Cruda realidad.

666 42 16
                                    

Axel recordó que la familia de Sofía estaba refugiada en Marcilia e intuyó que su hermano se encontraba en el mismo lugar.

Tomó uno de sus caballos y galopo hasta Marcilia.

Cuando se encontraba frente a la reja del castillo, observó a su hermano caminando por los jardines, mientras sostenía un libro entre sus manos.

~¡Hugo! ¡Hermanito! Gritó intentando llamar su atención.

El príncipe castaño giró su rostro a donde se encontraba Axel y de inmediato sonrió.

~¡Axel! ¿Qué haces aquí? Titubeó, mientras abría la reja.

~Vine por ti, debes volver con mi padre, él no ha comido desde tu partida.

~Hace unas horas que me fui, no se morirá de hambre. Contestó levantando los hombros.

~Somos tu familia Hugo, no seas tan orgulloso.

~Mi familia se encuentra aquí, no puedo volver a Albuquerque, no soy digno, ni merecedor.

~¿De qué hablas? Eres un príncipe de Albuquerque, claro que puedes volver ¡Mi padre no está enojado contigo! Siempre te ha querido más que a mí.

~¡Eso no es verdad! Porque yo no soy hijo del rey Garrick...no soy tu hermano y no merezco ser nombrado príncipe de Albuquerque... solo soy un pequeño niño que fue separado de su padre biológico.

~¿Estás insinuando que nuestra madre era una impura? ¿Te atreves a manchar el nombre de nuestra madre? Gritó Axel tomándolo por los hombros.

~Axel... Debemos unirnos contra nuestro padre, ¡Hemos vivido en una mentira!

~¿Por qué haces esto, Hugo? Dime todo lo que sabes, sin importar lo duro que sea.

Hugo sacó de entre sus ropas el diario de su madre y se lo mostró a su hermano.

~Soy hijo del rey Roland, tu padre sabía que mi mamá estaba embarazada cuando se casaron, aún asi, quiso retenerla a su lado.

~¡Eso no es posible! Porque... Beatriz es la madre de los dos.

~Lo lamento mucho Axel, tu madre era una sirvienta que trabajaba para el castillo. Cuando naciste, ella falleció y para encubrir todo, tu padre buscó a una noble soltera para guardar apariencias.

~No digas que es solo mi padre... Es nuestro padre, porque él te cuido durante toda tu vida... Y a pesar de todo, él te añora, en cambio a mi...no me quiere lo suficiente y ahora sé la razón, soy hijo de una sirvienta, ¡Le doy vergüenza!

~¡Pero nos engaño! Y no dudo que haya estado involucrado en la muerte de mi madre ¡Debemos investigarlo! Ayúdame a vencerlo, debe pagar por todo lo que hizo ¡Hundió a Encantia! Todo por su sed de venganza.

Axel se contrario por un momento, pero dentro de si estaba consciente de que tenía que hacer justicia.

~Lo haré, pero volveré a su lado para evitar sospechas e investigar sobre la muerte de nuestra madre, porque a pesar de que no corre su sangre por mis venas, ella me cuido hasta que tuve tres años.

~¡Te lo agradezco mucho, hermano! Ambos se abrazaron y Axel rápidamente volvió a Albuquerque para evitar que alguien se percatara de su presencia.

Cuando Hugo se disponía a entrar al castillo, se topó de frente con Sofía, que al mirarlo demostró inconformidad.

~Siento mucho todo lo que te he hecho, sé que no merezco tu perdón, pero al igual que tú, yo también soy una víctima del rey Garrick.

~Amber me dijo que eres hijo biológico de mi padre, me alegro por ti, debes estar muy feliz, ya que serás el heredero de Encantia.

~No es así, yo no quiero gobernar Encantia porque no me crié en ella, ni le tengo el mismo amor que ustedes. Amber será una magnífica reina, no vine aquí para arrebatarle lo que por herencia le pertenece.

Los ojos de Sofía brillaron y lo miró fijamente.

~Me has mentido tantas veces, ¿Cómo sabré que eres sincero?

~Porque ya no tengo nada, toda mi vida siempre fue una mentira, pero hay algo que siempre fue verdad, te he amado desde la primera vez que te vi, quiero ser tu esposo y pasar el resto de mi vida a tu lado.

El cuerpo de Sofía tembló y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

~Yo te amo tanto, pero no puedo seguir contigo, eso solo le traería dolor a mi alma.

~Te prometo que no volverás a sufrir, cuando el misterio que gira entorno a la muerte de mi madre quedé resuelto, nos casaremos, seremos una familia y les devolveré el mandato de Encantia. ¡Mi hermano me ayudará!

Sofía se abrazó de su pecho y escuchó el latido de su corazón.

~Me perderé en tus palabras, cómo siempre lo hago, aunque tarde o temprano caiga al suelo y no pueda volver a levantarme.

Hugo acarició sus cabellos y le dio un apasionado beso.

Cuando sus labios se separaron. La princesa sonrió de felicidad.

~¡Te ayudaré en lo que necesites! Siempre estaré a tu lado, lo prometo, Hugo.

Tomados de la mano, ambos entraron al castillo.

Mientras tanto, Axel se encontraba llegando al castillo de Albuquerque.
El rey Garrick lo esperaba ansioso en la puerta.

~¿Encontraste a Hugo? ¿Él volverá?

~No sé dónde está, busque toda la mañana y no hay rastro de él.

~Él debe volver, debe salvar el honor de su madre.

~Sé lo importante que es está venganza para nosotros, pero Hugo es muy orgulloso y aunque se muera de hambre, no volverá.

~Tal vez lo haga si traigo a Sofía aquí... Él regresará a mí lado si hago que esa niña venga a Albuquerque.

Axel apretó levemente los puños y fingió ingenuidad.

~¿Cómo la harás venir?

~La obligare a venir, haré que uno de mis guardias la siga hasta que esté totalmente sola, entonces la traerán ante mi.

~Esa no es la solución, solo ganarás el odio de mi hermano, él ama a Sofía más que a su propia vida y si le haces daño, él jamás volverá.

~No le haré daño, permitiré que se casen, les daré mi bendición.

~No pensé que quisieras tanto a Hugo como para ceder ante sus deseos, siempre creí que la venganza era los más importante para ti.

~Y así es...

La venganza del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora