conversando con mi papá, se veía cansado y tenso.
Me senté a su lado de frente a mi padre.

- Emily ¿has dormido bien? Se te ven unas grandes ojeras- dijo mi padre un poco preocupado.

- Sólo ha sido cansancio- dije.

- Ha estado muy cansada últimamente, y casi come - dijo Derek, a lo que volví mi mirada hacia él con seña de que cerrara la boca.

- ¿Te ha dado fiebre?- preguntó mi padre.

- No- respondí rápido y seca, Derek se veía confuso ante la plática- dime ¿y eso que recordaste que tienes una hija?

- Emily... - escuché a Derek.

- Dejala Derek- dijo al fin- estuve ocupado con el trabajo para que te puedas dar los gustos que quieras y creo que podré estar para las navidades.

- ¿Gustos que quiera?- dije con ironía levantándome del mueble- y tampoco estas seguro que estarás en navidad, eres un egoísta, un miserable egoísta- está vez el que se paró fue mi padre y se acercó a mi, por un momento pensé que me iba a golpear, pero no, Derek se metió al medio.

- No cometa ese error Sr Willow- dijo Derek colocándome detrás de él y serio.

- Si estuvieras aquí sabrías que ella volvió, quiere volver a hacerme daño- dije ya empezando a llorar.

- Oh, disculpame Em, tienes razón si hubiese estado no estuvieras así- dijo acercándose a mi.

- No me toques- dije alejándome hacia atrás y me fui a mi habitación.

Sólo me acurruqué en mi cama hasta el cuello con las luces apagadas, desde mi ventana pude ver el auto de mi padre encenderse e irse, me faltaba un poco la respiración, intentaba respirar hondo, no debí quedarme tanto tiempo en la bañera.
Escuché mi puerta abrirse lentamente, no hacia falta voltearme para ver quien era.

Sentí como sus brazos me rodeaban y su quijada reposaba en mi cabeza, mis ojos ardían.

- Creo que no debes pelear con tu padre mientras estés drogada- dijo para reír levemente- se notaba en tus ojos, claro tu papá no lo notó, por suerte.

- ¿Crees que la vida realmente es en blanco y negro?- creo que la pregunta tan de repente confundió a Derek.

- No lo se, creo que se pueden ver más colores que esos ¿por qué? ¿Que crees tú?- dijo mientras acomodaba su cara en mi cuello, sentía su respiración caliente.

- Creo que la vida es color gris, con sus respectivos blancos y negros, pero al final sigue siendo un color frío y neutro- dije para luego entrelazar mis manos con las de Derek, estaba tan fría y el irradia tanto calor.

Estábamos en silencio, pero lo rompí.

- ¿Sabes cuantas veces tuve que ir al psicólogo? Desde que tenía 14 años, cuando entraba en mi adolescencia, donde debía haber disfrutado y reído.

- ¿Y por que debías ir?- preguntó Derek con una voz calmada.

- Mi madre me había hecho pasar por muchas cosas, por eso ahora mi padre tiene la custodia, me llenó de inseguridades y otras cosas mas, que tal vez en algún momento te cuente, desde ese entonces no la quise ver por miedo de que me dañara, puede que exageré o quizás no.

- No te hará daño, Willow- susurró Derek a mi oído.

-¿Como puedes estar tan seguro, Pierce?- dije en un hilo de voz.

- Porque yo te cuidaré, siempre- al decir eso me voltee y lo abracé con fuerza.

- ¿Siempre?- dije levantando mi cara para verle a los ojos.

- Siempre- al decir eso lo besé, el siguió el beso de una manera lenta.

Al momento ya me encontraba sentada sobre él mientras lo seguía besando, sentía sus manos en mis caderas.

Creo que nunca me cansaré de los besos de Derek, puede que sea más por lo que siento hacia él, sus labios cálidos con los que fácilmente me puede transmitir su amor con tan sólo besarme.

Empezaba a sentir un poco de calor a lo que me quité la camiseta.

- Que atrevida Willow- dijo en tono burlón.

- Oh, callate Derek- dije en el mismo tono.

Sus besos bajaban por mi cuello, ahora sentía sus manos en el broche del brassier.

- Te amo, Willow- escuché decir a Derek.

- Y yo a ti, Pierce- le respondí con todo el sentimiento vivo.