Capítulo 45 - FINAL

3.5K 360 370
                                    

Pellizqué mi brazo para averiguar si lo que veía era real o no, ya que desde mi sueño dudé seriamente sobre mi capacidad de ver las cosas, sobre la forma en la que mi mente lo procesaba y mucho menos después de verlo en mi sueño como algo demasiado real y tenerlo en frente, en carne y hueso. 

Por segunda vez pellizqué mi brazo. No era un sueño, ya lo sabía, ahora Joshua Bassett estaba frente a mí, él chico con el que compartí más recuerdos de los que puedo mencionar, él me ayudó a comprender que no todo siempre era seguir las reglas, que debía de divertirme a pesar de las cosas, él que me enseñó una forma de vida distinta a la que estaba acostumbrada... con quien tuve la primera vez... él que me abrió los ojos, por él que sufrí muchos meses, estaba aquí. 

El zumbido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, sacudí mi cabeza de lado a lado, y saqué mi teléfono para ver quien me había mandado un mensaje de texto. Sonreí por inercia al momento de leerlo, debí imaginarlo. 

"De nada, ahora quédate ahí y habla con él, te queremos, demasiado". 

Había sido demasiado sospechoso sus repentinas ganas de salir, pero a pesar de saber eso terminé aceptando, y creo que esa había sido la mejor decisión tomada en mucho tiempo. Lo entiendo.  

Joshua tenía la misma mirada de sorprendido que yo, con su boca entreabierta, alzó una mano en forma de saludo y mostró una ligera sonrisa en su rostro. Di varios pasos hacia en frente lentamente a su destino acercándome más a él, las piernas me temblaban y sentía como mis manso se llenaban de un sudor involuntario. 

–Hola– rascó su nuca –otra vez–. 

Bajé la mirada –hola–. 

–¿Cómo... cómo has estado?–. 

–Bien, supongo– sonreí –¿tú cómo has estado?–. 

–Te mentiría si te digo que bien–. 

–Entiendo, quiero decir, te entiendo completamente–. 

–Si–. 

Caminé más segura a donde se encontraba él, recargándome en la barda de barandal donde él se encontraba, dándole la espalda a al horizonte que hace unos minutos observaba, cruzaba mis dedos y jugueteaba con ellos, ninguno de los dos decía nada, era un hielo no incómodo pero sin duda extraño, era comprensible, no habíamos cruzado ni una palabra en meses, y encontrarnos de la nada sin saberlo, era algo increíble. 

–Bueno– hablé alzando mi cabeza –¿también te engañaron a ti?–. 

Arqueó las cejas divertido –me engañaron, no me imaginaba por nada del mundo esto–. 

–Tampoco yo– reí –era algo sospechoso–. 

–¿Quién te mandó?–. 

–Mis dos amigos, no creo que los recuerdes...–. 

–Luke y Katelyn– me interrumpió –los recuerdo– en ese momento, su cara cambió una expresión confundida –¿no te mandó Olivia? ¿O Sofia?–. 

Fruncí el ceño –no, no claro que no, fueron ellos dos–. 

–A mí Oliva y el resto del equipo me dijeron que mi teléfono estaba aquí, estaba buscando mi teléfono porque no lo encontraba en ningún lado y en serio lo necesitaba porque ahí están las letras de mis canciones y... bueno es una larga historia–. 

Lo miré divertida –eso quiere decir que si a ti te mandaron tus amigos y a mí los míos...–. 

–Trabajaron juntos para esto– completó –no puedo creerlo–. 

SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora