Adiós a la venganza.

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~¡No te irás Hugo! Si lo haces entenderé que prefieres al enemigo en lugar de tu padre.

Hugo bajó la mirada y lo observó con odio.

~Tú ya no eres mi padre, por tu culpa he hecho cosas despreciables... Siempre arruinas mi vida, en ocasiones siento que no soy tu hijo, porque no te importa lastimarme.

~¿Crees que criaria al hijo de otro hombre? Tú eres mi hijo, todo lo que hago es por tu bien.

~No volveré a casa. Dijo antes de seguir a Sofía.

~¡Hugo! No te vayas. Gritó Aliza persiguiendolo.

El principe se adentro en el bosque y escuchó la voz de la joven llamándolo.

~¿Qué ocurre? ¿Por qué me sigues?

~No puedo volver a Albuquerque, así que es mejor que me vaya contigo.

Hugo se apretó el puente de la nariz e intentó calmarse.

~Si vienes conmigo jamás recuperaré a Sofía.

~¡Tú dijiste que me amabas, que sentías algo por mi! ¿Eso es verdad?

~Lo intenté, pero no pude lograrlo, eres hermosa, pero no eres lo que busco.

~El problema es que no soy Sofía... ¡Ve por ella!, no te detendré.

Hugo la miró con melancolia y le dió un beso en la frente, para demostrar su cariño y respeto.

~Espero que encuentres la felicidad que buscas, Aliza. Sonrió antes de seguir su camino.

Hugo debía cruzar el bosque antes de llegar al castillo de Maldanio, sabía que no sería bien recibido, pero si hablaba con el rey quizás podría quedarse unos días.

Cuando se encontraba frente a las rejas del palacio. Esteban le cerró el paso para que no entrara.

~¿Cómo te atreves a venir a mi reino? ¿Quieres humillarme?

~Para nada, quiero hablar con tu padre.

~¡Ser su sobrino no te hace más importante que yo!

~¿Su sobrino? Eso no es posible, mi padre me lo hubiera dicho.

~Tu madre era su prima lejana, pero eso no nos hace familia.

~¡Basta Esteban! Gritó el rey caminando hacia el joven.

~Rey Estefano, dejé a mi padre y no tengo a dónde ir...¿Puedo quedarme unos días? Preguntó temiendo su respuesta.

~¡Claro, siempre serás bienvenido! Contestó, mientras le daba un abrazo de lado.

Hugo entró al comedor en compañía del rey y el rostro de Sofía se volvió sombrío.

~El príncipe Hugo pasará una temporada con nosotros. Estoy feliz de tenerlos a todos en el castillo, le dan alegría a mis días.

~Bienvenido. Hablaron todos, excepto Sofía.

La cena se desarrollo con tranquilidad, sin embargo la mirada de Sofía y Hugo se cruzaba de vez en cuando.

~Roland, si tienes tiempo, me gustaría mostrarte una carta que encontré entre las pertenencias de mi prima Beatriz, es solo un borrador, pero te ayudará a demostrar tu inocencia. Mencionó el rey Estefano.

Hugo los miró y rápidamente se aclaró la garganta.

~Si no les molesta, me gustaría ayudar, ya no planeo hacerles daño, al contrario, me he desligado de mi padre para siempre. A pesar de todo, él nunca me trató como a un hijo.

~Esta bien, Hugo, cuando termines de comer, te esperamos en el estudio.

~¡No confío en él, papá! ¿Y si es un espía del rey Garrick? Ha cometido tantos crimenes que no debemos fiarnos. Gritó Esteban golpeando la mesa.

~Tú tampoco estás libre de pecado, querido hijo. Contestó de forma calmada, mientras se retiraba del comedor.

Hugo dejó sus cubiertos sobre la mesa y se levantó rápidamente, para seguir a ambos hombres.

Roland se encontraba sentado frente a Estefano que sostenía una carta entre sus manos.
En ese instante Hugo entró a la habitación y se recargo sobre la puerta.

~Te leeré la carta:
Querido Roland, sé que ya estás casado y que no es correcto escribir esta carta, pero siento un profundo dolor en mi corazón, no soy feliz al lado de Garrick, él me trata bien, pero quiere que lo ame tanto como lo hice contigo y eso es imposible, ya que no es un buen hombre con la gente del pueblo.
Te veo en el bosque que se encuentra detrás del castillo de Albuquerque, tengo algo importante que decirte, lleva un caballo, para que podamos cabalgar, yo haré lo mismo.
Con amor Beatriz.

~¿Ahora lo ves, Hugo? Ella fue quien citó a Roland y llevó un caballo desde su castillo, su asesino se encuentra entre tú gente.

Hugo apretó los puños y comenzó a negar con la cabeza.

~¿Cómo sabré que esa carta es genuina? ¿Cómo estoy seguro de que no manipularon la información?

El rey Estefano le entregó la carta y los ojos de Hugo se llenaron de lágrimas.

~Es la letra de mi madre... Ella escribió un diario para mí cuando era un bebé.

~Tú padre te engaño porque sabía que Beatriz estaba enamorada de Roland y quiso cobrar su venganza a través de ti.

~Me uso... Quiso lanzarme a la miseria y cuando yo asesinara al rey Roland, me dejaría tirado, sin ningún tipo de ayuda. No entiendo por qué lo hace, si yo soy su hijo.

El rey Estefano giró el rostro con pesar.

~El día que Beatriz murió, tenía algo muy importante que confesarte Roland, pero no pudo hacerlo. Yo no lo supe hasta que encontré su diario en su antigua habitación.

~¿De qué se trata? ¿Qué era eso tan importante que quería decirme?

~Hugo, quiero que te sientes.

El príncipe caminó temeroso y se sentó junto a Roland.
Fue entonces cuando él hombre saco el pequeño diario.

12 de noviembre de 1840
Mi boda con Garrick fue hace un mes, sin embargo, mi corazón se encuentra en otra parte. Roland siempre será mi único amor y me encuentro esperando un hijo suyo.
Mi esposo sabía que yo me encontraba embarazada mucho antes de casarme con él, aún asi, quiso retenerme a su lado.
Cuando mi hijo nazca y tenga más libertad, le haré saber a Roland sobre él, quizás me ayude a escapar de las garras de mi marido y pueda criar a mí hijo en un lugar tranquilo.

~¡No puede ser! ¿Axel es el hijo del rey Roland? Gritó Hugo con pesar mientras se levantaba de su asiento.

La venganza del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora