Es una novela creada por tres escritoras, esperemos que en un futuro esta novela se convierta en una trilogía.
Todas para una y una para todas, era el lema siempre recitado por mis hermanas y por mi, todo antes de que unos dementes nos secuestraran...
Al despertar observe el panorama ante mis ojos, Marianne se encontraba enredada en la fina sabana con su cabello desordenado, la observe por unos minutos antes de bajar a la cocina a preparar nuestro desayuno.
Ya en la cocina pique un poco de fruta, serví dos vasos de jugo y prepare dos sándwiches de jamón con queso, Marianne no ha probado bocado alguno desde que llegamos aquí, se que en parte es mi culpa.
Subí a la habitación donde me encontré con una Marianne triste pero al verme me vio sorprendida.
-Fui por el desayuno- dije poniendo la bandeja en el mueble frente a la cama- Qué pasa?- cuestione acercándome a su lado.
-Pensé que te habías ido- dijo cabizbaja.
-Tranquila no iré a ninguna parte moya lyubov', solo baje por el desayuno, no has comido nada desde que llegamos- dije dándole un pico.(amor mio).
-Tienes razón, no he comido nada y las tripas me rugen- dijo divertida.
Fui por la bandeja y la deje en el centro de la cama y le pase un plato con fruta, se la devoró y después el sándwich valla que si tiene hambre.
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Nos encontramos en la playa privada que tiene la casa, Marianne porta un bonito bikini blanco, la hace ver mas hermosa de lo que ya es.
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Se encontraba recostada en uno de los camastros que hay tomando el sol, yo me encuentro dentro del mar, hace mucho que no venía a estas hermosas playas, planeaba llevarla a comer a algún restaurante de mariscos.
Salí del agua y me acerque a ella.
-Vamos krasavitsa ven al agua conmigo esta deliciosa- dije posando mi mano frente a ella para ayudarla a ponerse de pie, tomó mi mano y nos dirigimos al mar.
-Vaya sí que está fresca- dijo adentrándose un poco más.
La tome de la cintura y la jale hacia mi, le robe un pico y la vi con cara malévola.
-Oh no no...- dijo tratando de zafarse de mis manos.
-Oh si si...- dije tomándola con fuerza antes de hundirnos a los dos.
-Qué te pasa?- dijo divertida mientras quitaba el cabello que se había pegado a su rostro mojado.
-Solo quería refrescarte- conteste divertido mientras acariciaba su mejilla, la acerque a mi la bese.
Pedí acceso a su boca y me concedió, enredo sus piernas en mi cintura y la tome de sus glúteos, alboroto mi cabello con sus manos.
Salí del agua todavía cargándola y la deposite en la arena quedando yo arriba de ella.
