Capítulo XXXIII.🌺

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POV: Marianne

-Moya lyvbov' necesito que despiertes, se que eres fuerte y necesito que te recuperes y me ayudes a criar a Ally y a nuestro futuro hijo, se que lo que te tengo que decir es triste pero se que eres fuerte y juntos superaremos esto pero necesito qu...

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-Moya lyvbov' necesito que despiertes, se que eres fuerte y necesito que te recuperes y me ayudes a criar a Ally y a nuestro futuro hijo, se que lo que te tengo que decir es triste pero se que eres fuerte y juntos superaremos esto pero necesito que despiertes- escuche a lo lejos.

¿Qué será eso que me tiene que decir? Trato de abrir los ojos pero mis párpados están pesados, mi cuerpo está pesado.

Con pesadez abro un ojo y lo cierro al instante al ver la luz intensa de la habitación, trato de nuevo lentamente para acostumbrarme a la luz de la habitación.

-Anne- dice mi esposo al percatarse de que abrí los ojos.

-A...gu...a- pedí con mi garganta seca.

Mikhail me pasó un vaso de agua y con cuidado le di dos sorbos.

-No hables, tranquila- me dijo al ver mi intención de hablar de nuevo- necesito hablar de algo importante contigo pero primero le avisaré al doctor Marco que despertaste- dijo antes de salir del cuarto.

Mi mente divago un poco e instintivamente lleve mi mano a mi vientre, mi hijo esta bien, Mikhail dijo que tenía que ayudarlo a criar a nuestro hijo por lo que sigue mi bebe conmigo, que sera eso que me tiene que decir.

Mikhail entra seguido por el doctor y Tanya a la habitación y empiezan a hacer la rutina de chequeo para revisar que me encuentro en buen estado.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Marco con su tableta donde apunta los resultados del chequeo.

-Como si un camión me hubiera pasado encima- digo cansada pero tratando de mantener la positividad.

-Bueno eso es normal, has perdido mucha sangre y tu embarazo se complico pero tu bebe esta bien, pero de ahora en adelante tendrás que guardar reposo ya que podrías abortar si no te cuidas, tu embarazo se volvió de alto riesgo- dijo Tanya.

-Amore mio necesito decirte algo importante- dijo Mikhail- me dejan unos minutos a solas con mi esposa por favor- pidió viendo a los doctores. Asintieron y salieron del cuarto.

-¿Qué pasó? me estás asustando- dije nerviosa.

Se acercó a mí y tomó mi mano.

-Anne, cariño tu situación es delicada debido a que al caer de las escaleres del jet tubiste un aborto por eso la gran perdida de sangre- dijo triste apretando mi mano.

-Pero Tania dijo que el bebe está bien no se a que te refieres que aborte si el bebe sigue creciendo dentro de mi- dije poniendo mi mano en mi vientre.

-Si, uno de los dos bebés, resulta que íbamos a tener mellizos, pero no sabíamos debido que al hacer el ultrasonido uno de ellos se escondió y al ser tan pequeños no lo distinguió Tanya- dijo con su voz entrecortada.

Llevé la mano que está en mi vientre a mi boca para retener el sollozo, mis ojos se humedecieron y sin darme cuenta las lágrimas mojaban mis mejillas. Vi a Mikhail y sus ojos derramaban lágrimas silenciosas que trato de quitar rápidamente para que no lo viera.

La propuesta que no podrán rechazarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora