Capítulo 29

2.6K 280 60
                                    

P.O.V____

–¡AAAAAAAAHHHHHHH!–. 

–¡AAAAAAAHHHHHHHHHH!–. 

Luke, Katelyn y yo gritamos hasta casi quedarnos con voz, la verdad nos había asustado demasiado lo que vimos al momento de abrir la puerta. Era Alex, estaba en el cuarto de David, sin playera, escuchen sin playera y sin pantalones, estando solo en bóxers, he de admitir que si tenía buen torso... pero en cuanto abrí la puerta y gritamos, este tomó su playera y trató de cubrirse. 

–¿Qué rayos haces aquí?– preguntó mientras se ponía su playera –¿no estabas perdida? ¿y quiénes son ellos?–. 

–Estaba por ahí– contesté –y ellos dos son mis amigos, de Utah–. 

Arqueó las cejas –¿de Utah en serio? ¿Tanto extrañabas tu hogar?–. 

Rodeé los ojos –ellos son Luke y Katelyn, chicos este es... Alex–. 

Como era de esperarse, mis dos amigos abrieron los ojos divertidos, y me miraron tratando de reírse, ellos dos ya sabían lo que pasó en el parque, cuando, yo supongo, me trataba de ligar. 

Pero para mi gran sorpresa, en lugar de hacerme burla, decir cosas en doble sentido que solo los dos pudiéramos entender o de hacer lo que sea que ellos dos siempre hacen, se quedaron ahí parados saludando con una mano. Luke estaba sonriendo y Katelyn solo movía su mano. 

–Un gusto– dijo él –por cierto, ____ ayer te fuiste de la feria de la nada, y no supe de ti–. 

Abrí al aboca nerviosa –ah si– trataba de articular algo –escuché algo conocido y tenía que ver que era–. 

–Yo también lo escuché– rayos –fue la canción del chico ese ¿no?–. 

Sentí como si un balde de agua helada me cayera encima, no le iba a negar que si, eso había sido, pero también me sentía solo un poco, un poco mal por haberlo dejado ahí plantado, aunque no debería, ni siquiera lo conocía bien. 

–Sip, era la canción– pasé saliva –pero no era él, solo era una persona que cantaba su canción–. 

Alex asintió no muy convencido por lo que había contestado, pero se limitó a encoger los hombros y a lanzarse en la cama de David, para después sacar su teléfono e hacer como si no estuviéramos ahí, por la forma en la que estaba y actuaba, podía decir que estaba molesto por lo de ayer. 

–Vayan al cuarto de Peyton– le susurré a mis amigos. 

–¿Qué por qué?– preguntó Luke de la misma forma. 

Miré a Alex y suspiré –tengo que disculparme–. 

–Bien– Katelyn tomó a Luke por los hombros –vámonos Luke–. 

–Pero yo quiero saber...–. 

–Al rato te va a contar–. 

Y salieron del cuarto, abandonándome con un Alex que no despega la mirada de su teléfono. Caminé hasta la cama de mi primo, y me senté en la orilla de esta. 

–Alex– lo llamé. 

–¿Qué?– no despegó la vista de su teléfono. 

–Lo siento– me miró –en serio no quise hacerlo a propósito–. 

Se reincorporó un poco –me dejaste ahí, como un idiota–. 

Encogí mis hombros –lo siento, entré en pánico, no, quiero decir...– hice una pausa –antes me causaba mucho problema escuchar esa canción, la de ayer, por todo lo que pasó, y luego juraba que era él, el que cantaba, pero al llegar ahí me di cuenta que no lo era, actué por impulso, perdón–. 

No le diría que en realidad era él, claro que no, de hecho prefería que se quedara solo entre mis amigos y yo... y tal vez Peyton, pero no le iba a decir eso a Alex, y menos que lo acabo de ver esta mañana. Que ironía. 

Él me miró directamente a los ojos, analizando todo lo que le había dicho. 

–Está bien, te perdono– dio una media sonrisa –pero no entiendo una cosa, en serio parecía como si estuvieras en una clase de trance–. 

–Ah– subí y bajé mis cejas –puede que te haya contado quien fue la persona, pero la historia es...– solté un suspiro –una historia muy larga–. 

–Y si me la cuentas ahora...–. 

–Alex– lo interrumpí, se estaba saliendo del tema. 

Levantó los brazos en el aire –de acuerdo, de acuerdo– reí por lo bajo –aunque déjame decirte que por la forma en la que reaccionaste–. 

–Alex–. 

–Ya perdón– volvimos a reír. 

Nadie dijo nada durante unos segundos, solo que esta vez el silencio ya no era incómodo, solo era un buen silencio. Creo que me había equivocado con respecto a él, no trataba de ligarme, solo era amistad, y eso estaba comenzando a gustarme. 

–Una cosa más– habló rompiendo el silencio –he escuchado la canción de Bassett, y como un chico, te puedo decir que esa canción tienen muchos sentimientos propios– lo miré confundida –ya sabes, se puede escuchar que la escribió para alguien muy especial–. 

Me miró de manera insinuadora... ay madre mía. 

–Lo sé– dije sin más. 

–Entonces ¿sabes lo que diré?– asentí –¿qué la canción es para ti?– volví a asentir –mierda si eres inteligente–. 

Negué ligeramente con la cabeza al mismo tiempo que rodaba los ojos, para después levantarme de la cama y caminar hacia la puerta del cuarto. 

–¡No me dejes con la intriga!– gritó antes de que pudiera cruzar la puerta –¿cómo te enteraste?–. 

Me giré hacia él –luego te contaré–. 

–¡Te gusta dejar con el suspenso!–. 

–¡Yep!– y salí del cuarto.

–¡____!–. 





SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora