Es una novela creada por tres escritoras, esperemos que en un futuro esta novela se convierta en una trilogía.
Todas para una y una para todas, era el lema siempre recitado por mis hermanas y por mi, todo antes de que unos dementes nos secuestraran...
Llevábamos casi un mes en Rusia, mi padre nos contó que tiene que pagar una parte de las ganancias al dueño del local, no nos quiso decir a quién, pero se me hace mucho dinero solo por dejarlo vender sus productos, desde que llegamos su negocio ha prosperado e ido en ascenso, las tres nos turnamos para ir a la tienda a ayudarle, los clientes habían aumentado en el transcurso del mes, mi madre consiguió trabajo en una pequeña cafetería del centro de la ciudad a unas 6 calles de la tienda.
-Mar, vamos a salir el viernes a un antros, se llama Fire Clouds- dijo Len emocionada.
-Claro, mientras vamos a ayudar a papá en la tienda, para tener un poco más de dinero para gastar el viernes- dije tomando mi bici para llegar más rápido, la casa no queda tan lejos de la tienda y la cafetería tan solo a unas 20 calles de la cafetería y 12 de la tienda.
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El viernes llego más rápido de lo que pensé, me encontraba alistandome para la noche, lo bueno es que nos mudamos en tiempo de vacaciones, por lo cual no tenemos muchos amigos aquí, pero nos tenemos a nosotras y por el momento eso es suficiente.
A las 9 en punto partimos para Fire Clouds ya que quedaba un poco retirado, casi al otro extremo de la ciudad, tomamos un taxi y llegamos a las 9:45 de la noche ya que había un poco de tráfico.
Hicimos una fila de casi 15 minutos por lo que ingresamos a las 10 de la noche al antro, era impresionante, tenía luces de colores por todos lados, del lado opuesto a la entrada se encontraba el espacio para el DJ, a unos metros del lado derecho se encontraba la barra y cerca de ella unas escaleras que llevan a la zona de privados y VIP y a los alrededores unas cuantas mesas altas para poner tus bebidas, pero lo que realmente llamaba la atención era el piso que reflejaba las luces y todo aquel objeto que se encontraba encima de este, era un gran espejo.
Caminamos a la barra donde se encuentra un joven como de unos 25 años atendiendo.
-¿Qué desean?- preguntó amable regalandonos una bonita sonrisa moja bragas.
-Un Daikiri por favor- contesto Vico.
-Un cosmopolitan- dijo Len regalandole una sonrisa de oreja a oreja, en definitiva había llamado la atención aquel muchacho.
- Yo un Sex on the beach por favor- conteste dándole una pequeña sonrisa.
-En seguida hermosas- dijo dándose la vuelta, empezó a preparar nuestras bebidas.
Al cabo de unos minutos teníamos nuestras bebidas en nuestras manos y cuando íbamos a pagar nos hizo una seña con la mano- Invita la casa- dijo caminando a otros clientes sobre la barra.
Con los tragos en la mano nos dirigimos a la pista de baile, sonaba "This is what you came for" de Calvin Harris ft Rihanna- amaba esta canción así que sin dudarlo empecé a mover mis cader al rito de la canción.
Un muchacho de pelo castaño claro, no me quitaba la vista de encima, le di un trago a mi bebida, sin dejarlo de ver, se lamió el labio superior y emprendió el camino hacia mi.
Le di la espalda y al cabo de unos segundos, sentí como tomaba mi cadera, sin voltear pegue mas mis caderas hacia él, pegando mi trasero a su notoria erección, con un movimiento ágil me volteó dejándome ver sus hermosas facciones y esos ojos color azul que me dejaron hipnotizada.
-Privet krasavitsa- dijo susurrando en mi oído. (Hola Guapa)
Su voz era lo más sexy que había escuchado en todo este tiempo que llevamos aquí, aunque no entendi que dijo más que el hola.
-Privet- dije contestando con mi peculiar acento italiano.
-Veo que no eres de por aquí- dijo cambiando el idioma a italiano, me sorprendió el cambio de idioma y la pronunciación tan perfecta sin perder su acento ruso.
-Llevo un mes en la ciudad- dije sin dejar de ver esos hermosos ojos.
-Ya veo, me gustaría llevarte a un lugar más privado, a mi casa tal vez- dijo regalandome una sonrisa.
-No lo creo conveniente, vine con mis hermanas- No sé en qué momento habían desaparecido de mi lado, me perdí tanto en el- La verdad no se donde quedaron- voltee a ver a todos lados un poco preocupada- Aparte ni se tu nombre- dije sonrojandome.
-Buen punto, mi nombre es Mikhail- dijo tomando mi mano y dándole un beso en el dorso- Y usted bella dama ¿cual es su nombre?- dijo sin soltar mi mano viéndome directo a los ojos.
-Marianne- regalandole una sonrisa tímida- Ahora si me disculpas tengo que buscar a mis hermanas- dije soltandome de su agarre y poniendo mi vaso en una de las mesas cercanas.
-Bien krasavitsa te ayudare a buscar a tus hermanas con una condición- dijo volviendo a tomar mis manos y posando una de sus manos en mi mejilla viéndome directamente a los ojos.
-¿Cuál sería esa condición?- mordiendo mi labio inferior.
-Ayudame tu a buscar a los míos- dijo imitando mi gesto, se ve tan guapo, diablos que me pasa, no soy una santa pero tampoco ando abriendo las piernas a cualquier hombre que me habla bonito.
-Bien- dije sonriendo.
Sin soltar su mano me puse de espaldas, el aprovecho y paso sus manos por mi abdomen caminamos unos cuantos pasos divisé a mis hermanas en la barra pidiendo unos shots de algo que estoy segura era tequila.
A su lado se encontraban dos jóvenes bastante guapos a mi parecer ellos se encontraban con dos mujeres una castaña y una pelinegra.
-Creo que fue dos por uno krasavitsa- dijo Mikhail volteando a verme.
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