Capítulo 8

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P.O.V____

El resto de la tarde nos la pasamos platicando, riendo, e incluso jugando con la comida en el restaurante, me sorprende que no nos hayan sacado, y también me sorprende que nos hayan reconocido si la única y última vez que venimos fue en el cumpleaños de Katelyn... bueno Luke dejó muy en claro su estadía así que, bueno es Luke, que se puede esperar.

En fin, fueron tantas las risas y el momento que logré olvidarme de que escuchamos Common Sense en el camino, si lo estoy recordando ahorita, pero ya lo veo como algo qué pasó y ya, sin pegarme fuerte en el pecho o algo por el estilo, simplemente pasó y se olvidó.

Y ahora nos encontrábamos camino a mi casa, con "Everybody Wants To Rule The World" a todo volumen, con todas las demás personas dentro de su auto viéndonos como si fuéramos unos fenómenos ¿qué? el verano había llegado, no juzguen.

–Okay, okay, okay– dijo Katelyn bajando el volumen de la música –chico lindo, en un lindo jeep, a un auto–.

–¿Qué?– preguntó Luke bajando sus lentes y viendo coquetamente al chico.

–¡Hey!– le di un golpe en la cabeza –¡Dylan!–.

Luke soltó un bufido y regresó a su posición original –solo quería verlo, además, nuestro amigo aquí no deja de ver a Katelyn– dijo entre dientes.

–Más bien a ____– respondió ella nerviosa.

–Ah, no, no– respondí –es a ti Kate–.

Así lo era, él que parecía un chico bastante lindo no dejaba de ver a Katelyn, incluso le daba sonrisas coquetas, demasiado coquetas, aunque estaba realmente claro de que no era por aquí, por dos razones: en un Utah casi no hay de este tipo y normalmente los chicos aquí tenían Teslas, camionetas o autos como los de Luke, Jeeps, muy pocos, eso lo veías más en San Diego, Oregon, incluso Las Vegas, pero aquí nope. 

–Casi está en verde– dije entre dientes. 

–Dale tu número– siguió Luke de la misma manera –____ papel y plumón ahora, anota su número y lo enseñas, como ese video de Taylor Swift–. 

–Las cosas están atrás– respondí –¿Taylor Swift? ¿En serio?–. 

–Es mi Diosa déjala en paz– Luke ya estaba un poco desesperado 

–Mierda–. 

Luke comenzó a golpear su volante con los dedos –tengo que avanzar, no me pueden multar en el primer día–. 

Suficiente, amaba a mis amigos, y quería que fueran felices, así que me bajé del auto de Luke y caminé hasta el jeep cruzando el auto que estaba en medio de ambos, recibiendo tocadas de claxon por este y gritos del señor que estaba adentro, pero mis amigos son lo más importante en mi vida, eso incluye correr por la calle para conseguir el número de un chico guapo para mi amiga. 

–Hola– dije jadeando en la ventanilla del jeep –te le hiciste lindo a mi amiga, así que saca mi... digo tú teléfono para que anotes su número–. 

–Hola– respondió sonriendo, si era lindo –soy Alex, Alex Carter–. 

Sonreí restándole importancia –____, un gusto Alex, ahora, el número–. 

–¿Por qué no me das el tuyo?– fue una pregunta retórica –y el de tu amiga igual claro–. 

Arqueé mis cejas sorprendida y arrugué mis labios –no así no, hasta luego Alex–. 

–Ya era broma– dijo tomando mi brazo –tu amiga me interesó, dame su número–. 

Alex me extendió su teléfono con la pantalla en el teclado para poner números, sinceramente dudé un poco en hacerlo, por su comentario que decía mucho sobre él, pero a Katelyn le gustan los chicos malos, y ella era igual en ese sentido, tal para cual. 

Le regresé su teléfono y justo fue el momento en el que el semáforo se puso en verde. 

–Nos vemos– le dije mientras me encaminaba de nuevo a donde mis amigos. 

–¡Adiós!–. 

De nuevo, me subí al auto con la respiración agitada, y las miradas de mis amigos sobre mí, con la boca abierta. 

–Ya tiene tu número Kate–. 

–Estás loca– dijo Luke todavía con su cara de sorpresa. 

Me encogí de hombros –alguien tenía que hacer algo, y los parecieron paralizarle– no hubo respuesta –de nada, y ya está en verde–. 

...

–No, no, no, insisto a que tenemos que ir a Park City, así podré ir con mi abuela y nos divertimos–. 

–Si pero Park City es mejor en el invierno– dije cerrando la puerta detrás de mí –mejor Moab, así vamos al arco y visitamos a Dylan Parker–. 

Luke frunció el ceño confundido –¿qué Dylan Parker?–. 

–La chica que conocimos hace 2 años, en le primer año, la primera vez que fuimos a Moab– respondí, él solo levantó un dedo chasqueándolo en señal de que tenía razón –¡papá! ¡Marissa! ¡Llegamos!–. 

Nadie me contesto, miré a mis amigos desconcertada a los que ellos solo encogieron los hombros, que extraño, ya era hora de que los dos estuvieran aquí, eran pasadas de las 7, a menos que hayan salido a cenar pero me hubieran avisado, esto era muy raro. 

–Suban– ordené a mis amigos –voy a ver a la cocina–. 

Mis amigos asintieron y caminaron hacia las escaleras para después comenzarlas a subir, pero no llegaron ni a la mitad de esta, ya que de la nada apareció desde la parte de arriba la persona que no había visto en... desde Navidad. 





SOUTH || Joshua Bassett [#2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora