SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️

Capítulo 35

Les juro que mi cabeza explotó, se los juro.

Violé mi propio cerebro. 

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P.O.V____

El camino a la casa de Joshua había sido un tanto... largo, él había dicho que sería rápido, corto, no tan lejos de donde estábamos, resultó siendo todo lo contrario, aunque realmente no importaba, la brisa de verano y de California había que todo fuera mejor en el sentido de que... estaba con la persona que me gustaba... si... estaba de vacaciones, y estaba lejos de mi casa, todo genial. 

Estuvimos caminando por más o menos 20 minutos, cuando de repente, cuando creí que ya no habría fin, en una esquina doblamos a la derecha y las casas comenzaron a cambiar en su forma arquitectónica. 

Ya no eran las clásicas casas del sur de California, quiero decir, lo eran, solo que estas se veían con un poco de más... ¿clase? Había más palmeras al pie de la carretera, el cielo estaba más azul que antes, bueno relativamente azul ya que estaba entrando el atardecer, pero todo era diferente por aquí. 

–No te preocupes– habló Joshua –no siempre viví aquí–. 

Arqueé una ceja –¿y dónde vivías antes?–. 

–En algún lugar por ahí–. 

–Pero aquí en Oceanside– asintió –no muy lejos de aquí– negó –¿y dónde te gusta más?– me volteó a ver con cara de "¿en serio?" –tonta pregunta lo sé–. 

Río por lo bajo –obviamente me gustaba vivir en el otro lado, pero desde que...–. 

–Desde que actúas tienes una mejor calidad de vida, te entiendo, y está bien, al menos tu esfuerzo se puede reflejar–. 

–Claro– contestó egocéntrico divertido –soy el mejor actor del mundo, solo que soy muy joven para un Oscar–. 

Asentí –claro, claro, lo que tú digas–. 

Joshua se paró de la pasa, se paró justo frente a mí, como el día que nos vimos, puso su mano en su pecho indignado y abrió la boca tratando de fingir verse de esa manera, me había dado cuenta de que era algo que él solía hacer casi siempre que hacía algún comentario por el estilo, luego él diría "me ofendes, Breslow", y yo le diría "blah, blah, blah, California". 

–Me dijiste mal actor– rodeé los ojos y sonreí –no hagas esa cara–. 

–No te dije mal actor Joshua– volví a reírme, para después hacerme a un lado y seguir caminando –eres un gran actor, al menos por lo que he visto–. 

–¿Me has visto en la televisión?– preguntó corriendo para estar a mi paso –¿en serio me has visto? ¿Has visto la serie que hacemos en tu escuela?–. 

Solté un bufido –no, eso es raro, y no me trae buenos recuerdos– ladeó su cabeza concordando conmigo –pero te he visto en otras series–. 

–¿Cómo cuáles?–. 

Encogí mis hombros –muchas preguntas, California–. 

–¡Oh vamos! Solo dime– insistió. 

–Lo haría, pero ya llegamos a tu casa–. 

–¿Cómo sabes eso?–. 

–Porque dice "Bassett" en tu buzón–. 

Una cosa bastante curiosa, que la verdad no me había dado cuenta hasta ahora, todas las casas por aquí tenían el apellido de la familia en el buzón, pero era específicamente en esta zona, supongo que tenía que ver algo con el nivel social que había por aquí. 

Algo tenía en claro, ni empeñando mi casa, y vendiendo un riñón, podría comprar una casa aquí.

–Es cierto, vamos, hay que entrar–. 

Abrí mis ojos de par en par, di un paso hacia atrás, levanté mis manos en el aire y comencé a negar con estas. 

–No, no, no, no, te espero aquí– dije nerviosa –te espero aquí–. 

Hizo una mueca –no puedo dejarte aquí afuera, además mi familia no sabe lo que pasó...  bueno...–. 

–Definitivamente no entraré–. 

–____, no saben lo que pasó, más bien, si saben pero solo saben lo que yo les conté, nada para odiarte– hizo una pausa –hasta que Chelsea les contó todo–. 

Una razón más para no entrar, no me lo tomen a mal, no me molestaba en lo absoluto entrar, la verdad, sería algo interesante, pero estaba el problema de que su familia debía de odiarme más que a nada en el mundo por casi hacer que despidan a su hijo del trabajo de su vida, así que no, definitivamente no entraré. 

Joshua caminó hasta mí, y tomó mi hombros, para después hacerme verlo directamente a los ojos. 

–Estoy hablando contigo como si no hubieran pasado meses–. 

Fruncí el ceño –¿y eso qué tiene que ver?–. 

–Como si hubiera sido ayer que estábamos en la azotea haciendo... ya sabes– sentí calor en mis mejillas, pero no respondió a mi pregunta. 

–No te estoy entendiendo–. 

–Mi punto es– siguió pegándose más a mí –la verdad es que no me importa lo que ellos piensen de ti, o como se sienten sobre ti, y creo que a ti igual, solo debería importarte lo que tú pienses sobre ti, pero también, como yo me sienta sobre ti–. 

Y milésima vez, todo parecía un sueño, un jodido y desgraciado sueño, un sueño del que estaba segura no quería despertar en mucho tiempo, no lo estaba besando, no lo estaba abrazando, pero su cercanía me hacía sentir todo lo necesario como para saber lo que pasaba, y sus palabras lo habían dicho todo, "como yo me siento sobre ti"... 

Sonreí como boca internamente, repasando esas palabras en mi cabeza una y otra vez, era tan... ah. 

–¿Y bien? ¿Vas a entrar?–. 

Suspiré rendida –no te tardes tanto–. 

–Iré solo por unos lentes y mi gorra– soltó mis hombros. 

Volví a sonreír, solo que esta vez, en el mundo real, recordando el disfraz, y su sudadera negra con la que Zach me cuestionó la vez del lago salado. 

–Bien–. 

Mis manos me sudaban, los labios me temblaban al igual que mis piernas, la ansiedad llegaba a mí, y aún así comenzamos a caminar a la puerta principal de su casa, pero antes de que tomara la perilla y abriera la puerta, un pensamiento remoto apareció en mi mente: esto estaba pasando demasiado rápido y era demasiado bueno, para ser real.