Luego de estar compartiendo un íntimo momento, tan puro y necesario para bienestar propio; tuvieron que separarse.
El Omega seguía manteniendo rastros de tristeza, pero se las apañaba para no alarmar a su Alfa, le está gustado pasar tiempo a solas con él, así que ve innecesario debatir sobre un tema que no le interesa, al menos no en demasía.
Sus padres, su hermano y su nana, siempre han alagado su hermosa figura. Creando preciosas sonrisas en sus labios, un revoltijo en el corazón y millones de mariposas en su pequeño estómago. Sin embargo, cuando aquel Beta, que lo miraba con indiferencia y un poco de lujuria, bombardeó su cabeza con comentarios crueles, se vio refugiado en la soledad que sólo su habitación podía otorgarle.
Para él su peso es el correcto, ni mucho ni poco, su estatura es adecuada si tuviera tres años menos, pero no se queja. Cree que ese estúpido doctor hizo que cambiara drásticamente con lo que era, para fortuna suya, siempre estuvo su familia en cada paso que daba. Y claro, luego apareció Joel y sin decirle nada lo hizo sentir único. Hizo que su Omega se sintiera en paz, dejando de carcomerse el cerebro con pensamientos absurdos y en ocasiones malos.
—¿Todo bien?
Sacude un poco su cabeza, quedando perdido por cortos segundos, hasta que logra enfocar al Alfa y asiente.
—Creo que deberíamos tomar un baño —anuncia, volviendo a su característico tono risueño. Aplaude un poco y luego señala la puerta—. Date prisa, que tus labores como Alfa hacendoso que cree que ser Omega es fácil, aún no terminan.
—¡Erick! —lloriquea Joel, maldiciendo su yo del pasado al pedir que le hiciera ver cómo es la vida hogareña de un Omega.
Si apenas pudo con el fallido intento de pastel, no quiere imaginar más cosas.
Cogiendo una muda de ropa junto con un bóxer, ingresa al baño de su habitación. Si cuenta esto a su madre... ¿Recibirá un castigo? No es que la mujer sea estricta con las leyes, pero para mala suerte de él, ella se sigue rigiendo en lo que es cosas de cada secta, y... no sabe si decirle o no. A veces se cuestiona de dónde salió su chispita diferente. Probablemente de su padre, es menos autoritario a pesar de su posición y no es serio o algo así.
Joel no se molesta por aprender nuevas cosas, lo ve como algo necesario de saber. Su ayuda sería útil en el hogar, no siendo un simple estorbo que no sabe siquiera que había una escoba en la cocina.
Al terminar sale con la toalla secando su cabello, sin ponerse a detener cuánto demoró bajo el chorro de agua. Pero al parecer fue mucho, porque Erick ya se encuentra con otra ropa diferente y el perfume bailando en su limpia piel, sonriéndole bonito y creando un revoltijo de emociones en su interior.
—Bueno, como no quisiste que usáramos delantal porque lo veías innecesario, las manchas quedaron impregnadas —anuncia parándose de la cama, llevando en sus manos sus prendas sucias.
—¿Tengo que ponerla en la máquina que podría explotar?
—Sí, aunque podrías usar simplemente tus dos manos que funcionan a la perfección —contesta con diversión, haciendo un intento de guiño con su ojo derecho.
Salen de la alcoba con los brazos ocupados por la ropa, llegando hasta el cuarto de aseo que cuenta con una lavadora y una secadora para mayor facilidad.
Antes que Joel avance hacia el aparato es retenido por la mano de Erick, que señala el fregadero.
—Ese será el lugar —sentencia.
El Alfa terminó siseando cuando sus manos entran en contacto con el agua fría, maldiciendo por décima vez el haber pedido algo como esto. Siendo guiado por su Omega que se encontraba sentando sobre una silla cerca de él, jugando con una pelotita de trapo amarilla que encontró. Pero lejos de incomodar a su lobo y a su Alfa, estaban serenos, incluso se atreve a decir que estaba divertido con la situación. ¿Será así su futuro con Erick? Pusieron la ropa en la secadora cuando Erick se cercioró que estaba completamente limpia, fuera de rastros de jabón en las prendas interiores y sin partículas de detergente en el resto de mudas.
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Omega celoso || Joerick
FanfictionErick es un Omega el cual desde que tuvo su primer celo y fue ayudado por su amigo, quedó tontamente enamorado de él. Joel es un Alfa, uno muy diferente al resto, confundido como cualquier muchacho de su edad al no saber qué hacer frente a sus creci...