SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️

Capítulo 11

P.O.V____

–No puedo creer que no me lleves a California, la última vez que fuimos fue hace como 5 años, y me caí de la tabla de surf de tu prima–.

Katelyn soltó una carcajada –como olvidarlo, te revolcaron todas las olas, y el mar te arrastró hasta la arena–.

–No es divertido Forrester– dijo mi mejor amigo.

–Lo es, O'Malley, lo es–.

Estábamos en mi habitación acomodando los últimos detalles en mi maleta para el viaje, era como si el tiempo hubiera volado pues de la nada ya era domingo, mi vuelo salía en 1 hora, y el aeropuerto quedaba a 15 o 20 minutos de mi casa, así que no habría problema si salía un poco tarde, y veríamos a Nick en el aeropuerto así que todo estaba perfectamente planeado. 

Ya había recibido los reclamos de Luke, desde el viernes en la tarde, incluso le toco a mi papá, de él fueron más como "Robert sabes cuanto adoro California", "soy como tú hijo debiste hacerme ir igual a mí", "no entiendo como te olvidaste de mí, soy tu favorito, me quieres más a mí que a Katelyn"... Luke siendo Luke.

–¿Con qué primos dices que vas?– preguntó Katelyn mientras se metía una papa a la boca –¿Hudson? Porque de ellos su comida es deliciosa–.

–Elegante, querrás decir– corrigió Luke.

Agité mi cabeza de lado a lado, esto nunca pasa de moda.

–Iré con los Reed– respondí –les dije que los Hudson se fueron a Inglaterra, con el novio de mi prima–.

–El novio misterioso– completó Luke.

–Exacto–.

–Me caen bien– terminó Katelyn –y más tu primo, no inventes está...–. 

La miré con mirada pícara, y es que no les voy a mentir, la verdad era que mi primo si era bastante guapo, tenía nuestra edad pero se veía mucho más grande, y había sido el crush de Katelyn desde que lo conoció literalmente, solo que por alguna razón no entiendo porque no habían intentado algo o así. 

Volví la mirada a mi maleta donde encontré algo que no había recordado meter, maldito Luke. 

Solté un bufido –¿en serio?– pregunté sarcástica. 

–En serio ¿qué?– respondió inocente. 

Saqué la sudadera roja de Joshua de la maleta y la alcé en el aire, miré a Luke con cara de pocos amigos e hice una mueca con mi boca. 

–No– dije seca –te la doy si quieres, ya no importa que pase con ella–. 

Mi mejor amigo me miró y alzó una ceja –se supone que ya lo habías superado–. 

–Ya lo hice– hice una pausa –bueno, estoy en proceso de, y por eso mismo te la estoy regalando, me estoy desprendiendo–. 

–Como quieras– respondió él –solo recuerda que vive en California–. 

Mierda era cierto, había olvidado completamente el hecho de que Joshua vivía en California... y en Oceanside ¡FUCK! Pero, pero no voy a entrar en pánico, como bien me lo dijo la vez que fuimos al Lago Salado, él era de Oceanside, pero vivía en Los Ángeles, así que las probabilidades de que me lo encontrara eran muy bajas, además de que California tenía una superficie de 423,970 km²... todo bien. 

–¿____?– no habría posibilidades de verlo –¿____?– y si me lo encuentro ¿qué? –____– no es como si me importara –¡____!– solo sería algo extraño –¡____!–. 

Agité mi cabeza desconcertada saliendo de mis pensamientos, tenía las miradas de mis amigos sobre mí, como si fuera una loca... ah es costumbre. 

–Estaba pensando– dije por fin –y no hay posibilidad que lo encuentre, es muy poca–. 

Se vieron con complicidad –está bien– habló Katelyn –si así quieres verlo, está bien–. 

–Okay– suspiré, cerré mis maletas con todo lo necesario para sobrevivir el mes, al igual que mi mochila y las bajé de la cama para poder ya llevarlas a la planta baja –¿me ayudan con esto?–. 

Luke y Katelyn asintieron, él tomó mi maleta, yo puse mi mochila sobre mi hombro, y ambos salieron de mi habitación, iba detrás de ellos, pero al estar en la puerta me detuve para voltear hacia mi habitación y mirarla por unos segundos. 

Puedo ser un poco exagerada, dramática, como lo llamen, pero mierda si iba a extrañar este lugar, no verlo durante un mes entero iba a ser un poco extraño, era como mudarse temporalmente, pero es que si iba a extrañar aquí, mi casa, mi cama, mi papá, Marissa, mis amigos, mi ciudad, si es solo un mes, pero aún así... no sé porque ando sensible, son tonterías. 

Di la vuelta lentamente mientras cerraba la puerta de mi habitación, para después bajar lentamente hacia la planta baja, donde estaban mi padre con mis dos amigos y su nueva prometida, si, Marissa dijo que si. 

–¿Lista?– preguntó mi papá, asentí –de acuerdo, vámonos que se nos hace tarde–. 

Miré a mis amigos y los abracé como si no hubiera mañana, creo que es lo que más voy a extrañar de aquí. 

–FaceTime, todos los días– afirmé –o al menos mensajes y llamadas– me dirigí a Luke –disfruta tu auto mucho, y no dejes que Katelyn abuse de el– ambos rieron –Kate, no caigas por cualquier chico–. 

–Solo te vas un mes– dijo mi amiga riendo –no es como si te fueras toda la vida–. 

–Precisamente un mes– contesté mientras los soltaba –sin mí podrían poner el mundo de cabeza, yo soy la responsable– reímos –solo diviértanse bien, y no hagan tonterías–. 

Luke me tomó de los hombros –lo haremos, pero no será lo mismo sin ti–. 

–Lo sé– respondí con la mirada baja –los voy a extrañar demasiado–. 

–Y nosotros a ti–. 

–____, es hora–. 

Un último abrazo a mis amigos no haría daño, así lo fue, los abracé con todas mis fuerzas para después soltarlos y salir para poder irme al aeropuerto. 

–No hagan tonterías– dije ya dentro del auto. 

–No lo haremos– respondió Luke. 

–¿Trinity of Awesomeness?–. 

–Trinity of Awesomeness– dijeron al unísono. 

–¡Los amo!–. 

–¡Nosotros a ti!–. 

Y sin más que decir, mi papá comenzó a poner en marcha el auto con camino al aeropuerto, dejando a lo lejos a mis dos compañeros de vida, viéndolos por última vez, hasta que pase un mes claro, pero si me preguntaba que iba a hacer de mí sin estos dos durante un mes entero. 

Pero bueno, todo iba a ser diferente solo por un tiempo, y después de lo que viví hace unos meses... bueno, me di cuenta de que las sorpresas estaban en todas partes... ah estoy exagerando demasiado, es California ¿qué puede pasar?