Capítulo VI

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LA FIESTA DE BIENVENIDA

Chicas y chicas vestidas de sirvientas viene y van, de allá para acá, todo mundo está arreglando la fiesta de hoy, porque claro los Morgenster quieren a casi todo el pueblo en la mansión para que me conozcan.

Hoy ningún Morgenster fue a la preparatoria ya que nos ocupan aquí para ver nuestras medidas para lo que usaremos hoy. No he interactuando con ninguno de los chicos y tampoco con Sansa.

Y lo más raro es que Bemus desde que salimos de la casa de los Dagger no me ha dirigido la palabra, recuerdo como fue nuestra conversación cuando le pregunté quien era Esther.

- No la conozco - me hace a un lado pero yo me le vuelvo a poner enfrente.

- ¿Que le pasó? - puedo ver como se tensa - ¿Que le hicieron a Esther?¿Chris se fue al reformatorio por-

- No conozco a ninguna Esther, no se de que mierda estás hablando - me interrumpe tomándome de los hombros. Antes de que pueda volver hablar Bemus desapareció por la puerta principal.

Si no conseguí respuestas por parte de él mucho menos las iba conseguir por parte de su hermano o de sus primos. No volví a mencionar a la chica por mas curiosidad que tuviera, se que nadie de ellos me darán las respuestas que tengo y la única persona que me dirá sobre ella es su hermano. Hoy aprovecharé la fiesta para acercarme a Chris y preguntar por su hermano, pero necesito pensar como voy a preguntarle sin ser tan obvia.

- Señorita - escucho una dulce voz a mis espaldas.

- ¿Si? - me volteó, una chica alta y delgada está enfrente de mi con una gran sonrisa dejando ver sus hoyuelos.

- Su madre ocupa que venga al cuarto de medidas - hago una mueca ante la palabra "madre" pero la retiro y asiento - Acompáñeme - la castaña empieza a caminar por uno de los pasillos.

Cuando llegamos al cuarto puedo ver a todos los chicos aquí. Nadie me ha visto así que paso mi vista por cada uno de los chicos quienes están con trajes negros puestos y para ser honesta se ven jodidamente sexis, Sansa está al otro lado con un vestido dorado largo que la hace ver realmente hermosa.

¿Pero es que a estos todo se les ve tan bien?, me pregunto internamente.

- Freya, cariño ven - la voz de Lorraine llega a los oídos de todos haciendo que dirijan su mirada hacia mi y luego seguir en lo suyo.

- ¿Me ocupas? - pregunto una vez llegando a lado de ella y de Sansa.

- Si, ¿puedes pasar a los probadores? - asiento y una chica morena se acerca a mi para dirigirme a los probadores.

Una vez que estamos enfrente de una puerta, la chica habla:

- Adentro está tu vestido - me regala una sonrisa y desaparece.

Abro la puerta del probador para entrar. Cuando cierro la puerta detrás de mi veo el hermoso vestido largo color rosa palo. Me quito mi ropa para probarme el vestido; cuando termino me miro en el espejo.

Es como si lo hubieran hecho solo para mi.

No tiene mangas así que deja al descubierto mis hombros y mis clavículas, el escote en forma de corazón hace que mis pechos se vean más grandes, el vestido hace que mi cintura se vea aun más chica, está pegado de la cintura para arriba mientras que de la cintura para abajo está suelto; tiene pequeños brillos en la parte del abdomen y el escote. Me pongo de puntitas para ver que largo es pero me sigue cubriendo todo.

Doylestown ✔️(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora