Sentimientos desbordados

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El baile terminó y Dereck le pidió a Sofía salir al balcón para charlar.

~La noche está hermosa. Sonrío la castaña, mientras observaba la luna.

~Tu belleza opaca a la luna.

Sofía se sonrojó y giró el rostro.

~Gracias por tus halagos, pero no puedo aceptarlos, Hugo es mi prometido y no quiero crear rumores falsos.

~Sofia, yo no creo que él te ame realmente, puedo verlo en sus ojos. Contestó tomándola por los hombros para acercarla a él.

~Todos dicen eso, pero yo sé que me ama, me lo demuestra a menudo.

Dereck la acercó un poco más, hasta que sus respiraciones chocaron, estaba a punto de darle un beso, cuando la presencia de un hombre hizo que se detuviera.

~Ahora entiendo porque yo no fuí invitado al baile. Mencionó Hugo con total calma.

El rostro de Sofía se volvió pálido y escondió la mirada para no encontrarse con los ojos de Hugo.

~Todo lo que dije es cierto, tu no amas a Sofía y solo la utilizas, no sé con qué fin. ¡Pero no permitiré que le hagas daño!

Los puños de Hugo se apretaron y le soltó un golpe a la cara.

~No vuelvas a acercarte a mi prometida o te aseguro que lo lamentaras.

Sofía observó con terror cómo la nariz de Dereck comenzaba a sangrar.

~¡No debiste golpearlo! Yo no estaba haciendo nada malo, lo creas o no, ¡te amo! y nunca te faltaría al respeto. Gritó, mientras limpiaba la sangre del rostro de su acompañante.

~¡Nos iremos ahora, Sofía! No pienso dejarte aquí.

~¡No eres mi dueño! Además, después de lo que acabas de hacer, no estoy segura de querer casarme contigo.

Hugo la observó con intriga e intentó respirar hondo.

Todo su plan se había desmoronado.
Había practicado durante todo el camino, entraría, charlaria amablemente con Dereck y sacaría a Sofía del castillo, sin embargo al verlos tan cerca, sus nervios se desbordaron y su verdadero yo, salió a la luz.

~Sofia... Yo nunca había hecho nada parecido, te pido disculpas por mi comportamiento, pero no debes romper el compromiso.

~Ya no estaré cómoda contigo Hugo...No puedes controlar tus sentimientos y eres impulsivo. Titubeó mientras salía corriendo de la habitación.

Hugo observó con odio a Dereck antes de volver a su hogar.

~Vaya hermanito, tú juraste que Sofía nunca te dejaría ¿Qué harás para recuperarla? Preguntó Axel.

~¡Todo fue tu culpa! Debiste detenerme.

~Solo una fuerza sobre humana hubiera podido detenerte. Sonrío con picardía.

Isabella escuchó todo, desde el otro lado de la puerta y la tranquilidad se asentó en su corazón.

A la mañana siguiente, pidió una audiencia con Sofía.

~Siento mucho importunar, pero me enteré de que rompiste tu compromiso con Hugo.

~¿Eso te alegra? Contestó Sofía con molestia.

~Al contrario, me pone triste por él, pero comprendo tu decisión, conozco la sensación de no sentirse agusto.

~¿Estás hablando conmigo como si fueras una amiga? Después de todo lo que me hiciste el día de tu cumpleaños ¿Fue porque dejé a Hugo?

~Lo lamento mucho, el amor puede cegar. Yo amo a Hugo y te pido por favor que me dejes tener una oportunidad, aún no lo sabes, pero eso también salvará tu futuro y el de Encantia. Lamentablemente no puedo decirte nada, pero... Sé astuta, no te dejes llevar por tus instintos y si algo pasara y lograrás casarte con Hugo, no consumes tu matrimonio en la noche de bodas.

Sofía la observó con intriga y se mantuvo en silencio.

~Algo me dice que eres sincera, lo tomaré en cuenta.

~Nunca creí que diría esto, pero, entre mujeres nos tenemos que cuidar.

Isabella le hizo una reverencia y salió del castillo.

Cuando se encontraba en la puerta, se topó con Hugo, que mantenía una mirada fría.

~¿Qué haces aquí? Gritó, mientras la tomaba del brazo. 

Isabella lo miró con temor y él decidió soltarla, al notar que Sofía se acercaba.

~Hugo, yo viene a saludar a Sofía.

~¿Por qué no lo entiendes? Yo amo a Sofía, no puedo corresponder tus sentimientos, no sé que clase de mentiras viniste a decirle, pero quiero que desaparezcas de mi vida y dejes de romper el corazón de mi hermano, ya que él te ama más que a nadie.

Isabella lo observó con intriga y apretó fuertemente los puños.

~¡No te conviene tenerme de enemiga, Hugo! ¡Recuerda que yo podría arruinarte! Gritó mientras se masajeaba el brazo.

Sofía se mantuvo espectante y la confusión se apoderó de ella. Quizás la simpatía de Isabella era solo una farsa para arruinar su relación, no sería raro después de cómo se comportó en su fiesta de cumpleaños.

Isabella siguió su camino y Hugo corrió hasta Sofía para envolverla entre sus brazos.

~¡Hugo, suéltame por favor! Exclamó, intentando hacerse a un lado.

~¡No te dejaré! No sé porqué haces que mi verdadero ser salga a luz, antes de eso, yo jamás había hecho algo tan imprudente, mis nervios nunca me desafiaron ¿Esta mal sentir amor?

~Eso no esta mal, pero no puedes ir por la vida golpeando a la gente que es amable conmigo.

~¿No te das cuenta? Él solo quiere ganar tu amor y yo no puedo permitirlo, no puedo dejar que todo lo que he logrado, se destruya por culpa de Dereck.

~¿Y quién dijo que yo lo dejaría hacerlo? No soy una mujer fácil. Mencionó girando el rostro.

La preocupación de Hugo cesó y se acercó con cuidado hasta donde estaba ella.

~¿Me perdonas? te prometo que no volverá a ocurrir, a partir de ahora, solo te haré feliz, jamás volverás a llorar por mi culpa.

Sofía asintió y salto hasta él para darle un abrazo.

~Princesa Sofía. Llegaron estás flores para usted. Exclamó una de las sirvientas.

~¿Me enviaste flores? Comentó con emoción.

~Yo no fui Sofía, las hubiera traído conmigo.

La princesa abrió rápidamente la nota y se percató de que se trataba de un regalo de Dereck.

~Son de parte de Dereck. Dijo antes de que Hugo le quitará la nota.

~No pasa nada Sofía, él es muy amable contigo, te aseguro que nunca más me volveré a molestar. Sonrío por fuera, aunque por dentro, se encontraba ardiendo en llamas.

La venganza del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora