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Leah Fleming

Me había levantado luego de una grandiosa noche de fiesta.

En dos horas ya me encontraba arreglada y lista para salir una vez más.

-Pero que preciosura- me admire en el espejo que tenía al lado de la puerta

Salí de mi grandiosa mansión con 6 habitaciones en donde solo una ocupo.

-Ferrari a la orden- soné la alarma del auto que había seleccionado

Conduje a toda prisa sin importarme las leyes del país.

A penas estábamos entrando en primavera por lo que el clima estaba delicioso.

Por primera vez podía decir que Chicago estaba hermoso.

-Bienvenida señorita Fleming- abrió mi puerta el chico de seguridad

-Gracias Francisco – sonreí amablemente y bajé

Como cada mañana la empresa Fleming Inc., era un completo caos.

-Buenos días- escuchaba como mis empleados me saludaban

Solo sonreí y subí hasta mi oficina.

-Al fin llega la fiestera- me encontré con mi mejor amigo y socio sentado en el sofá de mi oficina

- ¿Qué tenemos hoy Julián? – fui hasta mi escritorio en donde tenía muchos contratos que firmar

Julián González es mi mejor amigo desde la universidad. El estudio administración de empresa mientras yo estudie ingeniería en electrónicos. Desde que estudiábamos teníamos el sueño de tener una empresa en conjunto. El obviamente se graduó primero que yo ya que me lleva un año. El realizo los papeleos iniciales para poder tener la empresa. Mentes sucias no, nunca nos gustamos siempre lo vi como mi hermano mayor. Además, me regaña como uno así que amor no le tengo tanto al ingrato ese.

-Tenemos que ir a hacer las pruebas del nuevo equipo que estaremos lanzando- cruzo sus brazos mientras se paraba frente a mi

-Vamos- tomé solo mi celular y salí junto a él

-Recuerda también que mañana tienes las entrevistas para la persona que contrataras para que sea tu asistente- solo pensar en eso me causaba dolor de cabeza

-Llevo cinco meses buscando una asistente- entre al elevador junto a él

-Eres imposible cuando se trata de contratos- rio ya que era la realidad

Llegamos al área en donde probamos todos los proyectos que queremos sacar al mercado.

-Llevamos seis años trabajando con este proyecto y no veo avance- me queje cabreada

Me gustaba que todo fuera perfecto y no tuviera errores.

-Si queremos que esta pequeña maquina limpie ciento de hogares tiene que durarme mínimo 12 horas sin la necesidad de cargarse, además que logre llegar a su maldito cargador sola- señale el aparato que no me agradaba- para que quiero una tecnología que no puede hacer las cosas por si sola para eso utilizo la escoba como un método que no necesita cargarse- lance la carpeta con la información del artículo

-Tienen 24 horas para mejorarlo, si me toca a mi muchos se irán de mi empresa- solté para salí del lugar

-Leah- me llamo Julián, pero no quería verlo estaba cabreada

-No puedo creer que llevamos seis años con ese maldito proyecto y no veo diferencias- cruce mis brazos mientras por todo el pasillo se escuchaba mis tacones

Maldito error, Hermoso errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora