Capítulo 24

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P.O.V____

Sin pensarlos dos veces, corrí a donde estaban mis dos mejores amigos, pude haber estado dos días sin ellos, pero lo había sentido como una eternidad. Cuando llegué a ellos tomé a ambos entre mis brazos para darles un abrazo, eran lo mejor de mí.

–¿Cómo rayos llegaron?– les pregunté –¿y cómo sabían que estaba aquí? Ah da igual, tan solo con que estén aquí me hacen tan feliz–.

–Podríamos responder si nos dejaras respirar– respondió Luke –no... res... pi... ro–.

–Lo siento–.

Los solté a los dos de mi agarre, Luke se agachó para "recuperar" el aire, mientras que Katelyn me volvió a abrazar. Ambos traían ropa por la que se consideraría calurosa, usaban shorts, sneakers, lentes de sol y playeras de tirantes.

–De nuevo ¿cómo llegaron?–.

–En el auto de Luke–.

Abrí mis ojos sorprendida y solté a mi amiga para después tomarla de los hombros.

–¿Cómo dices que dijiste?–.

–Sip, conducimos toda la noche– respondió despreocupada.

Ladeé un poco mi cabeza –12 horas, estuvieron 12 horas, conduciendo–.

–Que te puedo decir, tomamos mucho café, energía de esas que vienen en jarabe y mucha Coca-Cola–.

La verdad me sorprende como es que no les haya dado un paro a este punto, tienen demasiada cafeína en sus cuerpos, en cierta parte está mal y les puede causar muchos problemas, sumándole el que no durmieron nada.

–Eso los pudo matar– dije mientras ayudaba a Luke a levantarse.

–Algo así– me contestó él –pero estamos aquí, listos para la fiesta luau– volvió a ponerse sus lentes de sol.

–Traté de decirle que faltaba mucho para la fiesta– siguió mi amiga susurrando –pero ya sabes como es–.

Arrugué mi nariz –díganme que al menos vinieron con permiso–.

Al momento en el que terminé mi oración, mis dos amigos palidecieron y se voltearon a ver cómplices, miraban a todas partes y se inclinaban de un lado a otro, ahora eso contesta mi pregunta, NOS, repito, nos, plural, nos iban a matar. A ellos por venirse conduciendo toda la noche desde Utah hasta acá sin descansar, y a mí por acogerlos y no avisar a sus padres, van a pensar que soy cómplice.

–Estamos muertos– sentencié –completamente muertos–.

–Ah no seas exagerada ____, solo es...– los ojos de amigo se abrieron mientras veía algo detrás de mí –... hola Joshua–.

–Hola, Luke ¿verdad?– extendió su mano para saludarlo.

Mi amigo tomó la mano de Josh enseguida y lo acercó hasta él para darle un abrazo amigable, y eso que se conocieron muy poco, pero repito, Luke.

–Luke O'Malley, recuérdalo–.

–Cómo olvidarlo– sonrió –y tú, tú debes ser Katelyn–.

–La misma– contestó ella.

–También, cómo olvidar a los mejores amigos de mi chi... de ____, nos salvaron la noche del baile–.

Joshua había tocado un vals que no iba a parar pronto, volteé a ver a mis amigos, y como lo esperaba, ambos se miraron pícaramente y comenzaron a reírse por lo bajo; sabía que la vez que perdí mi virginidad con él pasaba por sus mentes en estos momentos, y como son los mejores amigos del mundo, nótese el sarcasmo ¿a quién engaño? Si lo son, en cualquier momentos empezarían a hacer bromas de eso o a tirar indirectas.

–Claro– habló Luke –esa noche– subió y bajó sus cejas.

–Nos diste un susto al día siguiente– siguió Kate. Josh los miró confundido.

–Mmmm, okay– intervine antes de que fuera demasiado tarde –no hablemos de lo que pasó antes, Joshua estaba a punto de decirme algo– los fulminé con la mirada disimuladamente –así que, los veo más tarde–.

Ellos asintieron entiendo lo que estaba pasando aquí, y salieron del restaurante sin decir más.

–Perdóname por interrumpirte, California, es que los vi y me sorprendieron y...–.

–Ah, no, no te preocupes por eso, ve con ellos– me interrumpió, fruncí el ceño –en serio ve con ellos–.

Joshua me dedicó una de sus sonrisas tan perfectas que me hacían activar el zoológico en mi estómago, al igual que aceleraban mi pulso. Tomó mi mano y la entrelazó con la suya, acto seguido dirigió su mirada a donde estaban estas sujetas, para soltar una pequeña sonrisa mientras las veía, definitivamente iba a morir.

–¿Seguro?– le pregunté con un hilo de voz.

Asintió –te buscaré otro día–.

–No sabes donde me estoy quedando–.

–En eso estás en lo correcto Breslow, pero lo podría saber si me das tu dirección–.

Chasqueé los dedos señalando en que estaba en lo correcto, creo que cuando estoy con él puedo atontarme un poco, solo un poco, además el tacto de nuestras manos no ayudaba a concentrarme.

En fin, anoté la dirección de los Reed en una servilleta que estaba ahí, con ayuda de la pluma de una mesera que estaba ahí, que por cierto no le quitaba los ojos de encima a Joshua... encantador.

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Para chicadepecas lamento lo que pasó amiga, sabes que estoy contigo para lo que necesites.

SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora