SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️

Capítulo 16

P.O.V____

Al día siguiente nos despertamos por unos gritos que se escuchaban en el pasillo afuera de la habitación, eran Tree y David que se estaban peleando por una tontería, pero casi ponían la casa de cabeza, lo curioso era de que Nick los estaba grabando, y él junto con David estaban muertos de risa haciendo enojar a una niña de 14 años... sigo preguntándome como es que Nick llegó a la universidad y como es que David logró llegar al último año. 

–Déjenla ya– dijo Peyton mientras abría la puerta –David haces esto todos los días ¿no te cansas?–. 

Mi primo negó con una sonrisa cínica –nope, además ella empezó–. 

–¡Yo jamás empiezo!– gritó Tree indignada –¡mamá!–. 

Ahora si que habría problemas, saben por algo agradezco no tener más hermano y solo ser hija única, Nick no cuenta. 

Nick había corrido a la habitación de David asustado para evitar meterse en problemas, que inteligente de su parte, un día aquí y ya estaba siendo cómplice, clásico de él. 

–¿Qué pasó Tree?– mi tía había llegado –tengo una reunión para el Luau en 20 minutos, espero que valga la pena y no otro de tus debates innecesarios–.

Tree señaló a David –me está molestando, otra vez–. 

–David...–. 

–Ella empezó, me estaba molestando porque no sabía como invitar a una chica al Luau, y le regresé de que ella ni siquiera tenía con quien ir, y se enojó–. 

–Tree...–. 

Mi pequeña prima empezó a defenderse, y a insultar discretamente a su hermano y viceversa, mi tía estaba en medio de ellos tratando de calmar la situación, pero creo que era imposible, repito, gracias que no tengo más hermanos. 

Estaba tan entrada en la pelea, porque debo admitir que era entretenida, cuando de la nada, Peyton me jaló del brazo para llevarme a su habitación. 

–De nada– dijo mientras se sentada en su cama –no querrás estar para cuando los castiguen–.

Fruncí el ceño –¿gracias? Aunque me estaba divirtiendo–. 

–Si tu lo dices–.

Peyton se levantó de su cama y fue hasta su clóset para buscar la ropa que usaría hoy. 

–Vamos a ir a Oceanview Füd a desayunar, así que cámbiate– me miró pícaramente –y te recomiendo que te pongas linda, el papá de Alex tiene una tienda dentro de ese restaurante–. 

La miré sorprendida –¿qué te hace pensar que me importa eso?–. 

Se encogió de hombros –tal vez porque ayer no paraba de mirarte de una forma muy linda, y te invitó al carnaval–. 

–NOS– la corregí –nos invitó, además también irán Nick y David, y hablando de Nick– subí y bajé mis cejas.

La chica me lanzó una blusa –cállate– reímos –es lindo, ya sabes, pero es un patán, no lo digo por como sea en sus relaciones, es que como lo fue contigo, no se me hace justo–. 

–Awwww– puse una mano en mi pecho –te amo Reed–.

–Yo más Breslow, ya cámbiate–. 

Creo que si me hacía un poco de falta ver a mis primos, o al menos despejarme del ambiente de Utah, alejarme solo un poco de mi rutina normal, y ahora me doy cuenta de que no lo extraño, podría quedarme a vivir aquí, pero no podría estar más de un mes sin Luke o Katelyn, que por cierto anoche no dijeron más sobre su "plan". 

En fin, al terminar de cambiarnos y arreglarnos un poco, tomamos el Jeep Reed (Jeep de los Reed, irónico lo sé) para poder ir a Oceanview Füd, amaba la comida de ahí, era mi lugar favorito cuando venía de pequeña, solo que mis primos había omitido la parte sobre que ya había una tienda de ropa ahí, pero que más da. 

... 

–Entonces ¿estás diciendo que te enamoraste de un actor?– asentí con la mirada baja y una media sonrisa –¿quién fue?–. 

–Información clasificada, Alex– respondió Peyton por mí. 

–Tú lo sabes–. 

–Si pero es mi prima, tengo más derecho que tú–. 

Alex negó ligeramente son una sonrisa –pero si dices que vive en California ¿no estás un poco preocupada que lo encuentres?–. 

Suspiré y le di un sorbo a mi limonada –California es muy grande, no forzosamente tiene que estar aquí, de hecho California mide 423,970 km², tiene 58 condados, y es prácticamente la mitad de la Costa Oeste, las probabilidades de verlo son muy bajas–. 

Como era de esperarse, Peyton y Alex se me quedaron viendo con la boca abierta, cosa que pasaba siempre con las personas que no sabían de mi capacidad... ya saben, solo que no entiendo porque Peyton lo hacía, si ella ya sabía. 

–¿Cómo rayos sabes todo eso?– preguntó Alex sorprendido. 

Encogí mis hombros –lo leí en algún lado–. 

–¿Estás segura que no quieres ir a una Ivy League?– esta vez preguntó Peyton, de la misma manera –debes tener un GPA de 3.9–. 

Solté una pequeña risa –4.9– murmuré –y no, se que el estado puede pagar mi educación pero preferiría ir a Stanford o UC Berkeley–. 

–Podrías entrar a Yale sin problemas, incluso a Harvard, ____ eres demasiado inteligente para solo Stanford y UC Berkeley–. 

–Si lo sé– bufé –pero no, y mejor cambiemos el tema ya–.

Silencio total, no me lo tomen a mal, no me gustaba cuando las personas hablaban sobre lo que podía lograr con todo lo que sé, era muy incómodo para mí. 

–Espera, espera, espera– dijo Alex agitando su cabeza –¿qué tanta inteligencia tienes?–. 

–No la retes Alex– reí por lo bajo. 

–No, no, solo quiero saber– el chico puso su mano en su barbilla y entre cerró los ojos –¿sabes de todo?– asentí avergonzada –Ley de Coulomb, toda–. 

Suspiré, aquí vamos. 

–Dictada por Charles Coulomb en 1785, La magnitud de cada una de las fuerzas eléctricas con las que interactúan dos cargas puntuales en reposo es directamente proporcional al producto de la magnitud de ambas cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa y tiene la dirección de la línea que las une. La fuerza es de repulsión si las cargas son de igual signo, y de atracción si son de signo contrario–. 

Alex se levantó de su asiento y alzó los brazos en el aire, Peyton me abrazó por los brazos sorprendida, y entre los dos decían cosas como "wow", "increíble", "no puede ser", yo solo sonreía un poco apenada la verdad. 

–¡Esta chica es un genio!– gritó Alex, haciendo que todos lo voltearan a ver –eres básicamente perfecta–.

–No, no lo soy– reí –solo sé cosas–. 

–Ajá, exacto muchas cosas– siguió el chico –no puedo creer que sabes todo eso, yo ya lo olvidé y es que es impresionante...–. 

 De la nada, los gritos y exclamaciones de Alex y Peyton se hicieron nulos a mi oído, el sonido de la puerta abriéndose llamó mi atención, pero más que nada fue la persona que cruzó por esta. 

No se podía ver quien era pues estaba de espaldas, pero un escalofrío recorrió mi espalda de tan solo ver la cabellera de esa persona, y es que era exactamente igual a la de... él. 

_________________________________

Martes de SOUTH, o sea maratón, yay. 

Las amo.