Eres mia

964 45 31
                                    

Axel comenzó a preparar todo lo relacionado con la guerra, sin embargo el rostro de Hugo parecía dudar en cada momento.

~Hugo... ¿Por qué no hablas con Sofía y Dereck? Quizás podamos sacarla de Encantia y seguir con el plan.

~Si la veo, Esteban estará en total libertad de acercarse a ella.

~¿Crees que él está respetando el trato?

~Espero que así sea.

Mientras tanto, Esteban se encontraba escondido entre los arbustos del castillo de Encantia, esperando el más mínimo descuido de Sofía para atacar.

La princesa sintió una presencia y comenzó a tensarse.
Esteban estaba tan cerca, que casi podía tocarla, sus manos se acercaron a ella, sus dedos la rozaron. En es momento, Sofía soltó un gritó de terror al sentir como una mano tomaba su hombro.

~¿Te pasa algo? Preguntó Dereck.

~Dereck, me asustaste creí que eras... Otra persona.

El joven giró hacia los arbustos y notó la presencia de Esteban, así que rápidamente, hizo entrar a Sofía al castillo.

~Amber te está buscando ¿Por que no vas con ella? Yo te veré más tarde.

Sofía se retiró y Dereck tomó a Esteban por los hombros.

~Sabia que no podíamos confiar en ti.

~¿Se lo dirás a Axel? Contestó en tono de burla.

~Debería hacerlo, pero si lo hago, Hugo volverá con Sofía y eso no me conviene.

~¿Prefieres ponerla en peligro que regresarla a su lado?

~Ella no correrá peligro, yo la protegeré.

Esteban sonrió con descaro y dió media vuelta.

Cuando la tarde llegó, Sofía salió a su balcón para observar el aleteo de los pájaros.

En ese instante, un ramo de flores apreció frente a sus ojos, para después encontrarse con la sonrisa brillante de Hugo.

~¿Qué haces aquí? Fingió molestia, aunque por dentro era la más feliz del mundo.

~Te extrañaba, ahora sé que no puedo vivir sin ti, así que, quiero pedirte una vez más, que te conviertas en mi esposa.

~No lo haré, prometí casarme con Dereck y no puedo romper su corazón.

~¿Y si él te dejá libre? Preguntó con ilusión.

~Aún así ¡No lo haré! Yo ya no te amo, preferiría casarme con cualquier hombre, antes que desposarte a ti.

Hugo sintió como la impotencia recorría su cuerpo y con tristeza observó la mirada resentida de Sofía.

~¡Volverás a mi lado! Haré lo que sea necesario para lograrlo.

~Ya lo sé, eres despreciable, podrías hacer cualquier cosa con tal de lograr lo que quieres, pero nunca piensas en mis sentimientos. Gritó antes de ver cómo Hugo saltaba de su balcón.

El príncipe Dereck observó todo con recelo y decidió retirarse a su reino.

Unas horas más tarde, cuando se encontraba solo, Dereck pensó en lo mucho que amaba a Sofía desde que era un niño.
Con ilusión recordó el rostro de la pequeña niña durante su presentación de baile sobre hielo, sus movimientos eran equivalentes al de un ángel, desde entonces se dió cuenta de su pequeño amor.

Las trompetas sonaron anunciando la llegada del príncipe Hugo.
Dereck tomó un trago de vino e intentó enfrentarse a él.

Hugo siempre le había arrebatado todo lo que deseaba, desde un puesto en el equipo de Derby, hasta el amor de Sofía.

~¿Qué deseas? Preguntó al verlo entrar.

~Voy a romper mi promesa, así que, ¡Quiero que me devuelvas a Sofía!

Dereck apretó la copa y observó con envidia a su acompañante.
Hugo era unos centímetros más alto, fornido, buen moso, con una voz fuerte y clara, además de contar con un porte equivalente al de un rey.

~¡No lo haré! Eso debiste pensarlo antes de entregarmela.

~¿No has pensado en sus sentimientos? Aunque esté molesta, ella sigue amándome.

~Pero no eres el indicado.

Hugo apretó los puños y se contuvo para no golpear a Dereck.

~¿Y tú si? ¿Por qué te empeñas en tener todo lo que yo tengo?

~¡Porque siempre me robas todo lo que quiero! Ha sido así desde la escuela real.

~Pero no lo hago a propósito, yo no quería que Sofía me amara, solo ocurrió. Exclamó Hugo.

~¡Vete! No dejaré a Sofía.

~No lo hagas, ella volverá a mi, sé cómo hacerlo.

Hugo salió de la habitación y volvió a su hogar.

En la puerta se encontraba Aliza esperándolo.

~Bienvenido ¿Tuvo un buen viaje?

~¿Por qué estás aquí? Te resfriaras. Habló quitándose su suéter para ponerlo sobre sus hombros.

El rostro de Aliza se volvió color carmesí y titubeando pronunció un “Gracias"

~No es nada, te queda mejor que a mi. Comentó siguiendo de largo.

Aliza se abrazó de si misma y lo observó con ilusión.

~Ya lo decidí ¡Cuando salga el sol, la invasión comenzará! Gritó Hugo al entrar al salón de Axel.

El joven rey se frotó las manos y comenzó a dar indicaciones a sus guardias.

Aliza observó todo el alboroto y comenzó a tener miedo. Una guerra no era algo grato.

Los ojos de Hugo se mostraban tan distantes y llenos de odio, tan distinto a la mirada calida que le había dado unos minutos antes.

~Su majestad... Vine a traerle su suéter. Titubeó Aliza extendiendo la prenda.

~¿Ya no tienes frío?

~No es eso, es solo que, me apena tenerla.

~¿Tienes otro suéter?

~No tengo ninguno y mi cuarto es muy húmedo.

~Puedes conservar mi chaqueta hasta que pase la temporada de frío. Sonrió regresandole la prenda.

~Cuando el invierno terminé, se la devolveré, es una promesa. Sonrió con felicidad.

Hugo intentó devolver la sonrisa, sin embargo sus ojos demostraban tristeza.

Aliza sintió ganas de abrazarlo, pero no podía hacerlo o podría ser enviada a prisión.

~Mañana traeré a una invitada especial, por favor sé amable con ella.

~¿De quién se trata? Preguntó con curiosidad.

~La princesa Sofía de Encantia. A partir de mañana, vivirá en el castillo.

Aliza no tenía el placer de conocerla en persona, sin embargo, recordaba las palabras de la princesa Isabella.
“Sofia es una hipócrita, finge ser buena para agradar a Hugo, pero en el interior es el ser más despreciable que he conocido".

Un nudo se formó en su garganta y el miedo se asentó en su corazón.

~Como usted diga. Susurró, mientas salía de la habitación.

La joven mucama corrió por los pasillos del palacio y se encerró en su habitación a llorar.

Sofía estaría en las manos de Hugo a partir del día siguiente y no había fuerza sobre humana que pudiera separarlos.

La venganza del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora