Capítulo 17

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P.O.V____

El miedo se apoderó de mí, nauseas, mareos, la respiración acelerada y el sudor de en mis manos se hicieron presentes, indicios de ataque de pánico, era impresionante como solo con imaginar que se podía tratar de él, mi cuerpo reaccionara de esta manera. 

–____ ¿estás bien?– preguntó Peyton viéndome preocupada. 

Tragué saliva –antes de...–.

Era una tortura, el chico no se volteaba, haciendo que mis ganas de correr y girarlo yo misma para ver si se trataba de él se hacían más grandes. 

–Toma– Peyton me extendió mi pastilla. 

Rápidamente la metí a mi boca, di un sorbo a mi limonada, y como si no hubiera pasado nada, los síntomas y las molestias desaparecieron de mi cuerpo, benditas pastillas "Antes de". 

–Creo que es él– dije susurrando. 

Peyton abrió los ojos sorprendida –¿quién?– señalé al chico que seguía de espaldas maldita sea –¡tú! ¡El de la playera roja!–. 

Mi corazón palpitaba a mil por hora, algo dentro de mí anhelaba con todo mi ser que se tratara de él, pero otra parte simplemente deseaba que me equivocara para no volver a caer en el hoyo del que me costó bastantes meses salir. 

El chico de la playera rojo por fin se volteó, causando que soltara un suspiro de alivio. 

–¿Es a mí?– preguntó señalándose a si mismo. 

–¡Olvídalo!– gritó Peyton. 

Alex nos miraba confundido –me tienen que decir quien es–. 

Bajé la mirada un poco decepcionada, miré a Peyton la cual negaba constantemente con la cabeza tratando de insinuar de que no le dijera.

–Joshua Bassett– solté involuntariamente, Alex me miró sorprendido –Joshua Bassett...–. 

–¡Joshua Bassett!– exclamó Alex. 

–¡Shhhh!– lo callamos. 

–Perdón– bajó el tono de su voz –Joshua Bassett, él iba conmigo en Oceanside High–.

¿Cómo, cómo, dices que dijiste? 

–¿Qué?– le pregunté confundida. 

Él asintió –si, cuando entré a la preparatoria él estaba comenzando su último año, de hecho tu prima también lo conoce–. 

Volteé a ver a Peyton que tenía una sonrisa dude inocencia falsa en su rostro y me miraba fijamente a los ojos, esto es nuevo. 

–Hola– dijo ella nerviosa. 

–¿Cuándo se te iba a ocurrir decirme?– volví a preguntar, esta vez indignada –¿Peyton?–. 

Puso una mano sobre mi hombro –te lo planeaba decir, en serio, pero luego después de lo que pasó en mi habitación decidí que era mejor esperar un poco más–. 

Hice una mueca –¿le hablaban?– ambos asintieron –¿les caía bien?–. 

–Más o menos– contestó Alex –siempre actuaba en todas las obras que hacían en la escuela y bueno cuando yo lo conocí ya había salido en un programa de Nickelodeon–. 

Sentí mi corazón encogerse –que bien– fue lo único que pude formular.

–¿Estás bien ____?– preguntó Peyton, asentí –¿segura?– volví a asentir. 

Después de eso, el momento y el ambiente se pusieron un poco incómodos, la plática seguía pero se quedaba entre ellos dos, me limitaba nada más a sonreír o asentir de vez en cuando, y es que no puedo creer que en serio me haya afectado saber que mi prima lo conocía, pero aparte eso, sabía que no debía de recordar, porque aunque me lo repitiera mil veces a mí misma de que ya estaba en el olvido, siempre había un pequeño alfiler que me recordaba todo. 

Maldita sea, que débil soy. 

... 

Lo que restó del día nos la pasamos entre risas, bromas, clases se surf y lo que había pasado en Oceanview Füd había pasado y se había olvidado, sin rector las vida es mejor. 

Como sea, habíamos llegado a la casa donde estaban Nick y David jugando no se qué videojuego nuevo, que al parecer habían pasado todo el día ahí, por el aspecto de la habitación de David y los mil envoltorios de Hot Pockets que había. 

–Me das asco– dijo Peyton en el marco de la puerta. 

–También te quiero hermana– me miró de reojo –hola ____–. 

Alcé mis cejas –hola–. 

–Nos tenemos que ir al carnaval, festival lo que sea, Alex ya casi llega–. 

David rodó los ojos –¿es necesario ir?–. 

–Escuché que Bianca Denofrio estará ahí–. 

Era como si le hubieran puesto una pistola en la cabeza o lo hubieran amenazado de alguna manera, pues en tan solo unos segundos, se levantó de su cama y comenzó a buscar ropa limpia en su armario. 

–¡El juego! ¡Ya casi llegamos al nivel 20!– gritó Nick que seguía jugando. 

–Bianca Denofrio viejo, es mejor que cualquier juego–. 

Lo que una mujer puede causar en un hombre si realmente está interesado en ti. 

Caminé de la habitación de los chicos hacia la de Peyton y me senté en la cama para revisar mi teléfono que no lo había hecho en horas. Como siempre tenía mensajes de papá y Marissa, que me mandaban fotos de su viaje, que lindos se veían, tenía etiquetas en fotos del equipo de la pista, miles de mensajes en el grupo de Luke, Katelyn y yo, un mensaje de Spence Mars wow, y por último casualmente un DM en Instagram de la persona que jamás pensé que me volvería hablar...

Zach Greenberg: Hola :)

Mi ex novio. Fruncí el ceño y apagué mi teléfono para dejarlo a un lado de mí, esto tenía que ser una broma, no creo que de la nada haya decidido mandarme mensaje, y yo tenía claro de que me odiaba, además estaba con Amanda... creo. 

–¿Todo bien? Tienes esa cara de preocupada y confundida– dijo Tree entrando a la habitación. 

–Si– suspiré –solo veía las fotos de mi papá en su viaje, es todo–. 

Asintió no muy convencida –ya casi se van ¿verdad?–. 

–Así es– respondí. 

–De acuerdo, me mandas foto de quien sea que esté cantando hoy–. 

–¿Personas cantan en el carnaval?– me sentía muy estúpida haciendo tantas preguntas. 

–Duh– dijo mi prima –siempre son personas de aquí y es por parte de Oceanside High, es como una beneficencia algo así, con karaoke, me gusta burlarme de ellos–. 

Que niña tan más encantadora –okay–. 

–Muy bien, adiós– salió del cuarto sin decir más. 

Sinceramente no le había puesto toda mi atención pues mi mente seguía pensando ese casual mensaje de Zach, y me odiaba a mí misma y a él por conocerlo tanto, que sabía que algo tramaba, pero qué.  



SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora