Capítulo 30

3K 280 88
                                    

P.O.V____

Después de haber tenido la plática con Alex, regresé al cuarto de Peyton donde estuvimos más o menos 2 horas, sin hacer absolutamente nada. Vimos los primeros 6 episodios de la nueva temporada de Rick & Morty, bajamos por algo comida chatarra que encontramos en la alacena y... ya, ese fue prácticamente el día. 

Cruzamos unas dos o tres palabras más con el infiltrado del cuarto de David, pero de ahí en fuera, había sido lo que muchos considerarían una día aburrido. Como a las 5 la puerta principal se escuchó abrirse, y varias voces se hicieron presentes, los chicos habían regresado de la playa. 

–... Nick deja de reírte...– se escuchó por el otro lado de la puerta –...no es divertido...–. 

Era Peyton. 

–... hablo en serio...– abrió la puerta –ya voy, tenemos que cenar, si ya voy ¡Nick ya!–. 

Los tres no hicimos el mayor esfuerzo por levantarnos del colchón en el que me estaba quedando, causando que Peyton diera un pequeño brinco cuando nos vio. 

–____–  dijo sorprendida –¿dónde estuviste?–. 

Me encogí de hombros –por ahí– respondí ingenua –ellos dos son...–. 

–Luke y Katelyn lo sé– los dos levantaron la mano –que bueno que estén aquí, tengo demasiadas preguntas pero también tengo demasiada hambre ¿bajamos?–. 

Asentí –oye los dos se quedarán aquí–. 

–¿En Oceanside?– ladeé mi cabeza –¿en la casa?– ladeé mi cabeza al otro lado –¿en mi cuarto?–. 

–No te molestes–. 

–Para nada– nos sonrió –de hecho me alegra, e impondría las reglas pero en serio tengo hambre–. 

–Hay que bajar–. 

Nos levantamos de la "cama, y seguimos a Peyton hasta la plata baja. La verdad me había sorprendido mucho la forma en la que ella y su madre habían recibido la noticia de Luke y Katelyn, parecía como si no le importara o algo así, cosa que me preocupaba un poco, pero que más da, así es la gente de aquí, en cierta parte me ponía feliz. 

Cuando llegamos abajo, fuimos a la cocina, y cuando entramos a esta, Tree nos miró con una cara de pocos amigos, se acercó con paso firme hasta mí. 

–No quiero saber donde estabas, ____– comenzó a decir molesta –pero no puedes irte así porque si, y te juro que te mato si estuviste con "Ricky" y no me llamaste...–. 

Suspiré nerviosa –Tree– se calló –oye necesitaba tiempo para mí, y no, no vi a "Ricky"–. 

–No se porque no te creo–.

–Deberías–. 

–Porque conforme a la historia que tuvieron, no me sorprendería que lo hubieras visto a escondidas–. 

Mierda, apreté mi mandíbula tratando de buscar alguna buena excusa demasiado convincente, Tree podía tener 14 años, pero era demasiado inteligente y demasiado asustada, debo admitir, que me daba miedo mentir frente a ella. 

–Tree...–.

–____...–. 

Suspiré –aunque quisiera no se donde está, se que vive aquí en California, pero no hay probabilidades de encontrarlo– ajá si –y si lo encontrara... no creo que algo pasé–. 

La pequeña niña me miró directamente a los ojos, con los suyos entrecerrados y tenía los brazos cruzados. Rogaba por mis adentros que me creyera, fue lo mejor que se pudo ocurrir. 

Rodó los ojos –bien, haré como que te creo– suspiré aliviada, miró detrás de mi hombro –¿qué hacen tus amigos aquí?–. 

–Ah llegaron hoy– contesté mientras me hacía a un lado. 

–Genial– dijo sarcástica –ahora te la vas a pasar con ellos en lugar de con nosotros ¿no pudieron quedarse en su casa?–. 

No debió decir eso. Luke abrió la boca, y caminó lentamente a donde estaba Tree, este le sacaba unas tres cabezas, la miró de arriba para abajo, y se cruzó de brazos, esto no iba a terminar bien, no iba a terminar bien, le había dado en un lugar donde no quería activar a "Luke". 

–Tree– soltó con seguridad –yo llegué aquí para alegrar tus días de verano, así que te recomiendo que no me vuelvas a hablar a mí, o a ella– señaló a Katelyn –de esa manera ¿me entendiste?–. 

Katelyn y yo veíamos la escena un tanto impactadas, aunque en cierta parte no me sorprendía, era nuestro mejor amigo. 

–Me agradas– dijo mi prima relamiendo sus labios y sonriendo. 

–Y tú a mí–. 

Luke y Tree se habían llevado bien antes, solo que ella era más pequeña, pero ahora sabía que eran tal para cual. 

En fin, todos los presentes en la casa comimos lo que mi tía había dejado para la cena, era increíble cuantas personas estaban aquí, parecía una maldita escuela, y es que era un cuarto lleno de hormonas, todos éramos adolescentes, algunos más grandes, otros medianos, y solo una pequeña, wow. 

Todos se llevaron genial con Luke y Katelyn, claro que cuando Nick los vio rodó los ojos y comenzó a quejarse diciendo que iban a todas partes, cosas de él, pero David lo tomó bien, incluso le sonrió a Katelyn muy... ya saben. 

  Al terminar de cenar, hicimos palomitas, así es más comida, una clase de bebida, y todos fuimos hasta la sala donde nos pusimos a ver una película vieja.

–Es que yo no entiendo– dijo Luke metiéndose un boca de palomitas a la boca –¿por qué todos se ponen tan sentimentales con esta película?–. 

–Es como funciona la sociedad– respondí sin despegar la vista de la televisión –con estereotipos,  además habla sobre que nunca deberías de estar avergonzado de quien eres, y que no es bueno juzgar un libro por su portada. La película muestra tantos detalles a las amistades que quizás nunca hayas aprendido hasta que te encuentres con gente nueva– tomé una gran cantidad de aire –The Breakfast Club nos ha enseñado a reconocer nuestras inseguridades, a ser valientes y a estar orgullosos de quienes somos–. 

Como siempre, en el momento en que terminé mi oración, todos los presentes me voltearon a ver con la quijada hasta el suelo, a excepción de mis dos amigos y Nick, que me miraban como si fuera un bicho raro. 

–Ha hablado wikipedia– dijo Nick sin emoción 

–¿Qué?– pregunté encogiendo mis hombros. 

–¿Cómo sabes todo eso?– esta vez preguntó Alex. 

Hice una mueca –lo leí en algún lado–. 

Nadie dijo nada, y yo tampoco la verdad. Pasé mi mano por el bolsillo de mis shorts buscando mi teléfono, no estaba ahí, puse la mano en el otro, tampoco estaba ahí. 

Me levanté del suelo preocupada y corrí a la planta alta para ver si estaba en el cuarto de Peyton, cuando llegué abrí la puerta de un golpe, y empecé a buscar el teléfono por todos lados. No estaba en la cama, no estaba en mi colchón, no estaba en el suelo, no estaba en ningún lado que yo recordaba haberlo dejado. 

Caminé a donde estaba el escritorio de mi prima, y por alguna razón, mi teléfono se encontraba volteado con la pantalla hacia arriba encendida. 

Fruncí mi ceño desconcertada, que raro, no había forma que estuviera encendido a menos que le llegara alguna notificación, pero no había nada de esto. Estaba parada, con mi mente abrumada de teorías, cuando de la nada, se escuchó un golpe en el vidrio de la ventana. 

Sentí un pequeño escalofrío en mi cuello, giré mi cabeza lentamente hacia esta, y abrí mis ojos de par en par, sin poder creer lo que estaba del otro lado del vidrio. 


SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora