Después de meditar la situación, Axel salió de su habitación para hablar con su hermano.
Hugo se encontraba sentado en la sala sosteniendo una taza de café.
~Buen día hermanito, ¿dormiste bien? Preguntó con una sonrisa.
En seguida notó que Hugo lo miró con lástima y su rostro se nublo.~No muy bien, ¿Cómo te encuentras?
~Mejor, aunque todavía me siento contrariado, no puedo creer que mi padre intentara matar al rey Roland... Ahora me doy cuenta que toda mi vida fue una mentira.
Hugo se levantó de su asiento y abrazó a su hermano.
~Axel... Tomé una decisión, renunciaré a mi título de príncipe de Albuquerque. No merezco nada de este país ya que no soy un hijo legitimo.
~¿Estás loco? Eres mi única familia ¿Planeas dejarme solo también? Tu serás el duque de Albuquerque, heredaras el ducado... No pienses que no eres digno, porque no hay nadie más merecedor.
Hugo negó con la cabeza, pero Axel no aceptaría una respuesta negativa.
Rápidamente una semana pasó.
Garrick se encontraba esposado en medio de la plaza principal de Albuquerque.
Sus ojos cansados y su piel pálida hacían que Hugo y Axel sintieran pena por él, pero ya no había marcha atrás.Uno de los jueces de Albuquerque caminó hacia él y comenzó a leerle sus derechos, así como sus delitos.
El rostro del hombre parecía cada vez más triste.~Declaro al rey Garrick culpable y como veredicto final, será llevado a la horca.
~¡No! Eso no es posible. Gritó Hugo recostandose sobre las piernas de su padre. ~Es cierto que causó la muerte de mi madre...pero, siempre me cuido, gracias a él pude ser un príncipe y conocer a grandes personas.
~¿No hay nada que se pueda hacer? Preguntó Axel.
~En dado caso, será forzado a hacer trabajos como campesino en el pueblo de Encantia y serán anulados sus derechos como ciudadano.
Axel y Hugo se miraron, ambos sabían que era mejor que su padre fuera un campesino, ya que de esa forma seguiría vivo y cumpliría su castigo.
Hugo se levantó y de un momento a otro, sintió como el filo de una espada rosaba uno de sus brazos.
Se puso en guardia y notó que había olvidado su espada en el castillo.
Esteban lo miró con odio, mientras lo hacía retoceder hasta recargarse contra una pared.
~¡Morirás hoy, Hugo! No debiste proteger al hombre que mató a mi tía.
Esteban levantó su espada y Hugo se cubrió el rostro, mientras esperaba su final.
En ese momento se escuchó el gritó de una mujer, que cayó en los brazos del príncipe castaño.
Esteban dio un paso en retroceso y Hugo sintió como la sangre comenzaba a manchar sus manos.
~Aliza ¡Despierta! ¿Qué haces aquí? Gritó intentando despertarla.
Axel corrió hasta él para ayudar a cargarla y transportarla al castillo.
Hugo se mantuvo al lado de la cama sin despegarse ni un momento.
Unas horas más tarde, Sofía llegó al castillo y se llevó una gran sorpresa.~Ella salvo mi vida, yo iba a morir a manos de Esteban. Lloró aferrándose al pecho de sofia.
~Se lo agradezco, si hubiera estado ahi, habría hecho lo mismo. Se entristeció.
Aliza abrió un poco los ojos y observó aquella escena, su corazón se encogió e intentó incorporarse.
Hugo de inmediato soltó a Sofía e impidió que la joven se levantará.
~Ten cuidado, tu herida es muy profunda. Exclamó.
Aliza le sonrió con felicidad y tomó su mano con fuerza.
~Gracias por cuidarme, Hugo ¡Prométeme que seguirás a mí lado!
~Te mejorarás pronto Aliza, si me permites, me gustaría ser tu amiga y cuidarte hasta que te mejores. Mencionó Sofía con alegría.
La joven la miró con molestia y la alegría de Sofía se desvaneció.
~Te lo agradezco Sofía, seremos buenas amigas. Comentó al notar que Hugo la miraba atentamente.
La princesa castaña salió de la habitación y sintió como su corazón latía con fuerza.
La imagen de Aliza tomando la mano de su amado no seria fácil de olvidar.~¿Pasa algo? Preguntó Axel.
~No es nada, ¿Qué dijo el doctor sobre Aliza?
~Sus diagnósticos son desalentadores al parecer sufrió una lesion en la columna vertebral, quizás no pueda volver a caminar o incluso tener hijos.
~¿Hugo sabe sobre esto?
~Estoy a punto de decírselo.
Hugo salió de la habitación y Axel pidió a su hermano charlar en privado.
Mientras tanto, Sofía volvió a entrar a la habitación para acompañar a Aliza, sin embargo, la joven la miraba con odio.~¡Escuché todo! ¿Vienes a burlarte de mi?
~No es así, Aliza. Al contrario, me preocupa tu condición, siento tanto lo que pasó... Si yo hubiera estado ahí...
~Pero no estuviste ¡Tu nunca has hecho nada para proteger a Hugo! Al contrario, siempre lo alejabas de ti, realmente no mereces estar con él. Gritó interrumpiendola.
~Yo merezco estar a su lado, él me ama, me protege y me quiere... Gritó intentando defenderse.
~¡Nunca he sido una persona mala! Realmente me molesta que a pesar de mi sacrificio, él no pueda mirarme cómo lo hace contigo ¡No me arrepiento de haberlo salvado! Lo haría mil veces mas, aunque mi vida estuviera en peligro... Tú no te atreverías a hacerlo, eres muy cobarde Sofía. Ahora yo no tendré un futuro, no tendré un esposo, mucho menos una familia...¡Debes dejar que Hugo se quede a mí lado! Tú puedes conseguir al hombre que quieras ¡Yo no podré hacerlo!
Sofía apretó los puños y salió de la habitación.
Las palabras de Aliza recorrían su mente una y otra vez.
Se acercó a la habitación de Hugo y comenzó a escribir una nota, donde le pedía que se quedará al lado de Aliza para siempre.
Sus lágrimas mancharon el papel, pero desgraciadamente, no tenía tiempo de escribir otra carta, pues Hugo volvería en cualquier momento y no podría enfrentarlo nuevamente.
Mientras tanto, Hugo se encontraba dando vueltas al rededor del cuarto de su hermano.
~¿Qué pasará con ella? ¿Crees que deba quedarse aquí hasta que se mejore?
~Creo que no deberíamos apresurarnos, seguramente sanará. Sonrió Axel con tranquilidad.
~Debo ver a Sofía, la noté muy trastornada.
Hugo salió de la habitación y se dirigió a su cuarto.
En seguida notó la carta sobre su cama y comenzó a leer, para momentos después salir corriendo del lugar.
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La venganza del pasado
FanfictionUna historia de amor inconclusa puede traer la desgracia al presente de nuestros protagonistas. Publicada el 7 de octubre del 2020. Finalizada el 17 de diciembre del 2020.