Tobio fumaba en el barandal del edificio principal de la facultad. Atardecía, el cielo parecía una acuarela con naranjas, rosas y púrpuras, la ciudad tenía un breve momento de quietud en las vías transitorias.
Había sido un día largo; asistió a un seminario a petición del doctor Okumura que terminó durando más de dos horas. Los espacios con gente lo ponen de mal humor, tantos olores diferentes, voces, en sí la mera presencia, todo es irritante. Agradece que haya sido un tema interesante, de no ser así hubiera salido de la manera más discreta, pero sin importarle ser visto por alguien. Entre los ponentes estaba el famoso Omega Sugawara Koushi, que había sido nombrado por sus amigos más veces de las que recuerda.
Tenía vagos recuerdos de él, todo su contacto había sido por mensajes, llamadas a altas horas de la noche y por medio de los reportes que compartían uno con el otro. Según Yachi, es casi un experto en leptospiras, lo dice casi como si él las hubiera descubierto, y es de los pocos en la comunidad universitaria que ha dedicado tanto tiempo de investigación a un tema en específico. Recibió su título de doctor hace un año, por lo que Tobio imagina que debe ser un poco mayor que él.
Aunque fuera por poco tiempo, tuvo un concepto no muy agradable del chico. Nunca usó honoríficos formales con él, a veces llamaba directamente a su teléfono sin pedirle permiso; se sintió aplastado por la repentina confianza. Le pareció un poco inmaduro para su edad, si sus resultados no coincidían, se apresuraba a culparlo a él, ¡de algo que ni siquiera habían analizado!
Como sea, su relación no evolucionó más allá de eso. Después de que el proyecto de él terminó y Tobio concluyó su maestría apenas y contestaba a sus mensajes. Sí, fue algo grosero, pero no veía por qué habría de hacerlo. Para ese entonces mudarse a Tokio no formaba parte de sus planes, pensaba que la investigación para su doctorado terminaría en Sendai también, hasta consideró la opción de ir a alguna otra ciudad cercana, pero no a Tokio. De hecho ir a la capital fue más decisión del Concejo de Tokodai y su tutor en Tohokudai que suya, al final sólo le informaron que lo mejor era (no "sería") irse a Tokio y rendir resultados a una agencia gubernamental de investigación en Biotecnología.
Cuando le confesó a Hinata Shouyou que no tenía idea de lo que estaba haciendo y que solía tener un propósito no estaba mintiendo. Antes de graduarse tenía planeado trabajar en un laboratorio o algo así, viviendo una vida feliz y tranquila a las afueras de la ciudad. Entonces la Dirección se acercó a él y le ofrecieron estudiar una maestría con la excusa de que "su desempeño académico había sido muy bueno y querían que pusiera en alto el nombre de la Universidad". Aceptó porque la carga curricular tenía materias bastante interesantes. Su perspectiva había cambiado después de terminar el programa.
Su ambición por conocimiento creció.
Después de un tiempo, cuando acabó el programa y se había decidido a trabajar con una empresa de paisajismo urbano, la Universidad volvió a contactarlo. Querían sus habilidades con ciertos programas para trabajar en un equipo a cargo de un reconocido doctor de Sendai. Sonaba bien, además quería afinar sus habilidades como desarrollador fuera de la programación de objetos.
El primer año fue fantástico, rodeado de personas que dominaban diferentes campos, todos siempre interesantes, él mismo aprendiendo un montón acerca de temas que desconocía hasta ese entonces. Estaba más hambriento que nunca. Pero llegó el segundo año y la investigación no parecía ir a ningún lado. El equipo se quedó estancado unos meses y, cuando por fin parecían recuperarse, Tokodai pidió que enviaran a Tobio a través de una beca para estudiantes de posgrado.
Se negó, dos veces, porque planeaba abandonar el programa de todos modos, pero alguien intercedió por parte de los de Tokio: Sugawara Koushi.
Resultó ser el hijo de un matrimonio anterior de Okumura Noguchi, o sea, alguien bastante influyente en las decisiones que se tomaban en el Centro de Recursos Biológicos y de Informática, quienes querían a Tobio.
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La Ira del Tirano | Haikyuu!! FF (KGHN | Omegaverse!)
RomanceHoy se sintió como complacerle más que otros días. Sentado a la orilla de la cama, frente a una ventana de la que no colgaba ninguna cortina, dio un toquecito a la punta de su nariz con la punta de su dedo índice. Se sintió feliz de repente porque s...