Estaba sentada en el centro de la cama, desnuda y con las sábanas a su alrededor mientras tiraba de ellas para cubrir su desnudez. Harry fue el primero en entrar y su mirada inmediatamente la encontró. Ash entró justo después con los dedos ya dirigiéndose a los botones de su camisa.
Aunque Ash se estuviera desnudando sin dejar muy claro qué era lo que quería, ____ fijó su mirada en Harry. Se embebió de él en silencio y con tanta concentración que era irrompible. Harry abrió las aletas de la nariz y apretó la mandíbula. Había ya un hombre desnudo en la habitación y en todo lo que ella podía fijarse era en el que estaba completamente vestido. Estaba tan expectante y deseosa que hasta le dolía.
—Suelta la sábana —dijo con voz suave—. Quiero verte.
Fue suave, pero no dejaba de ser una orden, una que envió escalofríos directamente sobre su piel. Con cuidado, ____ deslizó la sábana con dedos temblorosos. Se la quitó de encima hasta la cintura y dejó los pechos desnudos bajo su atenta mirada.
—Ponte de rodillas —continuó—. Quita las sábanas de en medio. Quiero verte entera.
Si fuera lista, temería a este hombre. Y la situación en la que se encontraba. Había sido una decisión impulsiva fruto de la desolación y la necesidad de tener un momento de descanso de su realidad. Nadie sabía que estaba aquí, a merced de estos dos hombres. Y a nadie le importaba. Nadie se preocuparía ni siquiera si simplemente desaparecía. Excepto Jack. ¿Y cómo iba él a saberlo? No le había dicho nada más que tenía un sitio donde quedarse esa noche, y eso no había sido más que una burda mentira.
—¿Te lo estás pensando mejor?
____ levantó la mirada y vio que Harry la estaba escrutando con intensidad con una expresión indescifrable en el rostro. Desvió la vista hacia donde se hallaba Ash, desnudo, guapo a más no poder y con la erección sobresaliendo. Cuando volvió a mirar a Harry, este frunció el ceño como si no le hubiera gustado que hubiera apartado los ojos de él.
Tenía la boca seca, así que se relamió los labios y luego negó con la cabeza.
—No.
Era otra mentira. Le había estado dando vueltas y vueltas, pero siempre terminaba volviendo al hecho de que esta noche quería olvidarse de todo y encontrar esa sensación de abandono en otra droga diferente. Quería sentir calor.
Conocer un momento de paz. ¿Era mucho pedir?
Harry comenzó a andar hacia la cama cuando ella se puso sobre las rodillas y dejó que las sábanas dejaran al descubierto su cuerpo por completo. Cuando él llegó al extremo del colchón, alargó la mano hasta ella y luego la estrechó entre sus brazos al mismo tiempo que bajaba el rostro y atrapaba sus labios con los suyos con un ansia fiera.
____ cerró los ojos y se rindió a él mientras se deshacía entre sus brazos. El aire crepitó a su alrededor. El deseo que sentían era una entidad viviente que crecía hasta proporciones desmesuradas.
Su lengua se movió, suave y aterciopelada, con fervor por encima de la de ella. Se sentía estupendamente. Deslizó las manos por debajo de sus brazos, sujetándola más fuerte y luego apretándola incluso más contra él mientras aumentaban los ardientes sonidos de sus besos e inundaban sus oídos.
Entonces Ash apareció ahí y obtuvo la atención de ____ durante un momento. Recorrió su espalda desnuda con las manos y la cama se hundió cuando él se colocó detrás de ella. ____ se tensó contra Harry, pero luego Ash posó sus cálidos labios sobre la curva de su cuello y se relajó de inmediato. Fue lento para no abrumarla. Parecía contento con dejar que Harry llevara las riendas.
Harry se apartó y la boca le hormigueó debido a su violenta posesión. Bajó la mirada hasta ella y sus ojos oscuros le abrasaron la piel. A ____ se le cortó la respiración. Le devolvió la mirada con el pecho tenso por la ansiedad.