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Cuando el coche de Harry se paró cerca del edificio donde ella tenía su apartamento, él actuó como si no quisiera dejar que ____ se bajara. Se quedó agarrándole la mano durante un buen rato antes de inclinarse hacia delante para besarla. Con fuerza. Con posesividad. ____ luchó por respirar calmadamente cuando Harry finalmente la soltó y su mirada brilló mientras los ojos se le oscurecían y se llenaban de deseo.

-Pasaré cuando termine el trabajo.

Ella asintió y luego abrió la puerta.

-Ten cuidado. La lluvia está apretando. No quiero que te mojes.

____ sonrió.

-Un poquito de lluvia de vez en cuando no hace daño a nadie, Harry.

-Aun así, hace frío. Te quiero dentro rápido para que no cojas un resfriado.

Ahora fue ella quien se echó hacia delante para besarlo y finalmente salió del coche. Tal como le había pedido, se apresuró a llegar a la entrada mientras esquivaba los goterones de agua que caían del cielo. Una carcajada abandonó sus labios y ella se deleitó en lo feliz y contenta que sonaba. Se giró dentro del portal para ver cómo el coche de Harry se adentraba de nuevo en el tráfico y se lo quedó mirando hasta que desapareció de su vista.

Estuvo a punto de darse la vuelta para subir a su apartamento cuando oyó su nombre.

Frunció el ceño y se volvió, y para su sorpresa se encontró a Jack a pocos metros de ella. Estaba empapado, sucio de barro y llevaba una mochila harapienta en la espalda.

-¡Jack!

Su nombre salió como un susurro y luego se abalanzó hacia él, adentrándose una vez más en el frío.

-Jack, ¿qué estás haciendo aquí? -preguntó-. ¿Cuánto tiempo has estado aquí?

Él le dedicó una media sonrisa.

-No estaba seguro de cuándo volverías. Le pedí al portero que llamara a tu piso ayer pero no estabas aquí. Así que me quedé por los alrededores esperando encontrarte.

-Oh, Jack, lo siento -su voz sonaba tristona. La culpabilidad la inundó. Mientras ella había estado feliz y calentita, celebrando las Navidades con Harry y su familia, Jack había estado aquí, esperándola en el frío. Sin un sitio donde dormir o resguardarse del tiempo.

-No tienes que disculparte, ____. Si no es un buen momento puedo volver...

-¡No! -dijo con fiereza-. Entra. Necesitas salir del frío. No tenía ni idea de que habías venido. Esperaba que lo hicieras. Si lo hubiera sabido, habría estado aquí.

Lo agarró de un brazo y lo arrastró hasta la entrada. Cuando se encontraron con el portero, ella levantó la barbilla, retándole a que se atreviera a juzgarlo.

-Este es Jack. Es mi hermano. Le voy a dar una llave. Si yo no estoy aquí, y necesita subir, debe dejarlo pasar.

El portero asintió respetuosamente.

-Por supuesto, señorita Willis.

Se dirigió rápidamente con Jack hasta el ascensor e hizo una mueca cuando este empapó el interior de agua. Estaba temblando y se le veía más delgado que la última vez que lo había visto. ¿Había comido algo?

Debería haber cuidado mejor de él. Debería haberse esforzado más por asegurarse de que estaba bien. Ella tenía tanto ahora que le dolía pensar que Jack aún estaba en las calles. Y más cuando ella podía darle un lugar donde vivir y comer.

-Bonito apartamento -murmuró Jack cuando ____ lo condujo dentro del piso de un empujón.

-Sí que lo es. Ve al baño y date una ducha caliente. Voy a buscar algo de ropa de Harry. Te estará grande pero al menos estará caliente y seca.

De nuevo puso esa sonrisa torcida mientras ella lo arrastraba hasta su dormitorio.

-Harry, ¿el tipo que te ha dado todo esto?

____ se ablandó y una sonrisa curvó sus labios.

-Sí. Es un buen hombre, Jack. El mejor. Soy... feliz.

Jack alargó la mano para tocarle la mejilla.

-Me alegro, ____. Te mereces ser feliz.

-Tú también -contestó ella firmemente.

La sonrisa que le regaló él fue más triste esta vez.

-Siento lo que pasó. Nunca quise que te vieras involucrada.

-Lo sé -dijo con voz suave-. Ahora ve. Dúchate. Yo prepararé algo de comer, ¿de acuerdo?

Cuando Jack desapareció en el cuarto de baño, ____ sacó un par de vaqueros de Harry y una de las camisetas que había dejado en el apartamento. Encontró un par de calcetines que le estarían bien a Jack; quería que sus pies estuvieran calientes. Zapatos. Necesitaba comprarle zapatos nuevos. Los que tenía estaban raídos, las suelas se le estaban despegando y tenían agujeros. No eran barrera ninguna contra el frío.

Después de dejarle la ropa donde pudiera encontrarla, volvió a la cocina.

Sacó el beicon, unos huevos y un poco de jamón y queso. Una tortilla sería rápida de hacer y tenía muchas proteínas. Se puso a ello y para cuando Jack reapareció, vestido con la ropa de Harry, ya tenía su plato listo.

-¿Quieres zumo o leche? -preguntó cuando se sentó en uno de los taburetes de la cocina.

Él se encogió de hombros.

-No me importa. Lo que sea.

Después de debatir durante un momento, sacó dos vasos y le sirvió uno de cada. La nutrición extra no le iba a venir mal.

-No me puedo quedar mucho tiempo -dijo Jack. Ya estaba atacando la tortilla con ganas. ____ se encogió de dolor al imaginar cuándo habría sido su última buena comida-. Tengo cosas que hacer. Solo quería verte y dejar mi mochila aquí, si te parece bien.

-Por supuesto que me parece bien -dijo-. ¿Por qué no te puedes quedar?

-Volveré. Solo que hay unas cosas de las que me tengo que ocupar y no quiero llevar la mochila conmigo. Me la podrían robar. Ya sabes cómo es esto.

Mi Fervor (02)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora