08: Mi Omega

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Joel sale echando chispas de la oficina, maldiciendo mentalmente al incompetente director que tiene la escuela, abrazando por los hombros a Erick que se encuentra callado y sumido en un silencio sepulcral, oliendo a tristeza y dejando que se desvanezca su aroma dulce. Arruga el papel en su otra mano y lo pone dentro de su bolsillo.

Si tan solo hubiera salido antes, nada de eso le pasaba al Omega.

Llegan al aula y después de hablar con el maestro contando lo sucedido, deja que ingresen. No han pasado más de tres minutos cuando Erick comienza a sollozar, llamando la atención de todos, sobre todo la de Joel y del maestro. Tomando por sorpresa cuando huye del lugar, escondiendo su rostro en las palmas de sus manos.

—Profesor...

El Beta asiente, señalando con la cabeza la puerta.

—Ve, Joel. Lleva sus cosas y las tuyas.

—Gracias —murmura, cogiendo ambas mochilas y saliendo en busca de su amigo.

Antes de que corriera hacia el arbusto de la vez pasada, su desarrollado olfato lo dirige al baño, ingresando y cerrando con seguro la puerta detrás de él para no ser interrumpidos. Coloca las pertenencias sobre el muro del lavabo, caminando despacio hacía los cubículos y abriendo uno por uno hasta llegar al último que está trabado con el pestillo y es donde se encuentra Erick.

El fuerte olor a tristeza invade el lugar, causando que su Alfa se ponga muy molesto e inquieto.

—Omega —llama, dando dos suaves golpecitos con sus nudillos.

—V-Vete.

—No me iré hasta saber que estás bien —avisa, sentándose en el suelo y recargando su espalda en la pared.

—No quiero verte —recibe como respuesta luego de un sollozo.

—No me iré —vuelve a repetir con terquedad, golpeando su cabeza con sus dedos.

No puede creer que a pesar de avanzar como sociedad sigan existiendo cazas que no aceptan los derechos de los demás. Se supone que están trabajando por ser mejores, no quedarse en los comienzos. Un Alfa no es más que un Beta, y un Omega no es menos que los demás. Ya es hora de que los idiotas retrógradas acepten eso de una maldita vez.

Su sangre hierve por imaginar lo que hubiese pasado si él no llegaba a tiempo, si se demoraba más o iba a otro lado. Su enojo aumenta aún más al recordar cuántos alumnos estaban mirando aquello como si fuese un mediocre espectáculo cualquiera. Tira de sus cabellos con frustración por no haber logrado matar a ese estúpido, chocando su cabeza con más fuerza contra la pared. Sus ojos se abren al escuchar el seguro ser sacado, su lobo se pone en alerta, pero continúa en el suelo, dejando que el Omega se tome su tiempo.

Erick asoma sus ojitos por el espacio que hay, arregla la casaca sobre su cintura y trata de cubrirse lo más que puede. Es su culpa lo que pasó.

—Ven aquí, Omega —llama con dulzura Joel, extendiendo una mano que no es rechazada. Con mucho cuidado y delicadeza, logra sentar a Erick sobre su regazo, arrullando al pequeño como si fuese un bebé cuando comienza a sollozar nuevamente—. Tranquilo, no fue tu culpa.

—S-Si no me hubiese... vestido así...

—Hey, no —Joel sujeta su mentón, frunciendo el ceño ante lo que escucha—, nada de eso fue culpa tuya, Omega. Tú puedes vestirte como deseas. Son ellos los que están mal.

—P-Pero... si lo hago, me volverán a tocar —susurra recordando lo de horas antes, sintiendo un escalofrío por todo su cuerpo.

Quisiera entrar a su cabeza y poner dentro de un tacho de basura ese recuerdo, olvidarlo para siempre.

—Nadie te hará nada, estoy aquí para protegerte, dulce Omega —sonríe, achinando los ojos y creando un caos en el corazón de Erick.

Se quedan en silencio, sus respiraciones y aromas mezclados es lo único que los acompaña en el frío lugar. Aunque Erick esté triste por lo que ocurrió, los brazos de Joel lo reconfortan mucho, incluso se permite esconder su carita en el cuello del Alfa, deleitando a su nariz con el aroma a chocolate.

Hasta que ciertas palabras llegan a su mente.

—Joel —dice muy bajito, sin mirarlo.

—¿Sucede algo? —inquiere temeroso.

—Tú dijiste que soy tu Omega, ¿es cierto eso?

Joel se remueve incómodo, pero no lo quita de su cuerpo, al contrario, su agarre se intensifica ocasionando que un jadeo de pura sorpresa se escape de la boca del chico.

—Es complicado responder.

La carita de Erick se llena de decepción, sale de su escondite y lo mira a los ojos. Una triste sonrisa se pinta en sus labios.

—No te preocupes, entiendo que lo dijiste para protegerme.

—No es eso, Erick. Realmente es muy difícil explicarlo —suspira, volviendo a coger su mentón—, pero no dudes de lo que dije, eres mi Omega, aunque a mí me cueste aceptarlo, por ahora no te veo más que como un amigo, pero mi Alfa opina lo contrario.

—¿Lo dices en serio?

El brillo en sus ojos no pasa desapercibido.

Joel asiente, acercando su rostros y roza sus narices, hasta que se vuelve a alejar para sonreír mirándolo fijo.

—Sí.

Después de estar varios minutos en el suelo, abrazados y sintiendo el calor corporal que emana sus cuerpos, Pimentel obliga a que Erick se ponga de pie al recordar que su espalda estaba contra el casillero y podría jurar que tiene algún moretón por lo sensible que es su piel.

Caminan hacia el lavabo, el Omega con los hombros caídos y una expresión indescifrable. El Alfa de cabello rizado se coloca detrás de él.

—No te asustes, ¿de acuerdo?

El ojiverde asiente, aunque no puede reprimir el jadeo cuando su camisa es sacada de su falda y alzada de la parte trasera. Puede sentir la respiración de Joel a escasos centímetros de su piel, ocasionado que los pocos vellos de su cuerpo se ericen. Apenas pasan unos segundos cuando ya está acomodando con sus temblorosas y torpes manos la prenda, sin atreverse a mirar al Alfa aunque sea a través del gran espejo.

—Debí matarlo.


***

WEEEEEEEENOOO ,"OMEGA CELOSO" ACABA DE LLEGAR AL PRIMER K Y SOLAMENTE TIENE UNA SEMANA DE HABERSE SUBIDO EL PRIMER CAPÍTULO. LLORO GRASA POR CULPA SUYA.

CHICAS, CHICOS, QUIEN SEA QUE ESTÉ LEYENDO. ESTOY PENSANDO HACER UNA HISTORIA, TAMBIÉN OMEGAVERSE PERO MUCHO MEJOR, SOBRE ELLOS COMO "REALEZA". ES QUE ESAS COSAS ME CREAN SATISFACCIÓN, IDK. Y SI ESTE ERICK ES MEDIO QUISQUILLOSO, NO VAN A IMAGINAR CÓMO SERÁ EL OTRO. AUNQUE NO SÉ SI HACERLA, PERO LES DEJO EL DATO. NO HAY NOMBRE NI NADA, SOLAMENTE LA IDEA.

POR CIERTO, SEGÚN YO SERÍA UNA FIC CORTA DE UNOS DIEZ CAPÍTULOS COMO MÁXIMO PORQUE SE IBA A RELATAR COSAS DIVERTIDAS Y ABSURDAS EN LA QUE ERICK CELABA A JOEL HASTA POR RESPIRAR, PERO COMO SOY BIEN DRAMÁTICA Y TODA LA VAINA ¿QUÉ CREEN? YA LLEVO ESCRITO HASTA LA MITAD DEL NÚMERO 17 :D

OIGAN, OIGAN, NO SÉ SI HAN LEÍDO "ENFERMO", ES UN OS QUE ESCRIBÍ CUANDO ESTABA ENFERMA Y PUES HICE UN EXTRA, YA SÉ QUE ERA UNA SOLA PARTE, PERO NO ME RESISTÍ. ¿LES GUSTARÍA QUE LO SUBA?

EN FIN. NO ALARGO MÁS ESTO.

BESITOS CON SABOR A CHOCOLATE♥

Omega celoso || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora