¿Hugo morirá?

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Hugo dejó caer su espada a un lado de Esteban, dándole a entender que le perdonaba la vida.

~No te mataré, porque no vale la pena condenarme por ti, pero a cambio quiero que dejes libre a Sofía, ella no se convertirá en tu esposa ¡Antes prefiero morir!

El príncipe dió media vuelta y siguió su camino.

Esteban observó la espada y la impotencia creció en su interior. En ese momento notó que Hugo se encontraba distraído y le daba la espalda, así que tomó el arma y la empuño.

~Cumpliré tu deseo, Hugo.

El tiempo se detuvo para Sofía, su corazón latió con fuerza y corrió hacia ellos.

Cuando el arma se aproximó a la espalda de Hugo, otra espada se interpuso bloqueando el ataque.

Esteban observó con ira, los ojos amenazantes de Axel.

Hugo giró su rostro al escuchar el choque de las espadas y su semblante se volvió frío.

~¡Traicionero! No permitiré que le hagas daño a mi hermano, lo protegeré con mi vida si es necesario. Gritó Axel mientras hacía a un lado a Estaban.

Hugo nunca había visto a su hermano de esa manera, en ocasiones creía que él ni siquiera lo apreciaba, ya que siempre se mostró distante y frío.

~¡Mi hermano es todo para mí! Volvió a decir Axel.

Esteban lo miró con odio y se levantó nuevamente. ~Hugo, nunca debes darle la espalda a tu oponente. Mencionó dando media vuelta.

El príncipe observó a Esteban alejarse y se llevó las manos al pecho para calmar su inquietud.
En ese momento, Aliza corrio hasta él para envolverlo en un abrazo.

~Crei que te perdería Hugo, que moririas. Lloró aferrándose a su pecho.

~Estoy perfecto. Contestó acariciando los cabellos de la joven, mientras la miraba fijamente a los ojos.

Sofía observó todo y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

~No te preocupes, Hugo te ama a ti. Mencionó Axel tomando su hombro.

~Yo... Yo no estoy llorando por eso, realmente crei que Esteban mataría a Hugo. Lloró recargandose sobre el pecho del pelirrojo.

Los ojos de Hugo se posaron en ellos y su cuerpo se tensó.

~¿Ya estás mejor, Aliza? Si me disculpas, tengo que irme. Comentó haciéndola a un lado, para caminar hacía donde se encontraban Sofía y su hermano.

La princesa castaña seguía llorando en los brazos de Axel. Estaba tan inmersa en sus pensamientos, que ni siquiera notó que Hugo se encontraba parado frente a ellos.

Axel hizo una mueca de preocupación y levantó los hombros, esperando que no se crearán malos entendidos entre su hermano y él.

~¿Por qué no dejas que yo la sostenga? Exclamo Hugo, acercando a la princesa hacia él.

Los ojos de Sofía se perdieron en los suyos y Hugo sonrió con felicidad.

~¿Te preocupaste mucho por mi? Sabes que nunca pierdo.

~Esteban dijo que te mataría... Estuvo a punto de hacerlo.

~No moriré todavía. Sonrió antes de ver qué su padre se acercaba a ellos.

Los nervios se hicieron presentes en su rostro y soltó una sonrisa fingida.

~¡Así que te escapaste del calabozo, Sofia! Eres más astuta de lo que crei. Gritó mientras giraba la vista para señalar a Roland que se encontraba sentado en las gradas.

~Padre... No podemos hacerles nada, ya que se encuentran en Maldanio...tienen asilo político. Interrumpió Axel con astucia.

~Dile a tu padre que está a salvo por ahora, pero tarde o temprano pagará por todo lo que le hizo a Beatriz.

~¡Mi padre no es un asesino! Él es un gran hombre, nunca le haría daño a nadie, ni mentiría... Él me educó y crío aunque no soy su hija. En cambio, usted es detestable, me cuesta creer que haya tenido a un hijo tan maravilloso.

~Pobre Sofía, vives en un cuento de hadas, no puedes ver la verdad aunque se encuentre frente a tus ojos, a pesar de que estás consciente de que mi hijo solo te utilizó para vengar a su madre, quieres convencerte de que realmente siente algo por ti ¿Acaso no lo notas? No eres la mujer que está en sus pensamientos, solo es un gran actor y no lo culpo, es mi hijo, yo lo eduque así.

~¡Nada de eso es verdad, Sofía! Gritó Axel, mientras Hugo daba un paso en retroceso y evadia la mirada de la joven.

~Hugo ¡Dime algo! Habló acercándose a él, no obstante el joven se mantuvo en silencio. ~Asi que es cierto... Me negaba a creerlo, pero ahora me doy cuenta que realmente amas a Isabella.

~¡Claro que no! Yo no amo a Isabella.

~¿Entonces de quién se trata? Sollozó.

~Inicialmente te utilice para lograr mi objetivo y fue así hasta hace poco, incluso intenté convencerme a mí mismo de que amaba a Aliza, pero aunque lo intenté, no pude sacarte de mis pensamientos ¡Realmente me enamoré de ti! Y sé que debes odiarme porque me convertí en el villano de está historia, pero ya no quiero seguir reprimiendo mis sentimientos.

A lo lejos, Aliza escuchó todo y con ilusión se llevó las manos al pecho.

~¡No quiero saber más de ti, Hugo! Sabía que me habías utilizado en un inicio, pero no crei que siguieras haciendolo, me cuesta creer que todo fue una mentira. ¡Soy tan tonta!

Sofía tiró su pañuelo y siguió adelante.

Amber rápidamente se acercó a ella para recibirla entre sus brazos.

~Era necesario que ella lo supiera, campeón, así podrás poner toda tu atención en Isabella. Exclamó el rey Garrick, observando de reojo a Aliza.

~¡No me casaré con Isabella! No me importa si me desheredas, ya no seré tu títere y espero que hagas lo mismo Axel, ahora tú eres el rey ¡Cambia nuestro destino!

El rostro de Axel dudo por un momento para finalmente negar con la cabeza.

~Lo siento Hugo, pero no puedo hacerlo, ahora que papá volvió, él es el verdadero rey de Albuquerque, yo solo soy un príncipe sin poder.

~Piensa bien las cosas campeón y preocúpate por tu futuro, focalizate en lo que te conviene.

Hugo se agachó y tomó el pañuelo de Sofía.
La fina tela de ceda tenía bordadas las iniciales de la joven en las orillas.

~¡Estoy cansado de está venganza! Te dejo solo papá, ya no seré parte de esto... me casaré con Sofía, aunque no estés de acuerdo ¡Ya nada me importa! Quiero ser feliz por primera vez en mi vida, ya no quiero vivir de apariencias, quiero ser yo mismo...

La venganza del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora